ALMERÍA - FC BARCELONA

Akieme, de los "demonios" de Vallecas al Camp Nou: "¿¡Cómo que al Barça!?"

El futbolista del Almería recuerda en Relevo sus duros momentos en el Rayo y su recorrido hasta medirse al Barcelona de su amigo Araújo.

Akieme durante un partido esta temporada. /AFP
Akieme durante un partido esta temporada. AFP
Isabel Pacheco

Isabel Pacheco

"Pisaba todos los campos, pero siempre me tocaba el banquillo. Me decía 'joder, ¿cómo será estar jugando?", confiesa a Relevo Sergio Akieme (Madrid, 25 años). Después de dos temporadas de sufrimiento en el Rayo ("Empezaron a venirme los demonios y pensé que otro año así no podía estar"), el lateral izquierdo es feliz en Almería. Indiscutible en los esquemas de Rubi, esta tarde se enfrenta al Barça de su amigo Araújo (18:30), ese club que le devolvió la alegría por el fútbol y en el que se quedaba "aturdido" viendo las diabluras que hacían Leo Messi y compañía en los rondos.

¿Cómo es la vida en Almería?

Bastante tranquila. Soy de Madrid. Viví un año en Barcelona durante mi etapa en el Barça B y Almería no tiene nada que ver con ninguna de las dos. Aquí no hay tanta gente. No hay tantas cosas para hacer, pero el tiempo es espectacular. Vivo rodeado de naturaleza. Me encanta irme con mi pareja y con el perro a la zona de Cabo de Gata a pasear. Los días libres me gusta hacer rutas, visitar las calas... Es importante desconectar del fútbol.

Tus padres son de Guinea Ecuatorial, pero tú naciste en Madrid.

Mi hermano y yo nacimos en Madrid. Mis padres se vinieron a España siendo muy jóvenes. Tenían 20 años. Empezaron a estudiar en un colegio de monjas para conseguir trabajo. Cuando lo consiguieron se asentaron en Parla y ahí es donde me crie yo.

¿Has estado en Guinea?

Todavía no. Es algo que mi hermano y yo tenemos pendiente. Me apetece mucho.

¿Tus padres te cuentan cómo era la vida allí?

Sí. Los países africanos no están tan desarrollados como aquí. Las cosas allí van más despacio. Mi padre sí que ha vuelto, pero mi madre lleva sin ir desde que se vino a España. Los que nos cuentan más cosas son nuestros familiares que siguen viviendo allí. Al final mis padres sólo nos pueden explicar cómo era la vida en Guinea hace 40 años.

"En el Rayo lo pasé bastante mal (...) Empezaron a venirme los demonios y pensé que otro año así no podía estar"

Sergio Akieme Futbolista del Almería

Tu pasión por el fútbol empezó en Parla. ¿Cómo recuerdas aquellos días?

Los recuerdo jugando en la calle con mi hermano. Teníamos un parque debajo de casa, el parque blanco, y ahí nos pasábamos toda la tarde jugando al fútbol hasta que mi madre nos llamaba para subir a casa. Mi hermano terminó apuntándose al equipo de mi barrio, se llamaba el Barrio de la Libertad. Ya dejó de jugar conmigo. Me quedaba solo en casa y le dije a mi madre que también quería jugar en un equipo. Por suerte, el club donde estaba mi hermano tenía un grupo para los más pequeños y ahí empecé.

Akieme y su amargo debut en Primera División. Relevo

Años más tarde te marchas al Getafe y luego te ficha el Rayo Vallecano.

Llegué al Rayo Vallecano cuando tenía 15 años, en edad de juvenil. Mi ilusión era dar el salto y jugar con los de un año más. Tuve la suerte de coincidir con un entrenador, Diego Merino, que confió mucho en mí y me puso a jugar con los del Juvenil A de tercer año. Pegué un salto de dos años. En mi segunda temporada ganamos la Liga y la Copa del Rey. Eso me permitió ir con la selección española Sub-18 e incluso con la Sub-19. A raíz de aquello el club comenzó a valorarme más y empecé a subir a entrenar con el primer equipo con 16-17 años.

En 2018 te estrenaste en Primera División en un partido contra el Getafe. No fue el debut soñado.

Fue un debut amargo porque me metí en propia puerta (risas). Todavía tengo el recuerdo en la cabeza. La afición del Rayo tuvo un gesto súper bonito conmigo. Comenzaron a aplaudirme como si hubiese metido gol en la otra portería (risas). Tuve un sabor agridulce, pero fue un momento muy especial. Quedó como una anécdota.

Sergio Akieme confiesa en qué momento decide abandonar el Rayo Relevo

Pese a debutar tan joven con la camiseta del Rayo, no lo estabas pasando bien. ¿Qué fue lo que pasó?

En el fútbol hay etapas y siempre hay algunas que son difíciles. Me costó mucho dar el salto. Desde los 16 años entrenaba con el primer equipo, pero mi debut no llegó hasta los 19. Estuve dos años con ficha del primer equipo y en total jugué ocho partidos: seis en Segunda y dos en Primera. Lo pasé bastante mal, pero ahí depende mucho de la actitud mental que tengas. Intentaba fijarme en la profesionalidad de mis compañeros y seguía entrenando con la misma intensidad independientemente de que jugara o no. Al final todo llega. Es muy importante que entendamos que los jugadores tenemos una etapa de madurez que hay que respetar.

¿Qué hizo clic para que decidieras irte del Rayo?

Hubo rumores de que Alex Moreno iba a fichar por el Betis. Intenté apretar y ganarme el puesto. El primer partido de la temporada lo jugué completo. Pensé que con la salida de Álex podían cambiar las cosas. Pero en el segundo partido, contra el Sporting de Gijón, el entrenador puso a un lateral derecho en el lateral izquierdo. Ahí empezaron a venirme los demonios y pensé que otro año así no podía estar. Me desanimé y apreté para que mis agentes buscaran una solución con el club que nos beneficiara a todos.

"De vez en cuando Araújo y yo nos intercambiamos algún mensaje. Fue la primera persona que me acogió"

Sergio Akieme Futbolista del Almería

Esa solución fue el Barça B.

Todo fue muy rápido. Me fui del Rayo el último día de mercado. No me enteré del interés del Barça hasta dos días antes de irme que me llamó mi agente y me dijo: 'Nos vamos al Barça'. ¿Cómo que nos vamos al Barça? Y me dijo: 'Sí, que nos vamos al Barça'. Me quedé sorprendidísimo porque había estado toda mi vida en Vallecas y no entendía muy bien cómo se movían eso de los traspasos. Le decía a mi agente: '¿Pero ya han llegado a un acuerdo?'. 'Sí, ya está todo, nos vamos' . Lo que viví en Barcelona fue inolvidable. Muy pocos jugadores pueden experimentar lo que se vive en La Masía y todo lo que rodea al Barça.

Akieme cuenta cómo era su relación con Araújo en el Barça B Relevo

En ese Barça B coincidiste con Ronald Araújo. ¿Se le veía ya con condiciones para jugar en el primer equipo?

Lo primero que te puedo decir de Araújo es que es una persona maravillosa. Cuando llegué al Barça fue la primera persona que me acogió. Era con quien más contacto tenía y con quien mejor me llevaba. En el Barça B, futbolísticamente, ya se le veía que era superior al resto. Era muy difícil que perdiera un duelo. Nos salvó de un montón de goles y metió muchos tantos importantes. Ese año ya subía con el primer equipo. Me da muchísima alegría ver dónde ha llegado. Se lo merece y tiene capacidades para estar ahí.

¿Mantenéis el contacto?

Sí. De vez en cuando nos escribimos. Ahora que nos vamos a enfrentar nos intercambiaremos algún mensaje y hablaremos de cambiar las camisetas.

En tu único año en el Barça B cuajaste una gran temporada e incluso llegaste a ir convocado con el primer equipo.

Desde el primer día García Pimienta me dio muchísima confianza. El club confió en mí porque creían que tenía capacidad para jugar en el Barça. Pero la realidad era que llevaba bastante tiempo sin competir. Ponerte la camiseta del Barça y exigirte lo que te exige el Barça no es fácil. La confianza que me dio el míster fue clave en mi rendimiento. Me fui adaptando poco a poco al juego de mis compañeros y a mitad de temporada tuve suerte, porque Jordi Alba de vez en cuando se lesionaba, y empecé a subir a entrenar con el primer equipo. Llegué a ir convocado contra el Eibar en LaLiga y contra el Nápoles en Champions. Son experiencias que no se olvidan.

"Ahora pienso que estuve al lado de Messi y digo: 'Qué locura'. A veces me quedaba aturdido en los rondos"

Sergio Akieme Futbolista del Almería

¿Cómo era entrenar al lado de Messi y compañía?

Ahora lo pienso y digo: 'Qué locura'. Cuando estábamos haciendo un rondo a veces me paraba y pensaba: 'Joe, tengo a mi lado a Griezmann, a Messi, aquí tengo a Busquets...'. A veces me quedaba aturdido. Lo recuerdo con mucha alegría.

Sin embargo, tu aventura en el Barça duró sólo una temporada, ¿por qué?

El club tuvo ciertos problemas económicos y necesitaba vender. Nos traspasaron a Monchu, a Cuenca y a mí. Intentaron deshacerse de algunos activos que creían que podían sacarle rentabilidad. En mi caso tenía dos años de contrato, pero terminaba ese año el Sub-23 y ya no podía subir con el primer equipo. O jugaba en el Barça B o jugaba con el primer equipo. Si hubiese tenido un año menos sí que hubiese aguantado una temporada más para ver qué pasaba. Irse del Barça siempre da pena.

De ahí pones rumbo a Almería. Analizando cómo ha sido y cómo está siendo tu rendimiento, mejor decisión imposible ¿no?

Le estoy muy agradecido al Almería. Para mí llegar al fútbol profesional eran palabras mayores. El club me dio confianza y el proyecto era ilusionante. El objetivo era ascender cuanto antes. En mi primer año lo conseguimos y ahora tenemos ganas de seguir creciendo.

Eres dueño indiscutible del lateral izquierdo. En LaLiga, quitando los últimos diez minutos contra el Girona, has jugado todos los partidos completos. ¿No se te acaba la gasolina?

(Risas) Este año de momento lo he jugado todo en LaLiga. Mientras el míster confíe en mí ahí seguiré. Tanto Rubi como el segundo entrenador me intentan ayudar, me corrigen para que mejore. Nos complementamos muy bien.

Akieme cuenta cómo alucinaba en los rondos con el primer equipo. Relevo

¿Te fijas en algún futbolista que juegue en tu misma posición?

Jordi Alba, sin duda. Me parece el mejor lateral izquierdo que hay. El pie que tiene, la calidad de los centros, la llegada, cómo interpreta las jugadas...

De pequeño, ¿soñabas con disputar este tipo de partidos como el que vas a jugar con el Barça?

Ya no sólo de niño, sino cuando estaba en el Rayo sin jugar. Pisaba todos los campos, pero siempre me tocaba el banquillo. Me decía: 'Joder, ¿cómo será estar jugando?'. Veía a Álex Moreno y decía: 'Cómo tiene que ser estar en el césped'. Estoy muy contento de lo que he conseguido. La sensación de jugar en Primera es maravillosa.

Hablando de Álex Moreno. Cuando se fue al Aston Villa, ¿es cierto que hubo interés del Betis en incorporarte?

Es cierto que hubo interés y que existieron contactos. Pero en un mercado invernal y con lo que nos estamos jugando en el Almería... Estar aquí es lo ideal para pelear por nuestro objetivo, que es la salvación. En verano ya se verá. Que pase lo que tenga que pasar.

Pronto hay convocatoria de Luis de la Fuente. Si te llamara, ¿irías con España o esperarías a Guinea?

Ir con España es el sueño de cualquier chaval. Eso son palabras mayores. Sería un sueño.

Su familia, ¿sigue viviendo en Parla?

Mis padres están separados. Mi padre vive en Mánchester, pero mi madre sigue viviendo en Parla. Ella no ha cambiado porque yo sea futbolista. Es enfermera y sigue trabajando como siempre. Es la misma vida que hemos tenido siempre.