Rubén 'baraja' con maestría las cartas de su Valencia

Desde el inicio de temporada Rubén Baraja asumió que su plantilla estaría limitada, ya no solo en cuanto a que fuera más corta de lo que le hubiera gustado, sino porque tendría que volver a dar mucha importancia a los jugadores jóvenes. Durante las 9 primeras jornadas, el Pipo ha manejado sus cartas de buena manera consiguiendo mantenerse más cerca de Europa que del descenso, pero en la noche del lunes ante el Cádiz, Rubén barajó sus cartas con maestría.

Al Valencia de Rubén Baraja le salió todo bien ante el Cádiz en Mestalla (2-0). Hasta la fecha, el equipo del 'Pipo' había acumulado buenas victorias como ante el Atlético de Madrid o el propio Real Madrid el curso pasado, sin embargo en prácticamente todos los partidos 'redondos' siempre hubo algo que truncó la situación (ante el Atleti se lesionó Canós, ante el Madrid ocurrió el incidente con Vinicius que empañó la victoria...). Pero ante los gaditanos les salió absolutamente todo.

A Baraja le salió bien el plan ya desde antes de empezar. El 'Pipo' dejó en casa a Sergi Canós, quien estaba como loco por jugar el partido. El valenciano tiene el alta física y médica desde hace semanas, pero la máxima que ha impuesto Baraja a su cuerpo médico es que quiere cero riesgo de recaídas y como si hoy hubiera jugado sí había un riesgo, bajísimo pero un riesgo, prefirió reservarle para evitar males mayores.

La otra 'jugada' sorprendente de Baraja fue un cambio táctico que a todos sorprendió. Selim Amallah dijo en su presentación como futbolista que él se considera "un 10", en alusión a que disfruta más como enganche que en banda, mientras que Diego López lleva todo el año partiendo desde la izquierda.... Pero contra el Cádiz ambos cambiaron puestos y el resultado no pudo ser mejor: a los 4 minutos, Amallah ya había asistido a Gayà para que este con una vaselina espectacular superara a Ledesma.

Su siguiente apuesta fue darle la titularidad al joven Mosquera, quien venía de cometer un error que costó un gol en Mallorca, en detrimento del turco Cenk. ¿El resultado? También sobresaliente. El hispano-colombiano estuvo a un nivel que demuestra por qué desde la Academia llevan años creyendo en él y por qué Bordalás le hizo debutar en la élite con tan solo 17 años. Portería a cero y enorme partido de un canterano más dela quinta del Pipo.

El Valencia fue superior desde el minuto uno al Cádiz. No solo en el resultado, también por ocasiones (10 remates a 0) y posesión (62% a 38%), a lo que se le suma que en cuanto a agresividad el Valencia no escatimó, hasta el punto de que cometió 15 faltas, por 14 del Cádiz. Quien sí se pasó de agresivo fue Navarro, que a los 22 minutos pegó un pisotón a Pepelu. Pese a no ser malintencionado (fue una acción dividida natural), no le privó de dejar a los suyos con diez con tan solo 22 minutos disputados.

Y realmente ahí el partido acabó. Bueno, lo hizo cuatro minutos después de esa tarjeta roja, cuando Hugo Duro anotó el 2-0. Cuatro goles en diez partidos para el getafense, que está demostrando lo que ya dijo en Relevo en verano, que su rendimiento es el que dio el primer año. Dicho tanto, el cual cabeceó ávidamente en el área pequeña, llegó tras una acción hermosa de Thierry quien se permitió el lujo de rematar a portería de rabona y cuyo rechace tras la intervención de Ledesma aprovechó el mencionado Hugo Duro. El Cádiz inquietó en los últimos minutos la meta de Mamardashvili con más fe que fútbol, pero se toparon con un georgiano que hizo tres intervenciones notables.

Rubén Baraja llegó eufórico a la rueda de prensa, entre bromas y con una sonrisa se sentaba en su silla y a la primera que fue cuestionado por las ocasiones que recibió su equipo en los últimos minutos, fue contundente: "El análisis debe ser totalmente positivo, hemos ganado, hemos dejado la portería a cero. Nos ha faltado tranquilidad en los últimos 8-10 minutos para manejar el resultado, pero el Cádiz casi puntúa en el Camp Nou y en el Wanda, compiten muy bien".

Cuestionado por la clasificación, en la cual los che están a 2 puntos de la séptima plaza y a 8 de los puestos de descenso, Rubén también fue claro: "Debemos tener equilibrio y cabeza fría. La clasificación es anecdótica, lo que me gusta es que el equipo compite cada partido", sentenció.