¿En qué situación está el Caso Negreira? Sin pruebas de compra de árbitros y con la sombra del blanqueo
El juez estudia si la "corrupción sistémica" del CTA habría beneficiado al Barcelona.

El caso Negreira sigue siendo investigado poco a poco. Todavía se encuentra en la fase inicial, por lo que no avanzará de forma significativa hasta que las pruebas que reciba el juez marquen en qué línea deben dirigirse las pesquisas. Desde el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya remarcan que el proceso será largo. "Puede durar seis meses, un año o cinco años", comentan. Hasta que no se tenga toda la información y se llame a declarar a los acusados no se decidirá si habrá juicio.
Los últimos autos siguen evidenciando que no se han encontrado pruebas irrefutables que demuestren la compra de árbitros por parte del Barcelona. "No existen indicios del tradicional método de pago para un partido concreto", apunta el auto. Es importante enfatizar el "tradicional", ya que el hecho de que el Barça pagara a Negreira durante su etapa de vicepresidente del CTA "podría permitir a los árbitros afines a él dirigir partidos relevantes de Liga o Copa", según el juez.
No hay pruebas sostenibles en un juzgado, por ahora, de que el Barça comprara árbitros. Aun así, aunque no se demuestre, otro de los puntos que contempla el juez es si los pagos que recibió Negreira son de por sí un delito independientemente de que alterasen o no el resultado de ciertos partidos. La hipótesis que sigue teniendo más peso es la del blanqueo de capitales por parte de gente del club y a través de empresas de terceros. Los investigados son Josep Maria Bartomeu, Sandro Rosell, Óscar Grau y Albert Soler. Lo que no implica que terminen siendo los únicos acusados o que terminen siendo inocentes.
El rol de Negreira en la “corrupción sistémica del CTA”
Lo más llamativo de los últimos autos, a los que Relevo ha tenido acceso, es la posibilidad de que "podría existir una corrupción sistémica en el CTA". Aquí es donde entra en juego la figura de Negreira. ¿Qué poder tenía? ¿Cuál era su rol? ¿Tenía suficiente poder como para terminar alterando resultados?
La respuesta a la última pregunta es que no. Sin embargo, el tema, tal y como lo plantea la Justica, es más espinoso. En el auto se valora la posibilidad de una corrupción sistemática del CTA. De este comité depende el ascenso y descensos de árbitros. El informe de la Guardia Civil apunta que Negreira "podía influir en estos temas". A partir del presidente del Comité o de un delegado, el CTA también se encarga de designar a los equipos arbitrales para cada encuentro. De aquí nace la teoría de que se designaran "árbitros afines". Uno de los testimonios recogidos se refiere, en tono de burla, al "índice corrector" como "índice corruptor".
Uno de los actores importantes en la investigación es la Guardia Civil, que está actuando como "policía judicial". Es decir, realiza los trámites de buscar información que pide el juez. Según desveló El Mundo, la Guardia Civil concluyó en su informe que pidió el juzgado que bajo la dirección de Sánchez Arminio y de su mano derecha, Negreira, el CTA tuvo un "funcionamiento irregular" y que sus decisiones "no habrían tenido siempre un respaldo deportivo imparcial". "Sus servicios no se encuentran amparados por soporte documental más allá de las facturas", explican. Pese a ello, no ofrecen pruebas de que los pagos modificaran resultados.
Una de las novedades en los autos es la negativa a la petición de Bartomeu de que el Real Madrid no pudiera personarse como acusación particular. Y lo justifica como "ofendido por el delito como cualquier equipo de Primera División". Así pues, cualquier equipo que compitiera ante el Barcelona durante entre 2001 y 2018, cuando cesaron los pagos a Negreira, podría personarse como acusación particular.
“Un caso mediático pero no prioritario”
El Caso Negreira está todavía en una fase inicial en la que el juez va abriendo nuevos focos en función de los informes que recibe. El procedimiento cada vez que se recibe uno de ellos es la de trasladarlo a las partes implicadas y citar a declarar a quien se considere oportuno. El proceso es lento. Explican desde la justicia catalana que el juez tiene "centenares de causas abiertas" y que este caso es "muy mediático pero no prioritario". Son más importantes, por ejemplo, los que conllevan penas de prisión.
Si ya de por sí es un proceso denso, esto todavía lo convierte en más lento. No se espera una resolución, ni mucho menos, a corto o medio plazo. A nivel deportivo, la UEFA ya avisó al Barcelona -a pesar de que había iniciado una investigación interna en paralelo a la justicia española- que podría disputar la siguiente Champions.
Sigue abierta la vía de administración desleal
A día de hoy, los informes y los autos parecen indicar que sí hubo una administración desleal por parte de directivos del Barcelona. Esto podría conllevar penas de prisión. A raíz de esto, el Barça trató de personarse como víctima, pero el juez lo desestimó meses atrás. Por otro lado, siguen sin haber pruebas de que exista un delito de corrupción deportiva, de que el Barça comprara árbitros. Una de las claves es tratar de averiguar dónde fue a parar la extracción de dinero en efectivo que durante mucho tiempo retiraron los Negreira. El rastro se pierde a partir de que salen del banco. Sumas que superaron el medio millón de euros pero que, según los informes, nunca se tradujeron en una mejora de la vida -de clase- de la familia Negreira.
No hay pruebas de que se compraran árbitros o se les mandara dinero. Aun así, una de las peticiones del juez a la Guardia Civil es seguir investigando hacia esta dirección. La pregunta que se plantea el juez es: ¿el "sistema corrupto" del CTA beneficiaba al Barcelona, más allá de que hubiera o no pagos a los árbitros? ¿El pago al vicepresidente del comité encargado de designar árbitros podía influenciar en los resultados del Barça?
"Se presume por pura lógica que el FC Barcelona no pagaría a Negreira en torno a 7 millones de euros desde el año 2001 si no le beneficiara, pero no por la bondad de los informes en sí mismos, sino por la condición de Negreira como vicepresidente del CTA, cuya función no era simplemente representativa", especifica el juez. A día de hoy, no han encontrado pruebas.