El Sevilla ronda el -40 en límite salarial: las cinco razones de este hundimiento
Si Laporta dijo que el Barça estaba en dificultades con un -26... en el Pizjuán afrontan un mercado decisivo al que llegan 'tiritando'.

Sevilla Fútbol Club. Puesto de descenso. Tres victorias en 17 partidos. Son ¡20! puntos menos que el año pasado en la jornada decimoséptima, cuando era segundo en la tabla y soñaba con pelear la Liga. Hace unos meses nadie se la habría jugado a que iban a estar como están. Para hacernos una idea de la magnitud del problema: Laporta dijo que el Barcelona afrontaba un mercado muy complicado porque partían con -26 de límite salarial para cuadrar su plantilla, el Sevilla casi alcanza el -40 ahora mismo.
¿Qué ha pasado? Pues un montón de cosas, y no precisamente en esta temporada. El hundimiento (por ahora parcial) del club de Nervión tiene raíces más profundas en los años anteriores. Vamos con las causas: nosotros las hemos resumido en cinco.
CAUSA NÚMERO 1
El método Monchi no funciona en el mercado pospandemia
Compro barato, vendo caro y sigo comprando porque sé que voy a seguir vendiendo y que los jugadores que traigo (al menos la mayoría) siempre se van a revalorizar. Es como el que compra pisos (con perdón): la lógica dice que siempre van a seguir valiendo más hasta que el mercado revienta y te encuentras con seis hipotecas que ya no "se pagan solas".
Eso es lo que le ha pasado al mercado de fichajes. Koundé, que hace cinco temporadas hubiera rondado 90 millones de euros se fue por 50 al Barça y se consideró una venta mucho más que respetable. Las ha habido, efectivamente, mucho peores.
Y también peores fichajes. El año 2022 ha sido el peor que se le recuerda a Monchi. De los seis refuerzos del verano dos ya se han ido -Isco y Dolberg- y otro-Januzaj- está en la rampa de salida. Marcao llegó lesionado y ahí sigue. El único que juega con regularidad es Nianzou, por el que pagó 16 kilos, pero que acumula fallo tras fallo. El sexto es Telles, que llegó cedido pero se lesionó en el Mundial y está de baja.
Menos acierto al elegir, seguramente también motivado porque los "mimbres" para fichar ya no eran igual de buenos. Sería absurdo decir que es todo culpa de Monchi y su equipo: ni la imagen, ni el cash para convencer a los futbolistas han sido los de siempre. Y eso se nota.
Vender sí que venden
"Pero si han vendido a Diogo Carlos, Bryan Gil, Koundé...". Sí. Claro. Es verdad. Pero el Sevilla es un club que siempre ha presupuestado cantidades grandes en concepto de traspasos y "le luce" mucho menos que a los demás una venta de (digamos) 50 millones. A la Real Sociedad, para que se entienda, vender a Isak por 75 millones le da muchísima más plusvalía, porque no tiene grandes cifras presupuestadas en concepto de ventas, como sí le ocurre al club (todavía) presidido por Pepe Castro, que ha vivido de esos ingresos extraordinarios para sostener su alto tren de vida.
Para el futuro tampoco se vislumbran alternativas por esta vía. Los mejores futbolistas, Bono y Acuña, sobrepasan la treintena. Son los efectos de una plantilla envejecida y también del desacierto en los últimos mercados, que no ha dejado otros futbolistas revalorizables.
Cuentan, eso sí, para esta temporada con el traspaso de Koundé, que supondrá 33,5 millones de euros de los 38,1 que se presupuestaron. Aunque se necesitarán más, como se verá en los próximos puntos.
CAUSA NÚMERO 2
Equipo de Champions fuera de Champions
La temporada anterior presupuestaron llegar a cuartos de final. Y no. Tampoco "maquillaron" esas pérdidas, de 25 millones de euros, haciendo un gran papel en la Europa League.
Este año fueron más humildes y presupuestaron llegar a octavos. Y tampoco. Y el PSV parece, ahora mismo, el Muro de Invernalia para los de Sampaoli.
Antes todo esto no "daba igual", pero casi. ¿Cómo se solucionaba? Con traspasos buenísimos. ¿Y ahora? Vuelva al punto 1.
CAUSA NÚMERO 3
Suledos de Champions, claro
Es consecuencia directa del punto 2: has construido una plantilla que te pudiera llevar, con garantías, a octavos de Champions como poco. Y, esa gente, no se viene por amor al arte. Ahora el Sevilla tiene una masa salarial excedida en unos 40 millones de euros de su límite de plantilla. Es decir: pueden gastarse 199,85 millones en pagarlos a todos. A esa cifra, que les dio LaLiga, se llegaba con un ingresos que no han conseguido ni de lejos. Por lo tanto no han generado el dinero suficiente para pagar los 199,85 millones que les "cuestan" sus jugadores.
Es un poco al revés de lo que ocurrió en el Camp Nou el verano: el Barça tuvo que aumentar sus ingresos para poder pagar sueldos. El Sevilla tenía más o menos controlados los salarios, pero se les ha desmadrado la caída de ingresos.
En las cuentas de la 21-22, el coste de plantilla era de 138 millones más 55 en amortizaciones: total de 193. Ni más ni menos que el 83% de los ingresos del club. Para este año han presupuestado 123,1 más 50 en amortización, pero parece muy poco realista, además de que ya ha habido gastos extra como el despido de Lopetegui o la llegada de Sampaoli.
Todo son pulgas
"Podría ser peor… podría llover". Y llueve. Los problemas nunca vienen solos: el plan para adelgazar la masa salarial ya ha empezado en diciembre, aunque ha encontrado el obstáculo de las lesiones. El Sevilla rescindió el contrato de Isco y rompió la cesión de Dolberg para ahorrar costes. También Papu Gómez, una de las fichas más altas de la plantilla, está en la rampa de salida, pero el esguince de tobillo que sufrió en el Mundial ha frenado por ahora una posible operación en enero. Un asunto similar ocurrió con Delaney, al que se tenía prácticamente traspasado a la Bundesliga, donde seguía manteniendo cartel, pero también regresó lesionado de Catar y no se le espera hasta febrero.
Tampoco tiene mucha pinta de que se vayan a clasificar para Champions en la 23-24, ¿qué les queda? Pues deshacerse de todos esos sueldos de Champions. ¿Y qué pasa cuando tienes la urgencia de librarte de contratos caros? Que palmas pasta porque jugadores, agentes, y clubes compradores saben que necesitas vender y "abusan" de la posición débil con la que llegas al mercado.
Es la ley de la selva del fichajerío. Y, si un jugador se ha devaluado, casi nunca hace lo de Isco (rescindo y me voy): la mayoría de las veces prefiere quedarse cobrando su contrato "de Champions" aunque la realidad del club sea otra muy diferente. "Y si quieren echarme, que me paguen".
CAUSA NÚMERO 4
Catástrofe institucional
No ayuda, claro, tener las cuentas sin aprobar o las batallas burocrático/jurídicas que hay entre Castristas y Delnidistas. Se produce un bloqueo que no beneficia en nada al club, mientras los que están buscan la manera de que el barco no se hunda del todo. Al menos no con ellos dentro. Además, para el sábado está prevista una manifestación de protesta antes del partido con el Cádiz, a la que se han unido Accionistas Unidos y la Federación de Peñas Sevillistas San Fernando.
Si fueras agente FIFA y estuvieras dudando entre dos equipos para llevar a tu joven jugador estrella... ¿los llevarías a un club que sabes que va a cambiar de presidente más pronto que tarde y que ha tenido varios entrenadores muy seguidos y que financieramente está haciendo encaje de bolillos para cuadrar sus cuentas? Nosotros, si tuviéramos otra posibilidad, tampoco.
CAUSA NÚMERO 5
Mal trabajo de crecimiento de marca
Para un equipo que ha ganado seis veces la Europa League, la capitalización de ese éxito les ha salido muy discutible. Otros ejemplos, con menos títulos, han rentabilizado mejor sus logros deportivos: el Atlético se consolidó en Champions y ganó la Liga haciendo crecer muchísimo su imagen de marca. La del Sevilla es ahora mismo... ¿tan diferente de la del Betis? No, ¿verdad? Y eso que sí han logrado más méritos deportivos, pero la estabilidad de marca de ambos no debe andar muy distanciada, ahora mismo.
Es verdad que los de Pepe Castro se han puesto mucho las pilas en los últimos tiempos (sobre todo el último año y medio) con este trabajo. Y más desde que el Método Monchi no ha tapado el resto de carencias a base de millones. La capitalización de la marca es un camino por recorrer, no sólo en el Sevilla, sino en casi todos los clubes de LaLiga. Y están en ello.