Los 700 metros al esprint de Messi que confirman que al Barça le 'pone' el derbi

"Me motiva sin más. Quiero ganarla este domingo, independientemente del rival. No la ganaremos contra el Espanyol, sino contra todos quienes la hemos competido", respondió Xavi al ser preguntado sobre si ganar LaLiga en Cornellà era un punto de motivación extra. El Barcelona se plantará en el RCDE Stadium con la mayor diferencia de puntos antes de un derbi, 51. Y aunque ambos clubes viven en universos distintos, hay datos que confirman que al Barça le pone jugar contra los pericos.

Será el primer derbi en casa del Espanyol sin la presencia de Gerard Piqué. El central era uno de los animadores de este tipo de partidos. Del último en Cornellà, de hecho, terminó expulsado tras un enganchón con Nico Melamed. Piqué ha llenado de comentarios -y de más de un gol- la hemeroteca de los derbis y el Barça le ha invitado a celebrar LaLiga el próximo lunes en la rúa que el primer equipo compartirá con el femenino en caso de certificar LaLiga este domingo.

Pero Piqué, como futbolista de La Masia que ha vivido durante tantos años la rivalidad, no era el único que saltaba al campo con un aura distinta los días de derbi. "Desde el Barça su rivalidad más grande es contra el Madrid. Pero siempre quieren ganar estos partidos, les pone ganar en Cornellà. A Piqué le encantaban los días de sufrir en Cornellà", cuenta Víctor Sánchez, que vivió derbis desde ambos lados y fue capitán del Espanyol.

A finales de 2018, el Barcelona visitaba el Espanyol de Rubi. El técnico de Vilassar de Mar aterrizaba en el RCDE Stadium tras lograr el ascenso directo a LaLiga con el Huesca. "Es de los entrenadores más perfeccionistas que he tenido. Cuando empezamos la pretemporada, tenía todos los goles de la última década apuntados. Sabía cómo habían llegado -balón parado, transición, pérdida, jugada organizada...- Tenía unas fases y te decía qué porcentaje tenía cada gol. Lo tenía todo super calculado", recuerda Víctor Sánchez, entonces futbolista blanquiazul.

Rubi tiende a preparar los análisis de los equipos rivales con los datos en la mano: los kilómetros recorridos, las fortalezas, los máximos goleadores... "También nos ponían los metros que recorrían a alta intensidad, por encima de los 21 km/h", relata Víctor. Según los apuntes de Rubi, Leo Messi manejaba una media de entre 150 y 200 metros al esprint por encuentro. "Hacía salidas, pero las justas", cuenta Sánchez.

El Barcelona de Ernesto Valverde terminó pasando por encima del Espanyol. El resultado final, 0-4. El partido lo domó el de siempre, Leo. El argentino marcó dos goles de falta en los que nada pudo hacer Diego López.

"Cuando nos pusieron los datos después del partido, vimos que Messi había hecho 700 metros a alta intensidad", revela Víctor. Ahí te das cuenta de que al final se ponen las pilas. Saben que son partidos importantes y que quieren ganarlos. Es un dato que me sorprendió mucho. Parece que no arranca, que no está. El partido que necesitan ganarlo, van con todo", cierra el ex capitán del Espanyol.

Mendilibar llegó a decir una vez que Messi aparcaba durante los partidos. Y así lo sigue haciendo. Parece ver el partido desde su mundo interior, pero cuando se activa es prácticamente imposible pararle. Y si Leo tiraba del carro, todos le seguían. Si a Leo le ponía un derbi en Cornellà, uno en que el Barça puede ser campeón no para menos.