"Griezman, te amo": el francés regaló sus botas a los niños

"Es una hora muy buena (16:15 horas). Ojalá los chicos puedan hacer un gran partido por la cantidad de niños que habrá en el campo. Me recuerda el ambiente cuando era chico y cuando iba con mi papá a ver el fútbol", resaltó Simeone en la conferencia previa antes de recibir a Osasuna.

"No sé si va menos que antes el público joven a los campos. Veo muchos chicos cuando llegamos al estadio, detrás del banquillo.... Si vas con un niño muy pequeño estás más atento a tu niño que al partido. Pero los chicos de seis, siete, ocho años que ya son un poco más mayores y van al estadio con sus padres, es una comunión muy buena con su papá, con su mamá, porque es un plan fantástico en familia. Es una de nuestras fuerzas que tenemos en nuestra casa", subrayó el técnico argentino.

El Atlético vivió un entrenamiento diferente a falta de cuatro jornadas para acabar el campeonato. Rodeado de unos 8.000 aficionados en el Metropolitano. Falta un punto para conseguir el billete matemático para la clasificación de la Champions por undécima temporada consecutiva. Para este penúltimo partido de la temporada en casa, ante Osasuna, Simeone no contará con los lesionados Memphis, Llorente, Savic, Oblak y Reinildo. Pero el Atlético no vive en el estado de excepción con el que arrancó la temporada, donde, sin ir más lejos, Griezmann aún no había recibido el perdón de la afición o jugadores como Mario Hermoso acabaron enfrentados con la grada en el primer encuentro del curso como local.

El ambiente es otro bien diferente en el Metropolitano. Gritos de "Griezmann, te amo", "ole, ole, ole, Cholo Simeone", "¡vamos Morata!", "¡quién no salte madridista es! o "Atleeeeeti". Era la sinfonía del 'coro infantil' desde la grada, porque el público más numeroso fueron los niños, en esta jornada de puertas abiertas para los socios rojiblancos y 10 euros para los que no lo fueran.

Sin lugar a dudas, Griezmann era el público más aclamado. Y, posiblemente, el que más disfrutó con la presencia de los más pequeños. Algunos jugadores, y hasta el propio Cholo, llevaron a sus hijos al entrenamiento. El momento que más disfrutó el público fue cuando los jugadores ensayaron los disparos desde fuera del área. Cada gol se celebraba como si realmente el equipo rojiblanco estuviera disputando un partido.

No llegó a una hora la sesión de trabajo del Atlético sobre el césped. Posteriormente, los jugadores repartieron unos balones a la grada. Incluso, algunos como Koke, Giménez, Griezmann o Saúl, se acercaron un poco más al público para firmar autógrafos. El francés dio su habitual vuelta de honor y regaló incluso hasta sus botas. Una vez finalizado el entrenamiento, los hijos e hijas de la plantilla del Atlético saltaron al césped para disfrutar y jugar sobre el césped.

Simeone podría sacar este once para mañana ante Osasuna, el formado por Grbic; Molina, Witsel, Giménez, Hermoso, Carrasco; Koke, De Paul, Barrios; Griezmann y Morata. El Atlético remontó el vuelo tras el Mundial, sobre todo, por su rendimiento en su propio feudo. Los rojiblancos han sacado este curso 36 puntos en el Metropolitano (21 triunfos, seis empates y siete derrotas).

Oblak y Llorente fueron los únicos lesionados que hicieron acto de presencia sobre el césped. El esloveno apareció en la charla inicial del Cholo en el centro del campo y luego se retiró al interior de las instalaciones, mientras que Llorente apareció en la última parte del entrenamiento para hacer ejercicios en solitario.