Rubén de la Red probó suerte en los banquillos de Real Madrid y Getafe, pero no se arrancó la espina de su retirada: "Se vio en el otro lado y no le apetecía"
Jugadores a los que dirigió radiografían su personalidad: "Nos impresionó tener de entrenador a un campeón de Europa".

El Getafe recibe al Real Madrid este miércoles (21:30) en el Coliseum Alfonso Pérez. Y lo hace en una situación delicada, después de varios resultados desfavorables y una dinámica negativa de la que buscará deshacerse frente a un conjunto blanco que no pierde de vista la final de la Copa del Rey (domingo, 22:00). En los últimos años, muchos han sido los futbolistas, algunos ya ex, que han portado ambas camisetas... e incluso que han dirigido a ambos equipos. Entre ellos destaca Rubén de la Red (39 años), que lo hizo hace ya prácticamente diez años.
El madrileño, en 2008, se vio obligado a colgar las botas antes de tiempo después de sufrir un desvanecimiento (síncope agudo) en un partido de Copa que enfrentó al Real Madrid contra el Real Irún en el Stadium Gal. Fue entonces, ya retirado, cuando probó suerte como entrenador, primero, en las categorías inferiores del club blanco: dirigió al Cadete B, al Cadete A y, también, al Juvenil B. Entre sus pupilos figuró Kylian Mbappé, que acudió a Valdebebas en categoría cadete gracias a una invitación gestionada por Zinedine Zidane. "Me acuerdo de muy pocas cosas porque ha pasado mucho tiempo, pero siempre nos transmitió mucha confianza e ilusión. Se le veía ilusionado", recuerda Álvaro Rubio, a quien entrenó en el segundo juvenil vikingo.
En su etapa en La Fábrica también desempeñó el rol de entrenador asistente del Juvenil A que en aquel entonces lideraba Alejandro Menéndez, ahora técnico del Racing de Ferrol. "Le gustaba tener el balón... Recuerdo que jugábamos con muchos centrocampistas para tener la pelota y para estar siempre atacando", añade Rubio, ahora sin equipo. Del mismo modo, Juan Ángel Barea, a quien De la Red dirigió en categoría cadete, señala: "Al haber sido jugador profesional, sabía mucho. Le gustaba tener el balón y entrenar en espacios reducidos, con mucho toque de balón rápido. Técnicamente era muy bueno y era muy cercano... Te daba muchos consejos y te apoyaba mucho".
Su posición, centrocampista, influyó en su manera de concebir el fútbol como entrenador: "Los entrenamientos eran siempre orientados con posesiones y mucho tener el balón, dominar y ser mejor que el rival. Daba mucha importancia al papel de los mediocentros, sobre todo del pivote, porque le gustaba que tuviesen una salida de balón limpia, sin complicarse pero arriesgando". Además, "insistía mucho en la defensa, porque le gustaba que todos acompañásemos en el repliegue y transiciones... y había algunos, normalmente delanteros, que se hacían los tontos [risas]. Pero siempre nos intentaba ayudar a ver las cosas y a ser mejor persona".
David Herrera, capitán del Juvenil B que entrenó en la 2014-15, rememora: "Le recuerdo cercano al grupo. Yo fui capitán del equipo ese año y más allá de lo que se puede esperar, que es que participe en los entrenamientos como jugador profesional y de élite que fue, ayudó mucho al equipo a progresar y a desarrollarnos como futbolistas. Al final teníamos 16 años y tener a De la Red como entrenador, con experiencia y con un gran cuerpo técnico, nos ayudó mucho". Además, menciona con especial cariño el cambio de posición que el propio De la Red le sugirió: "En lo particular, me tocó hacer un cambio de posición. Él me recomendó cambiar de posición, de central a lateral derecho, y me vino bien. Fue muy positivo. Me dio muchos consejos y me adapté rápido".
Uno más en los entrenamientos
De la Red, además de ser un entrenador "muy cercano y comunicativo", también era uno más en los rondos y entrenamientos del equipo: "Siempre se metía a chutar, le ponía muchas ganas". Curro Harillo, portero al que entrenó en el Juvenil B blanco, rememora: "El trato era muy bueno, pero cuando tenía que ponerse serio y echarnos la bronca, lo hacía. Siempre intentaba sacarnos risas con bromas a quien fuese, era muy buen tío, cachondete... Se notaba que tenía mucho carácter. Nos lo transmitía. Eso y la presión del Madrid por ganar todo y siempre. Nos contaba anécdotas para que aprendiésemos".
"Al equipo le impresionó mucho tener de entrenador a un campeón de Europa, porque no es algo habitual"
Canterano del Getafe y futbolista del Rayo MajadahondaDespués de varias temporadas en Valdebebas, en las categorías inferiores del conjunto madridista, Rubén de la Red firmó por el Getafe como entrenador de su filial. Aunque la situación clasificatoria era delicada ("pasaron como diez jornadas y no íbamos bien") y el cuadro azulón terminó descendiendo, Pablo Villalón, futbolista de aquella plantilla, destaca su "ilusión y profesionalidad": "Llegó muy joven, tendría 30 ó 31 años, y todavía podía jugar. Se notaba muchísimo que tenía ilusióny ganas incluso de entrenar con nosotros siempre que los ejercicios se lo permitían por todo lo que le pasó".
"Nos ayudó mucho, de verdad, sobre todo gracias a su experiencia en el fútbol profesional. Al final es un filial con todo el mundo intentando llegar a la élite... Nos impresionó mucho tener de entrenador a un campeón de Europa, porque no es algo habitual", recuerda Villalón, que de aquella temporada en el Getafe B se queda con el triunfo al Castilla de Zidane. "Empezamos muy bien porque ganamos a un Castilla que tenía jugadorazos como Borja Mayoral, Mariano, Marcos Llorente, Odegaard incluso...", apostilla.
"Su hijo juega en el Rayo Majadahonda, que es mi equipo actual, y cuando viene a verle a veces hablamos. No es una relación estrecha, pero sí conservamos eso. Es muy cercano", finaliza Pablo Villalón. En aquel filial azulón militaban futbolistas como David Gil, portero del Cádiz, Emi Buendía, ahora en el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, o Javi Noblejas, también con pasado en La Fábrica.
"Le gustaba mucho entrenar en espacios reducidos, que los controles fuesen orientados..."
Canterano del Real Madrid"Me sorprende que no haya vuelto a entrenar", coinciden. Después de dirigir al filial azulón y de no lograr eludir el descenso, se testó en otros banquillos: entrenó al equipo juvenil del Guangzhou FC (temporada 2018-19) y, también, al del Al-Nassr (2021-22). Desde entonces, dejó a un lado su faceta de técnico y se centró en comentar partidos para diferentes cadenas televisivas (Televisión Española, Gol...). Algunos a los futbolistas con los que coincidió, preguntados sobre por qué no ha vuelto a sentarse en un banquillo, no lo tienen del todo claro: "Es que entrenar no es tan fácil como parece...".
Pablo Villalón, por su parte, profundiza: "Es un mundo muy complicado [haciendo alusión a entrenar] y muy sacrificado. Yo creo que le llenó más hacer otras cosas... El hecho de haber tenido una carrera que se cortó por una circunstancia tan drástica, de verse en el otro lado [entrenando y no jugando], le hizo ver que no le apetecía o que no era lo que más le gustaba". En líneas generales, coinciden: "Sorprende mucho, porque es que por conocimiento y aptitudes seguro que podría haber llegado lejos como entrenador". De la Red, en una entrevista a 'El País' en 2016, sintetizó: "Lo peor de ser entrenador es el runrún las 24 horas".