Sergio Ramos se reencontró con el niño Lamine, 'fabricaron' el gol del Barça y acabó escuchando "tonto, tonto"

La noche de fútbol en Montjuic nos deja una imagen histórica. Cosas increíbles. Cosas que no suelen suceder. El reencuentro entre Sergio Ramos (37) y Lamine Yamal (16). Ramos y Yamal se vieron por primera vez en un clásico Barça - Real Madrid que se jugó en el estadio del Camp Nou en 2016. Aquella noche, el camero saltó al verde del coliseo azulgrana de la mano de Lamine Yamal. Un choque que el Real Madrid ganó por 1 a 2. Este viernes se volvieron a ver las caras, ambos titulares.

Y, paradojas del destino, el gol del Barcelona vino precedido de un envío de Yamal que el exmadridista se metió involuntariamente en su propia portería. Mala pata, ya que su partido no dejaba dudas, con un disparo bloqueado, dos intercepciones, dos duelos ganados, un gran porcentaje de pases y, sobre todo, su jerarquía. Así es el fútbol.

No deja de ser curioso por ejemplo, que Ramos ficha por el Madrid dos años antes de que nazca Lamine. Y este viernes se han visto las caras sobre el tapete bien cuidado de Montjuic. El Barça es el cuarto equipo al que más goles le ha anotado el central (5) -todos ellos en LaLiga-, tan solo por detrás de Sevilla (7), Atlético de Madrid y Athletic Club (6).

Xavi valoró la curiosa imagen: "Circunstancias de la vida. Imagínate. Mérito de Sergio también que sigue jugando. Es un jugadorazo, un profesional. Lo ha demostrado. Sigue al primer nivel. Una desgracia para él, pero bueno para nosotros".

El duelo de esta noche en Montjuic ha sido especial para Sergio Ramos. Su pasado madridista hacen del choque ante el Barça un partido diferente. El jugador de Camas disputa su partido número 48 ante los azulgrana. Una cifra al alcance de los elegidos. Y Sergio Ramos lo es.

El cuadro blaugrana es el equipo contra el que más veces se ha medido (48), más derrotas (22) y más expulsiones (5) suma en toda su carrera. El andaluz regresó a Sevilla este pasado verano para vivir partidos como el de esta noche ante el Barça. Partidos que le gustan al central. Partidos de máxima exigencia y entrega.

El calentamiento de Ramos ha pasado prácticamente desapercibido ante el poco público que había en las gradas de Montjuic. La temperatura ha ido subiendo y cuando el speaker ha anunciado por megafonía la alineación del Sevilla ha habido una pitada monumental para el '4' de los nervionenses. A Ramos también le han silbado cada vez que ha tocado el balón bajo la atenta mirada del seleccionador nacional Luis de la Fuente, presente en el palco de Montjuic.