El Sevilla no se quita el traje europeo y gana al Villarreal

El Sevilla ha vivido una semana de constantes emociones positivas. En ella, empate en Old Trafford, victoria en Mestalla y goleada ante el United en presencia de los suyos con unas gradas a reventar. Emociones que se han vivido de manera intensa en la plantilla, afición y, en definitiva, en todo el club. Ha sido difícil quitarse el traje europeo y regresar a la realidad de la Liga, donde sólo la victoria del Valencia invita a pensar en un último esfuerzo para olvidarse de ella.

Tampoco se escondió Mendilibar. Nueve cambios en un once que pedía descanso a gritos. Porque a estas alturas de la temporada, perder a En-Nesyri, Jesús Navas, Fernando o Lucas Ocampos sería imperdonable. "Ahora mismo hay muchas dudas por cómo están los jugadores que jugaron, están cansados. Hoy no podrían jugar un partido. Al tener más de un día, lo normal es que se hayan recuperado. Todas las bajas son malas, teniendo además partido cada tres o cuatro días, te ayudan todos", avisaba en la previa el de Zaldívar.

En el Sevilla apuestan por Europa. Tras el gran rendimiento que ha dado el equipo en la última eliminatoria en cuartos de final ante el Manchester United, se cree que aunque, difícil, la historia del club invita a pensar que hay opciones de conquistarla y que, tras la mejoría en Liga, se han ganado el derecho a poder elegir. Ganarla mantendría al club en la Champions y permitiría hacer la planificada revolución en la plantilla con más músculo financiero.

En el cuerpo técnico también se sostiene esta prioridad, pero con la necesidad de no dar un bajón en la competición doméstica, que vuelva a generar dudas en una plantilla muy castigada durante toda esta campaña. Y el equipo no falló. Salió intenso, ordenado y vertical como siempre. Duró hasta que el cansancio apareció y los cambios le permitieron tener aire para llegar al final con vida. En el descuento, En-Nesyri de cabeza anotó el gol de la victoria y evidenció que con la llegada de Mendilibar también ha cambiado la suerte. "Hemos superado los problemas. Ellos creo que han estado mejor que nosotros en el segundo tiempo. Al final tenemos gente fuerte y que no es fácil de marcar y estamos acertando en la estrategia", explicaba el entrenador sevillista.

"Esta victoria nos da confianza y estoy contento por el trabajo del equipo. Por seguir marcando. Quiero dar las gracias a la afición por seguirnos. Yo confío en mi trabajo y lo voy a seguir haciéndolo para llegar más lejos", dijo el marroquí al finalizar el partido. Es un nuevo Sevilla. Capaz de competir ante cualquiera. Europa está a la vuelta de la esquina. En LaLiga, la oportunidad para que los menos habituales cambien su suerte y puedan apuntarse a una nueva final que vivirán juntos a los sevillistas en esa semifinal europea ante la Juve. El Sevilla sería líder, desde que el vasco se sienta en su banquillo. Locura.