Sergio Ramos se prepara para el homenaje del Real Madrid: "En el Bernabéu me voy a sentir como en casa"

Al tiempo que el Real Madrid prepara un homenaje a la altura, Sergio Ramos, capitán hasta hace nada del club blanco, con el que disputó 671 partidos oficiales, ya se prepara para el ansiado regreso a su segunda casa. "Va a ser muy emotivo", dice a LaLiga el actual jugador del Sevilla, que visita este domingo el coliseo blanco (21:00h, DAZN).

"Me voy a sentir como en casa, seguro", asegura desde la ciudad deportiva del club hispalense. "Son muchos años los que he pasado allí, viviendo los momentos más importantes de mi carrera. y tengo un recuerdo maravilloso de la gente, de la afición y de mis compañeros. Va a ser un momento único".

Ya en el partido de ida (1-1), Ramos estuvo cerca de aguarle la fiesta a su antiguo club. "Kepa me sacó una muy buena de cabeza que nos hubiera dado la victoria", recuerda entre risas. "Aun así, les jugamos de tú a tú, tuvimos ocasiones incluso para ganar el partido. Al final, cuando estamos compactos y a una, jugando con intensidad, somos un equipo guerrillero".

Con todo, quien levantara cuatro Ligas de Campeones como madridista sabe de primera mano que los de Ancelotti, líderes del campeonato, parten con ventaja. "El Real Madrid es favorito siempre a ganar todo", señala. "Al final, están atravesando un buen momento, son líderes y tienen jugadores de una magnitud y un nivel de calidad extraordinario. Sabemos muy bien el terreno que vamos a pisar, así que intentaremos de alguna manera u otra hacer un buen partido".

"Le tengo mucho respeto a toda la afición, a todo el Real Madrid", añade el defensor de Camas, que fichó por el club de Chamartín en 2005, con 19 años. "Si meto un gol, no lo celebraría, pero si tengo que marcar y nos vale para ganar, pues mira, ¡encantado! Al final, creo que nos vendrían muy bien esos tres puntos".

Tiene sentido, claro, si se atiende al momento que atraviesa el Sevilla. "Esto del fútbol no es matemático, y la verdad es que no empezamos la temporada con buen pie", reconoce. "Se han perdido muchos puntos y se ha puesto la cosa muy fea, así que nos vimos en esa situación de apretarnos, de hacer autocritica y de sacar la mejor versión de nosotros mismos. Solo nos queda seguir con esa mentalidad y vivir un poco tranquilos, que buena falta nos haría [ríe]".

A sus 37 años, Ramos, que volvió al Sánchez-Pizjuán el pasado verano procedente del PSG, deja muy abierto su futuro, quizás más de lo que muchos sevillistas podrían esperar. "Creo que cuando uno toma la decisión desde el corazón, nunca se equivoca", sentencia. "A día de hoy estoy feliz aquí y no pienso en lo que pueda pasar mañana. Intento entrenar bien todos los días y mientras me siga levantando con la misma alegría, por qué no seguir, nunca se sabe. Si el año que viene estaré aquí o me apetecerá irme, ya lo veré cuando llegue el momento de tomar la decisión. Lo que está claro es que [volver] ha sido una experiencia maravillosa".