La resiliencia de Fran García que transformó una mala noche en su primer MVP

Fran García (24 años) superó contra la Real Sociedad el domingo una situación muy complicada, sobre todo en el apartado mental. El de Bolaños de Calatrava afrontaba su segunda titularidad consecutiva en el Bernabéu dos semanas después del partido ante el Getafe, en el que fue sustituido en el descanso tras un error en los minutos iniciales (un mal envío a Alaba) que dejó a Borja Mayoral solo ante Kepa (la jugada terminó en gol). Un largo parón internacional en el que su cabeza tuvo que digerir dos contratiempos seguidos: quedarse fuera de la última lista de De la Fuente (había sido convocado para la Nations League) y un mal estreno como titular ante su afición con el Madrid, un momento con el que llevaba soñando muchos años y que no salió como esperaba.

Todo esto se complicó aún más tras un inicio complicado de partido ante los donostiarras, en el que Kubo fue un vendaval por la derecha: asistencia a Barrenetxea y gol anulado. La Real volcó el juego por esa banda y Fran sufrió para contener al japonés. El resultado en contra (0-1) pesaba en el descanso para el joven canterano, más aún cuando Nacho comenzó a hacer ejercicios de calentamiento en la banda al comienzo del segundo acto. La historia de Getafe amenazaba con repetirse.

Sin embargo, Fran convirtió la debilidad en fortaleza y se repuso con garra: repartió las dos asistencias que remontaron el partido. Un tramo inicial de segunda parte que le reforzó, le regaló la ovación del Bernabéu cuando fue sustituido más tarde (había visto una amarilla) y apagó de un plumazo el runrún con el que poco antes se había marchado el equipo a la caseta. Salió del estadio con el premio de MVP bajo el brazo.

¿Qué ha cambiado para Fran García? Podría decirse que todo, especialmente en lo táctico. En poco se parece el esquema de Andoni Iraola el curso pasado en el Rayo con el que utiliza Ancelotti y también es muy distinto lo que le pide cada entrenador. La primera gran diferencia aparece con el nuevo sistema, ese rombo con el que Carletto plaga el campo de centrocampistas y libera las bandas para los laterales. La salida de balón es muy distinta, ya que Fran encontraba casi siempre una opción con Álvaro García en largo (aquella famosa banda izquierda de los García), mientras que en el Real Madrid muchas veces debe salir bajo presión, buscando al mediocentro y con el balón en largo como la última opción. Eso le obliga a un cambio de chip. Toda la banda es para él en muchas fases del encuentro, tanto en ataque como en el repliegue.

En defensa, más de lo mismo: el Rayo, a pesar del buen juego que desplegaba en muchos encuentros, pasaba bastante tiempo sometido por los rivales, aguantando en campo propio. Además, Álvaro García ayudaba mucho en defensa y el mediocentro posicional (normalmente Óscar Valentín) siempre estaba atento a las ayudas. Eso protegía a Fran, porque rara vez se encontraba en jugadas claras de uno contra uno con mucho campo por delante para el rival. Todo lo contrario a lo que ocurre ahora en el Real Madrid, en el que ese tipo de acciones son la tónica general.

De ahí que en estos primeros partidos se le haya visto cómodo en su punto fuerte (la fase ofensiva en campo contrario) y con algunas lagunas en otros aspectos del juego que son nuevos para él. Hay que recordar que Fran es un extremo reconvertido a lateral (cuando pasó de cadete a juvenil) y que esa parte defensiva es en la que hace más hincapié desde que dio el salto a profesional, porque en la cantera del Real Madrid rara vez sufría por la enorme superioridad de los equipos de cantera blanca.

Ancelotti y su cuerpo técnico contaba con este proceso de adaptación y Davide, que es quien lleva el peso táctico en los entrenamientos, está muy pendiente de Fran para que progrese lo antes posible. Con lo que no contaba Carletto es con una exigencia tan inmediata, ya que la lesión de Mendy le dio la titularidad de manera indiscutible en el inicio de temporada. Ahora, con el regreso del francés, comienza la competencia real en la demarcación tras un partido que refuerza el aspecto mental de Fran, algo que necesitaba después del mal sabor de boca que le dejó su estreno contra el Getafe.