Rodrygo hace caso a Ancelotti y este le recompensa... pero tiene una cuenta pendiente

El rol de Rodrygo en el Real Madrid ha cambiado drásticamente de la temporada pasada a esta. Del revulsivo para las segundas partes que valió media Champions a una pieza clave en las alineaciones. Su evolución le ha valido para ganarse un puesto como titular habitual. El ex de Santos completa un tridente de ataque temible. Pero, ¿qué ha cambiado para que Ancelotti acabase rendido al brasileño hasta tal punto de remodelar su once tipo?

La temporada pasada fue uno de los futbolistas que participó en más partidos. Un total de 49 (2.433'), con una media de 50 minutos en cada uno. Cifras de jugador con peso específico, pero no indiscutible. En esta, todavía en juego, ya alcanza la misma cantidad de encuentros, pero muchos más minutos (3.201'). Su media en este momento es de 65'.

Rodrygo es uno de los protegidos de Florentino Pérez. El presidente es uno de los mayores admiradores de su talento, y no es el único. Ancelotti también adora su estilo de juego y las diferentes variantes que aporta, a pesar de que el italiano no siempre lo utiliza donde más le gusta a su pupilo, como mediapunta o segundo delantero.

El entrenador y el resto de la plantilla lo disfrutan en cada entrenamiento y, desde su llegada, le pusieron una consigna: atreverse más en los metros finales, especialmente disparando a portería. Él ha seguido esto al pie de la letra y sus cifras, como su fútbol, también aumentan. Si en la 2021-22 acabó con nueve goles y diez asistencias, en esta supera con creces las dobles figuras con 14 tantos y 11 pases de gol, el mejor récord de su carrera.

Carletto era el primer consciente de que Benzema y Vinicius necesitaban ayuda. El francés ha flojeado en algún tramo de este curso y el ex Flamengo se ha visto muy solo. Por ello, Rodrygo debía convertirse en esa pieza que faltaba para completar el ataque. Es el delantero con el que mejor se entiende Karim, trasladando la buena relación y los consejos que le da el francés al terreno de juego. Con Vini, la confianza es total y va más allá del terreno de juego. Los tres reeditan la BBC que tan buen rendimiento dio a Ancelotti en su primer año en Madrid.

Pero el 21 tiene todavía una cuenta pendiente. Su aportación al juego está fuera de toda duda, pero no así su regularidad de cara a puerta. Nunca esta temporada ha marcado en más de dos partidos seguidos y ha vivido una racha de cinco partidos sin marcar y otras dos de cuatro. Eliminar esta tendencia de su fútbol es el paso que le queda para dar el salto definitivo y confirmar que puede pelear contra los mejores del mundo. Un paso que, por ejemplo, ya ha dado Vinicius.

Se viene el momento más caliente, con la Copa del Rey y la Champions en juego. Esta competición se le da especialmente bien: 15 de sus 32 goles con el Madrid han sido en el torneo continental. Su presencia, siempre que este sano, parece asegurada contra Osasuna o City. Un nuevo punto de inflexión en su carrera, como ya lo fue la eliminatoria contra los ingleses el año pasado. Cuánto han cambiado las cosas...