Los 30 segundos de gloria canaria antes del crimen
Las Palmas cae sin honores ante el nuevo líder en solitario de Primera y se queda, por 41º vez, sin asaltar el Santiago Bernabéu.

"Si hay algún momento para ganar al Real Madrid, por primera vez en el Santiago Bernabéu, es hoy. Deben estar cansados de jugar tantos minutos en Copa", entonaban horas antes, en la Plaza Pablo Ruiz Picasso, sendos fans isleños para Relevo. Sin Vinícius, jugador ilustre y emblema de la juventud de Ancelotti, y sin el veterano y clásico Módric, volaban esperanzas de conseguir la, también, primera victoria del 2025 para Diego Martínez.
Después del naufragio en Copa y la medicina de Bordalás, en el 1-2 del pasado 12 de enero, un activo Fábio Silva, en 30 segundos, golpeó primero a Courtois e hizo levantar el sector amarillo del Fondo Norte. El ariete portugués sorprendió a la defensa blanca y pálida del Real Madrid, y compuso el gol más rápido en los 41 enfrentamientos oficiales entre madridistas y canarios en el templo de Florentino. Lucas Vázquez quedó sedado y facilitó el astuto desmarque del luso, quien recolecta seis tantos esta campaña.
Esa garra insular, que se echó de menos en el Martínez Valero y en el doloroso traspiés contra el Getafe, florecía. O lo parecía. Los más de 4000 aficionados desplazados a la capital vivían historia, muy efímera, pero historia, y se sentían cómodos y valientes. El Bernabéu, paciente, supo esperar su momento de grandeza para golpear sin anestesia contra la portería del veterano Jasper Cillessen y el VAR, reconocidos hoy por evitar males mayores.
El descosido, la falta de personalidad canaria y, en definitiva, el apagón insular empezó en el 20'. Un estelar Mbappé aprovechó el infantil penalti de Sandro Ramírez y engañó a Cillessen. Luego Brahim, el más pícaro, anotó el segundo al 33'. Tres minutos después, apareció nuevamente Mbappé -de sus mejores partidos con el Madrid-, y se sumó Rodrygo a placer ya en el 57'. Benito Ramírez culminó el despropósito con su expulsión en el 64'. Hasta ahora, la mayor goleada recibida en clave UD Las Palmas, en Liga y en su 75 aniversario.
Una remontada madridista sin artificios, sin mucho sudor, con ganas de ganar y ser líderes en solitario, y por supuesto el fin de cualquier vida canaria. Los pupilos de Martínez perdieron la posesión, el fuelle y la ambición por el camino. No hubo actitUD, sí de los fanáticos locales para aplaudir a un disfrutón Ceballos, a David Alaba en su regreso y a los canteranos Chema Andrés y Lorenzo Aguado. "Yo sí creo que hubo actitud, sobre todo en los primeros 30 minutos. Ya sabemos quién es el Madrid y que no estamos en su misma dimensión. Ahora necesitamos recuperarnos mentalmente", resumía el técnico visitante en el post-partido.
Kylian Mbappé Lottin.#LaLigaHighlights | #RealMadridLasPalmas pic.twitter.com/4nKDjn1D5p
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) January 19, 2025
Montjuic, el espejo para quitar la espinita del 3-3 con Setién
Nada en la vida de Martínez parecía imposible desde el pasado 30 de noviembre. 53 años hacía que no ganaban al Barça en Barcelona. Resultado conseguido "porque creímos en nosotros, porque supimos aguantar" y, todavía más, porque supieron atacar al, por aquel entonces, líder de Primera División. Y aún así, no fueron campeones de la posesión. Se cocinaba un equipo dinámico y efectivo, aparentemente estable en defensa.
De las varias conclusiones, en general positivas, de aquella memorable tarde, hoy no hubo tanto de lo que celebrar. Tampoco hubo un flashback de la noche del 1 de marzo de 2017, con Quique Setién a los mandos, y con una UD Las Palmas que ganaba 1-3 a falta de 25 minutos.
"Hoy esperábamos más, mucho más de nuestra querida UD Las Palmas. Han sido cuatro goles en contra -son diez en los tres partidos de 2025-, pero pudieron ser muchos más. Veníamos con esa ilusión de asaltar el Santiago Bernabéu y hacer historia", señalan, cabizbajos, miembros de la expedición dirigida por Adrián Brito, especialista en organizar viajes, en grupo, con aficionados del equipo isleño.
El peor arranque del año desde 2018
Siete años hacía que la UD Las Palmas no sabía lo que era perder sus dos primeros partidos en Liga. Era la época de Paco Jémez, en 2018, el último registro. Por aquel entonces, cayeron en casa 1-2 contra la Sociedad Deportiva Éibar y, una semana después, ocurrió el cruel 6-0 en Montilivi.
Cabe decir que era un equipo menos trabajado, con muchos menos puntos y con una idea de juego menos propositiva y menos apta para dar con la tecla. Al finalizar la 2017-2018, el conjunto canario descendió, como colista, y asumiendo que había que hacer limpieza en prácticamente todas las posiciones. No era la gravedad de la actualidad, pero sí una señal.
La primera vez de Raúl Asencio contra Las Palmas
El central grancanario de 21 años fue titular con honores. Se medía a su isla, su gente, a sus inicios. Fue su partido número 14 para el sargento de la cantera blanca, el más especial para él. Ancelotti le dio la oportunidad y no la desaprovechó. Estuvo seguro y sólido, cuerpeó donde hacía falta y no le dolió la cabeza mucho más. Se dio además el dato curioso de que, tras la sustitución de Sandro, solo hubo dos grancanarios en el campo, uno en la UD Las Palmas -Álex Suárez- y el propio Asencio en el Madrid.

Con 22 puntos, la UD Las Palmas ya visiona cómo el descenso se reduce a tres puntos tras el triple triunfo del Leganés, Espanyol y Alavés. En Gran Canaria reciben, el próximo viernes, al siempre arduo Club Atlético Osasuna. "Prohibido mirar la clasificación, prohibido", exclama Martínez.