"Pepe Castro. Game over": el sevillismo estalla contra el consejo
Cientos de sevillistas se han concentrado junto al mosaico del estadio para exigir un cambio en el gobierno de la entidad.

El sevillismo está intranquilo. A la convulsa situación institucional, con los principales accionistas en pie de guerra, se une la delicada marcha deportiva del primer equipo. El peligro del descenso está presente para muchos aficionados, de ahí que hoy se hayan dado cita frente al mosaico del Ramón Sánchez-Pijzuán para exigir un cambio en el gobierno de la entidad. "Pepe Castro. Game over", se podía leer en una de las numerosas pancartas que portaban los hinchas sevillistas, que también han lanzado cánticos con el presidente y el expresidente José María del Nido. Una concentración que se ha desarrollado pacíficamente, pero que ha dejado claro el sentir de la afición sevillista.
Desde las 19:00, los aficionados se agolpaban en las cercanías del estadio. La llegada de los autobuses que portaban a Cádiz y Sevilla provocó que las fuerzas de seguridad acordonasen la zona hasta que los equipos accedieron al estadio. Ahí se quitaron las vallas y el sevillismo se agolpó ante la puerta principal del estadio. "¡Pepe Castro, dimisión", fue el grito unánime de cientos de sevillistas descontentos con la situación deportiva de la entidad. "Limpieza total del club", se leía en otra de las pancartas de los hinchas, que no entienden de batallas accionariales por el poder.
La protesta, que comenzó como una iniciativa de algunas peñas sevillistas, fue respaldada por la propia Federación de Peñas Sevillista. Al mismo tiempo, otros colectivos como Accionistas Unidos, que representa a buena parte de los accionistas minoritarios, o Biris Norte, además de numerosos hinchas, también se sumaron a la misma, lo que provocó que la afluencia fuera masiva. "Nuestra pasión no es vuestro negocio", añadía otra pancarta para expresar esa queja contra el gobierno de la entidad.
Como estaba previsto, el expresidente José María del Nido Benavente, el principal accionista a título individual y opositor al actual Consejo de Administración, como quedó reflejado en la pasada Junta de accionistas, no acudió a la misma. De hecho, buena parte de los asistentes a la manifestación tampoco se adhieren a la línea del exdirigente.
"El objetivo de la protesta es que alcemos la voz por la situación deportiva del primer equipo, no hay más", aseguraba en la previa Carlos Jiménez, presidente de la Federación de Peñas Sevillista. "La idea surge de varios presidentes de peñas. Desde el Consejo se han prometido refuerzos y que se debe tener confianza por el histórico del Sevilla. Pero ahora esta temporada en la gestión se han dado un cúmulo de circunstancias que han llevado a una situación económica paupérrima, se han comido los fondos propios, no se aprobó casi ningún punto en la Junta y se da una sensación de desgobierno", añadía Carlos Jiménez, quien, sobre todo, pide fichajes para ponerle remedio al mal momento del primer equipo. "Pasan los días, quedan once para el cierre del mercado, y los refuerzos que se han prometido no vienen. Entendemos que tienen que llegar, la situación deportiva no hace falta que la descubra, con lo que hay no da, se pide una reacción y un golpe de timón", añade.
"La afición del Sevilla siempre ha sido inteligente y se va a pronunciar fuera del estadio, ya que dentro se ayudará al equipo. Existe una tardanza en la toma de decisiones, que son complicadas en este mercado invierno, pero las promesas que se estaban haciendo de reforzar al equipo no se están viendo", exponía José Parra, presidente de Accionistas Unidos, otra de las plataformas que se unió a la protesta. "Queremos manifestar esa discrepancia con la finalidad de que se reaccione. Que se vean presionados al máximo, pero no tiene nada que ver con la problemática institucional", indicaba para dejar claro lo que se pretendía con esa manifestación.
Mientras, los principales accionistas tratan de alcanzar acuerdos -aunque ahora mismo las posturas están lejanas- el sevillismo sí busca una reacción para revertir la situación deportiva. "Entiendo el enfado de la afición, yo soy un sevillista más y es totalmente lícito mostrar el enfado. La protesta está ahí, nos guste o no. Estamos todos preocupados y asumimos que no hemos hecho las cosas bien, que nos hemos equivocado. Las críticas al palco hay que admitirlas y aguantarlas. No tiene justificación la temporada que estamos haciendo", indicó ayer el presidente, José Castro, que hoy vivirá un día complicado a la espera de lo que posteriormente suceda sobre el terreno de juego.