El homenaje más emotivo de la hinchada de la Real Sociedad a Aitor Zabaleta: discurso de su madre, un tifo nunca visto...

Anoeta y sus exteriores se vistieron de gala para vivir un día muy especial, el del homenaje a Aitor Zabaleta en el 25º aniversario de su asesinato. El espíritu del joven aficionado de la Real siempre está presente, pero hoy lo estuvo más que nunca. Los actos en su honor comenzaron una hora antes de que Busquets Ferrer, el colegiado de la contienda, decretara el inicio del partido. La hinchada realzale, como no podía ser de otra manera, acudió en masa. Nadie quería perderse el reconocimiento a su aficionado más añorado. Uno de los momentos más emotivos del acto llegó cuando la ama de Aitor Zabaleta, María Arrate, se ha dirigido a todos los presentes dando las gracias por el cariño recibido durante todos estos años.

Alrededor de su monolito, situado en las inmediaciones del Reale Arena, muchos aficionados se concentraron, antes incluso de que arrancara el homenaje en sí, para depositar flores, bufandas y así mantener muy viva la llama del aficionado blanquiazul, muchos de los cuales han portado una flor roja en su honor. Además de la ama de Aitor, también participaron en el homenaje su hermano Iker, sus dos hermanas Miren y Lore, la que era la novia de Aitor, Verónica, cuñadas y sobrinos del aficionado asesinado. Todos ellos subieron al escenario que montó Bultzada, que se encargó de la organización del acto en recuerdo a la figura de Aitor Zabaleta. En el mismo también participó Maider Gorostidi, miembro de la peña Izar, con la que viajó Aitor ese fatídico 8 de diciembre de 1998. Asimismo, la hermana del exjugador realista Iñigo Idiakez, que también vivió la pesadilla sufrida por los aficionados de la Real aquella tarde-noche de infausto recuerdo.

El presidente Jokin Aperribay entregó un ramo de flores y el homenaje finalizó con un aurresku, bailado por una de las sobrinas de Aitor Zabaleta, y con los aficionados cantando el habitual txoriak txori, mientras alzaron las bufandas al viento.

Ya dentro del terreno de juego, las emociones siguieron a flor de piel y más cuando desde el fondo de la grada de animación Aitor Zabaleta se expuso un tifo de unas dimensiones considerables, el más grande en la historia de Anoeta, con el rostro del aficionado asesinado y el lema '25 años sin ti'. Anoeta se puso en pie para blandir sus palmas y recordar, una vez más, la figura de un aficionado que hoy estuvo más presente que nunca en el Reale Arena. Dicho tifo estuvo acompañado de un bonito mosaico por todo el estadio con el número 25 en un fondo, y el lema 'Beti gogoan' (siempre en el recuerdo) en la tribuna central.

Pero los actos en conmemoración del realzale asesinado no terminaron ahí. Una vez acabado el encuentro, se apagaron los focos y saltó al verde del Reale Arena la amatxo de Aitor Zabaleta, María Arrate. Lo hizo acompañado de varios familiares y del capitán de la Real, Mikel Oyarzabal, y de otra leyenda del conjunto blanquiazul como es Agustín Aranzabal, integrante de aquella plantilla que esa noche del 8 de diciembre jugó en el Estadio Vicente Calderón. Con toda la plantilla y el cuerpo técnico sobre el césped, Oyarzabal y Aranzabal han hecho entrega respectivamente de un ramo de flores y un cuadro con la camiseta con el dorsal '25', en recuerdo de Aitor Zabaleta. El Reale Arena se ha puesto en pie para aplaudir, por penúltima vez, a la familia del su aficionado más recordado.