Setién logra lo que ni su plantilla creía: se mete en la lucha por la Champions
Los pesos pesados del vestuario veían ya dificilísimo entrar en Europa y a 11 jornadas del final de curso están a 4 puntos de Champions League, la última bala que le queda a Setién para seguir el curso que viene.
![Parejo y la plantilla celebran el gol del '10'. /AFP.](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202304/02/media/cortadas/gol-parejo-villarreal-RQKlylrjnaiKDK5vtETWWUP-1200x648@Relevo.jpg)
Golpe sobre la mesa del Villarreal de Quique Setién. Los amarillos vencieron a la Real Sociedad en La Cerámica en un duelo con aroma a Europa que, tras el triunfo de los locales, cogió un olor más de Champions que de Europa League. Los castellonenses apearon a un rival directo como la Real y recortaron la diferencia con la cuarta plaza, lugar que ocupa el club vasco, a tan solo cuatro puntos.
Dicho de otra forma, el triunfo (goles de Parejo y Jackson), mete de lleno a los amarillos en la pelea por la máxima competición. Una pelea en la que difícilmente se podía pensar que entraran hace tan solo unos meses cuando se marchó Emery y estalló la crisis con Setién... Y que gran parte de la plantilla veía prácticamente imposible.
Porque pese a que la crisis inicial con Setién se salvó, los resultados irregulares generaron una sensación en el vestuario de cierta debilidad y entre los integrantes del mismo sentían como una utopía entrar a Champions e incluso veían con mucha, muchísima dificultad colarse en puestos europeos. Pero a 11 jornadas para terminar la competición la realidad es irrefutable: el Villarreal es un candidato a la Champions y ahora mismo goza de una renta de ocho puntos con el último clasificado en la zona europea.
"Estoy contento, pero no estoy eufórico, sé lo que duran las victorias y cuánto duran las derrotas. Hay que mantener la cabeza fría y pensar que la clave es estar ahí en los últimos cinco y seis partidos", dijo Quique Setién al término del encuentro. Más ambicioso fue Parejo, quien dejó claro que si el escenario es tan optimista es debido a que "el grupo ha querido pese a todo lo que ha pasado durante el año" y aunque dejó claro que el objetivo es "entrar en Europa", no rehusó la posibilidad de luchar por la Liga de Campeones: "Es normal que la gente hable de esa opción", dijo.
Y es que es el grupo lo que ha sostenido al club amarillo cuando las cosas han venido mal dadas. La crisis con Setién no hizo otra cosa sino unir más a la plantilla y ahora que las cosas van mejor y la 'fórmula Quique' parece funcionar, los resultados son muy buenos. "Este grupo es espectacular, hay un ambiente único. Jugamos al parchís, otros al chís, en los viajes estamos juntos... Prefiero la presión por entrar en Champions que la de un posible descenso", concluyó el '10'.