RFEF

La RFEF condena la agresión a un árbitro y acusa de irresponsabilidad a "destacados dirigentes del fútbol español"

La Federación mostró su apoyo al colegiado Antonio Pozo y avisa: "El clima de hostilidad podía acabar en tragedia".

Rubiales, en una comparecencia./EFE
Rubiales, en una comparecencia. EFE
Jonás Pérez

Jonás Pérez

La Real Federación Española de Fútbol ha emitido un durísimo comunicado en el que condena la agresión a un árbitro en Ceuta tras un partido de categoría juvenil. En él, anuncia que Luis Rubiales y Medina Cantalejo se desplazarán a la ciudad autónoma para brindarle su apoyo y carga con dureza contra el comportamiento que diferentes actores del fútbol español están manteniendo en las últimas semanas. Según la nota emitida, esto está generando un "clima de hostilidad" que responde al aviso que vertían desde Las Rozas: "Podría acabar con alguna tragedia como ya ha ocurrido". Este es el reclamo íntegro de la RFEF:

"La RFEF ya ha denunciado en las últimas semanas el clima de hostilidad que se estaba generando en contra de los árbitros y advertía de que podría acabar con alguna tragedia como ya ha ocurrido. Lejos de detener las campañas de hostilidad, algunos destacados dirigentes del fútbol español siguen con su actuación irresponsable y movida por intereses que nada tienen que ver con el deporte y con los valores del mismo".

Además, la Federación anuncia que brindará apoyo legal al colegiado para que presente denuncias penales contra los responsables. El colegiado Antonio Pozo fue agredido brutalmente por los jugadores juveniles y el padre de uno de ellos tras la conclusión del duelo entre el CD Polillas y el Calavera, de División de Honor Juvenil.

La agresión se produjo minutos después de la conclusión del encuentro, cuando el árbitro ya ponía rumbo a su domicilio. Fue zarandeado por varias personas, que lo tiraron al suelo y le golpearon en repetidas ocasiones, tal y como ha confirmado la Federación ceutí en otro comunicado.

El incidente provocó heridas al colegiado, que acudió inmediatamente a un centro médico para ser atendido. Posteriormente, Antonio Pozo presentó una denuncia ante la Policía. La RFEF, ahora, le ha brindado todo su apoyo, también en el sentido legal.

Un clima irrespirable

En las últimas semanas, el caso Negreira y las acciones de VAR han enfurecido al fútbol español. Desde Javier Tebas a diferentes clubes con comunicados condenando el uso del videoarbitraje están pidiendo responsabilidad a la Federaciónpor lo sucedido. Peor es el asunto en redes sociales, donde centenares de aficionados comentan a diario las polémicas arbitrales desde un tono más beligerante.

Desde Las Rozas consideran que los discursos de esos "dirigentes destacados del fútbol español" se convierten en un comportamiento irresponsable que no hace más que aumentar ese clima de tensión existente en cada campo de fútbol. Y pide de forma drástica que se apacigüe la situación: "La RFEF advertía de que podría acabar con alguna tragedia como ya ha ocurrido".