FC BARCELONA

Los riesgos de la marcha atrás de Xavi: el "perder traerá consecuencias" de Laporta, Deco y el futuro de Guardiola y Luis Enrique

La continuidad del técnico abre un horizonte repleto de preguntas e incógnitas. Entre ellas, la disparidad de opiniones en la Junta.

Laporta y Xavi, en la presentación de este como entrenador del Barcelona./AFP
Laporta y Xavi, en la presentación de este como entrenador del Barcelona. AFP
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Xavi seguirá como entrenador del Barcelona. O, mejor dicho, cumplirá su contrato, que marca junio de 2025 como su fin. Una decisión tomada en la tarde de este miércoles por el técnico, que anunció que se marcharía, y por Joan Laporta y su Junta Directiva, que ya incluso barajaban opciones para reemplazarle. Un cambio de rumbo tan inesperado como enigmático: ¿qué deparará una segunda parte de una historia que ya había presentado en sociedad su desenlace?

Solo el fútbol hablará y el tiempo se convertirá en el único aliado para obtener respuestas. Mientras tanto, un sinfín de riesgos se presentan ante los ojos de la cúpula blaugrana: la posición de Deco, las diferentes opiniones de la Junta, la promesa de Laporta a su llegada, un banquillo vacío para 2025 o un posible arrepentimiento de Xavi...

La disparidad con Deco

Deco, director deportivo del club y figura de máxima confianza de Joan Laporta, no estaba de acuerdo con la continuidad de Xavi Hernández. Como informó Relevo, el presidente veía con buenos ojos convencer al que será su entrenador la próxima temporada, mientras el portugués se debatía entre fichar a un entrenador extranjero o, cada vez más, apostar por Rafa Márquez.

Tras el prematuro adiós de Xavi, Deco se puso manos a la obra y acabó apreciando que Márquez era un candidato ideal. Mientras, los rumores volvían a colocar a Xavi en el banquillo, pese a que este lo negara y Deco se mostrase distante: "No hay que hablar de futuro, no ha cambiado nada". Eso sí, por el camino, el técnico continuaba charlando con el portugués para tomar decisiones de cara a la 2024-25.

Ahora su opinión no solo será un servicio al club de sus amores, sino parte de su trabajo. Xavi sigue, pese a que Deco no estaba por la labor. Y el mercado de fichajes, que se antoja una temporada más imprescindible, será tarea de ambos en un contexto económico complicado. Otro melón por abrir es el escenario en el que se queda Rafa Márquez. Como contó este medio, el mexicano considera que su etapa como entrenador del 'B' podría estar llegando a su fin.

La erosión con la Junta

Ni Joan Laporta era el único defensor de Xavi ni Deco el único 'detractor'. Cada movimiento en Can Barça pasa por la Junta Directiva, presidida por el máximo mandatario, cuenta con más participantes como Masip, Rafa Yuste o Alejandro Echevarría. Y como ocurre en el barcelonismo, dentro del club también había una división de opiniones sobre el Xavi sigue, Xavi se va.

La decisión final se ha consensuado con Laporta, Deco, Yuste, Echevarría y Xavi en la casa del presidente en pleno centro de Barcelona, aunque de entre los que mandan no todos tuvieran el mismo parecer. Una decisión que ya es la primera piedra que edifica el Barça 2024-25, con todas las consecuencias que eso puede conllevar...

«Perder traerá consecuencias»: ¿en qué posición queda Laporta?

"Conmigo de presidente no hay temporadas de transición. Antes, si se perdía, no pasaba nada, pero conmigo perder traerá consecuencias". Claro y conciso, un Joan Laporta recién llegado al cargo fue tajante con lo que permitiría y lo que no en su nuevo proyecto. Desde entonces, la crisis económica ha azotado a un Barça cuyo objetivo siempre fue no bajar del trono mientras caminaba hacia un futuro mejor.

Resultan incontables las ocasiones en las que Xavi Hernández ha afirmado que el Barcelona está "en un período de construcción" y que incluso continúa pronunciando años después de llegar al cargo. La juventud de la plantilla le avala: Pedri, Gavi, Lamine Yamal, Cubarsí... Pero el presidente fue rotundo.

El "perder traerá consecuencias", de hecho, es un discurso que bien había interiorizado el técnico cuando antes de anunciar su adiós expuso: "Si no se ganan títulos, pues seré el primero que diga 'hasta aquí hemos llegado'". Sin embargo, el paso de los meses ha hecho cambiar de parecer a ambos. Xavi ha decidido quedarse y Laporta le ha impulsado a que se quede. Un giro de tuerca que demuestra que a veces perder no trae consecuencias y que hay cientos de matices más en la ecuación.

Xavi y su marcha si no ganaba títulos.

Sin contrato más allá de 2025

No es que haya resultado fácil, pero el contrato de Xavi marcaba una vigencia hasta junio de 2025. Por lo que era tan sencillo como mantener una conversación y que ni siquiera hiciera falta negociar contratos de por medio. La próxima temporada será otra historia. El Barcelona sabe que si quiere mantener a su entrenador tras junio, debe negociar con él condiciones y firmar un nuevo acuerdo.

Y, mientras tanto, podrá otear el mercado en busca de un nuevo técnico. Mientras que en el verano de 2024 faltaban entrenadores de garantías para asumir el reto, en 2025 será otra historia completamente diferente. Por ejemplo, acaba su vínculo con el Paris Saint Germain Luis Enrique, un viejo conocido, que, además, no tiene reparo en reconocer que le gustaría volver.

Luis Enrique, sobre su posible regreso al Barcelona.

"Siempre he dicho que me gustaría (regresar), pero la realidad dice que es muy difícil cruzar nuestros caminos. Ahora necesitarán entrenador pero yo tengo por norma cumplir mis contratos. No seré yo quien rompa ese contrato, no es mi tónica y nunca lo haré", dijo cuando todos daban por hecho que Xavi se marcharía. No será entonces un problema, ya que será libre.

Y el otro nombre por excelencia, Pep Guardiola. El del City solo firmó hasta 2025 y Relevo ya informó de que en el club creen que no continuará. Klopp también habrá concluido su año sabático, la opción Rafa Márquez seguirá vigente... Eso sí, si Xavi firma un gran papel la renovación deberá ponerse sobre la mesa...

¿Acaso ha cambiado algo?

De entre todos los argumentos que Xavi Hernández expuso en el momento en el que anunció que se marcharía a final de temporada, conviene reflexionar si realmente estos meses han solucionado su discurso y si es del todo descartable que no se puedan volver a repetir en un futuro próximo.

El discurso íntegro de Xavi para anunciar que no iba a seguir en el Barcelona.

Estas fueron sus palabras: "Ser entrenador del Barça es desagradable, es cruel. Sientes que no valoran tu trabajo. Es un desgaste terrible a nivel de salud mental. Yo soy un tío muy positivo pero la energía va bajando hasta el punto que no ves sentido a continuar. Lo tengo decidido desde hace tiempo: es imposible que haya un Ferguson en el Barça".

Después reculó, al exponer que la directiva estaba con él. Y la afición. Y los jugadores. Y la prensa. ¿A quién se refería pues? El tiempo sí ofreció algo de resquemor con los periodistas, como se pudo ver tras ganar al Nápoles: "Ha habido mucha crítica injusta de periodistas que cubren la actualidad del Barça, se dijo que éramos el bufón de la Champions, ¿qué hacemos ahora?".

Independientemente de sus críticas individualizadas, si Xavi estalló de esa forma y pronunció un discurso de tal contundencia, es por llevar tiempo al borde de romper con todo. Ahora ha decidido quedarse y quién sabe si habrá meditado por el camino si los motivos que adjuntó en la famosa comparecencia tras el duelo ante el Villarreal ya se han solventado por completo. Hasta entonces, el debate está sobre la mesa: ¿han acertado ambas partes garantizando un año más? Los riesgos están ahí y será el campo el que dicte sentencia.