FÚTBOL

Robert Moreno: "Disfruté tanto entrenando al cadete de 'L'Hospi' como a la Selección"

El exseleccionador español comparte con Relevo sus inquietudes de cara a su próximo reto en los banquillos.

Robert Moreno espera un nuevo desafío en los banquillos. /EFE
Robert Moreno espera un nuevo desafío en los banquillos. EFE
Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

Robert Moreno González (Hospitalet de Llobregat, Barcelona, 19 de septiembre de 1977) no se quiere precipitar. Igual que pide a sus equipos sobre el césped, el técnico catalán es de los que prefiere madurar la jugada antes de tomar una decisión. Aunque ha tenido propuestas recientes, Robert aún no ha dado el sí, quiero a su próxima aventura. Mientras eso no ocurre, el exseleccionador atiende a Relevo para analizar a fondo su libro de estilo.

Moreno empezó su trayectoria entrenando en el fútbol base de Collblanc, Marianao Poblet, L'Hospitalet, Damm y Castelldefels. Posteriormente, fue ayudante de Luis Enrique en la Roma y en el Celta. En el club vigués también formaría después parte del staff de Juan Carlos Unzué. En 2014, Robert se convirtió en ayudante del técnico asturiano en el Barça. Cuatro años más tarde, acompañó a Lucho en la Selección española, convirtiéndose en 2019 en el seleccionador nacional. A finales de ese año, el catalán se comprometió con el Mónaco. El Granada es, por ahora, su último club.

¿Se sube por las paredes un entrenador cuando no está en activo?

Estoy aprovechando para reflexionar un poco, viendo lo que he hecho bien, lo que he hecho mal... También para ampliar mi conocimiento de jugadores, pues es una faceta que cada vez necesitamos más, porque no sabes con quién vas a acabar trabajando en un club a nivel de secretaría técnica. Es importante tener tu propio criterio.

Robert Moreno habla de lo que busca para su próximo proyecto.

¿Qué requisitos debe cumplir su próximo proyecto?

Cuando llegue lo sabré. No tengo ningún tipo de limitación. Lo que quiero es que sea un proyecto serio. Cada vez que tengo una llamada de mi agente y me dice el nombre de un club o una selección estoy tres o cuatro días absorbido estudiando a ese equipo para ver si es un buen proyecto. Lo que busco es un proyecto que me llene, que yo vea que las personas que me quieren, me quieren de verdad. Al principio todo es muy bonito, es como un noviazgo. Te enamoras y todo funciona, el problema es cuando vienen las situaciones complejas. En esos momentos tienes que estar alineado con la propiedad, la dirección deportiva, los valores del club...

Pero habiendo estado en equipos como el Barça o la Selección, entiendo que se marca ciertas exigencias.

Mira, disfruté tanto entrenando a la Selección como al cadete de L'Hospitalet. Lo viví igual. La única diferencia es que en el Hospi tenía que trabajar, ir a la universidad... y ahora solo te dedicas a esto. Una de las cosas que te mueven es tratar de ayudar a los jugadores y tratar de emocionar a los aficionados de ese equipo. Y eso puede suceder independientemente del nivel en el que entrenes.

Quiera o no, se le coloca la etiqueta de entrenador amante del fútbol de posesión.

La tendencia que a mí más me gusta es la que pudimos practicar con el Barça o en la selección española. Pero un entrenador tiene que tener capacidad de adaptación. A mí me ha tocado pasar por todas las categorías del fútbol. He entrenado a Damm, Castelldefels, L'Hospitalet... Y es esto lo que me ha obligado a tener otras sensibilidades. Siendo más propenso a un fútbol de posesión, creo que tengo la sensibilidad y conocimiento para dominar otras facetas del juego.

Robert Moreno: «Disfruto igual entrenando a la Selección que a l'Hospitalet»

¿Cuál será su primera petición a su próximo vestuario?

Les diré que hay que generar equipo, una familia. Trataré de hacerles sentir que se puede conseguir todo lo que se quiera, pero como equipo. Hay que estar todos juntos y remando todos hacia la misma dirección.

¿Caminamos hacia un fútbol de transiciones?

Los equipos que ganan marcan tendencia y generan adhesión. Venimos de años con Liverpool, Real Madrid o Bayern teniendo éxito, y la gente quiere copiar eso. Estoy seguro de que puede aparecer otra época estilo Barça y que la gente se enganche a eso.

¿Cómo se ataca a un equipo que se encierra atrás? Parece que cada vez cuesta más meter mano.

Es muy complejo y por eso el Atlético se hizo grande. Con organización, estructura y talento se puede rebatir. O bien con jugadas por banda y centros laterales, o con tiros desde fuera del área o con espacios a la espalda. Pero eso cuesta mucho. Si no tienes ese talento y esa velocidad en la ejecución, costará mucho hacerlo.

¿El fútbol español es cada vez menos atractivo?

Creo que no es algo del fútbol español, sino que es una tendencia natural. En la Premier hay más igualdad, y eso hace que los equipos crean que pueden ganar al rival. Y eso les hace dejar espacios. Si el empate es un tesoro, es normal que intentes defender eso.

Roberto Moreno: «No a todos los jugadores se les trata por igual»

¿El miedo a que un entrenador sea despedido le hace caer en el cortoplacismo?

Lo primero que tiene que hacer un entrenador en un proyecto nuevo es ganar. No por el cargo, sino por la creencia de qué vas a conseguir de los jugadores hacia aquello que les propones. Tú tratas de poner siempre a los mejores jugadores posibles. Y pides a los mejores posibles. No creo que hagamos cosas diferentes a las que haríamos si nos garantizaran el puesto. Porque todo se basa en ganar.

¿Qué es mejor hoy en día, ser un genio táctico o ser experto en motivar a tu equipo?

Por delante de todo, es el cómo manejas las emociones de tus jugadores lo que te acaba dando más resultados. Incluso por delante de lo táctico. El nivel de influencia que el entrenador tiene en un jugador del alto nivel es limitado. Ya te llegan muy hechos.

¿Un entrenador debe morir siempre con sus ideas?

Si tú tienes un estilo y no te da resultados, eso tiene que llevarte a tomar decisiones. Pero también te tienes que preguntar qué es lo que no funciona. ¿Tu propuesta o la ejecución de tu propuesta? Si en el terreno de juego veo plasmado lo que he pedido y eso nos hace no ganar, entonces hay que cambiar. Pero si les pido algo a los jugadores y no lo hacen y perdemos, la pregunta es otra: ¿Les estoy explicando bien? ¿Les estoy convenciendo? ¿Creen en mí? Yo en el momento que vea que un grupo no me sigue, seré el primero en decir que no quiero seguir. Porque eso se vuelve insufrible.

Robert Moreno: «Cuando llegas a un equipo como el Barça, tu nivel de intervención disminuye»

¿En una plantilla hay que tratar a todos por igual?

En un vestuario está muy aceptado que no a todos los jugadores se les trata por igual. Pero es que la vida no funciona así, todas las personas no somos iguales. No todos tenemos las mismas oportunidades. El fútbol y la vida son injustas. ¿Si tuviera que ser así, por qué no todos los jugadores tienen el mismo contrato? Los jugadores aceptan ese equilibrio siempre y cuando se vea también la diferencia sobre el terreno de juego.

¿Qué fue lo que más le sorprendió de su etapa en el Barça?

Cuando llegas a un equipo como el Barça, tu nivel de intervención disminuye. Ellos no te necesitan en el 80% de los partidos. Pero sí que en el otro 20% restante necesitan que les ayudes. También el entrenamiento pasa a un segundo plano. El vídeo adquiere mucha influencia, pues intentas darles herramientas para que ellos ejecuten lo que tienen que hacer. Eso diferencia a los jugadores de alto nivel del resto de jugadores.

¿Y de su período como seleccionador, con qué se queda?

Ser seleccionador te permite ser tú a nivel de estilo. Hay jugadores que pueden estarlo haciendo muy bien en su club pero no encajan en lo que tú quieres hacer sobre el terreno de juego. Fue muy bonito representar a la Selección. Además creo que lo hicimos con cierto éxito, pues no perdimos ningún partido y nos clasificamos para el Europeo.