Una sustitución prueba que el 'excel' de Hansi Flick choca con el de la afición
El alemán no quiso arriesgar y sacrificó a Pedri a un cuarto de hora del final. Sabía que LaLiga no iba a ganarse este sábado.

El Barcelona se marchó a casa resignado. La derrota del Real Madrid ante el Valencia le planteaba la posibilidad de cerrar una Liga redonda. En caso de haber sumado los tres puntos podría haber llegado al Clásico con la oportunidad de ganar matemáticamente el título a ojos de su eterno rival. Con las piernas aún pesadas de la 'final' del Metropolitano tras un esfuerzo titánico -además de la carga de Osasuna y Girona- el Barça cerró la jornada aumentando con un punto la ventaja sobre los blancos.
Hansi Flick, especialista en regular sus discursos para que no se desborde la ilusión ni sumirse en la amargura, optó por el optimismo. Se quedó con el +1 en un fin de semana que amenazaba con que el Madrid recortara. "Tienes que aceptarlo y pensar en positivo. Lo hemos intentado todo, nos quedamos con eso", comentó el entrenador. Una de las grandes revoluciones de su cuerpo técnico ha sido el cuidado y la optimización del físico de sus futbolistas y el cambio de Pedri probó que Hansi mira al largo plazo.
En el minuto 75, con el Betis ya hundido en su área y muy lejos de la versión de la primera parte, donde intimidó al contragolpe con la velocidad de Antony y el Cucho Hernández, Flick decidió sustituir a Pedri. Hansi no se la quiso jugar. El canario se marchó al parón completando los 90 minutos en el Metropolitano. Sumó unos 100 con la Selección y lo encadenó con tres titularidades -84 minutos contra Osasuna, 87 contra Girona y 90 contra el Atlético-. Volvió a salir de inicio ante el Betis y se quedó en 75'.
Los cambios de Pedri, De Jong y Ferran
El resultado y el contexto no pesaron más que el 'excel' de Flick y las alertas sobre el estado físico de sus jugadores. Mientras la afición proyectaba en sus cálculos la posibilidad de alzarse campeones en el Clásico, Hansi optaba por cuidar a una de sus estrellas. No fue el único jugador clave en irse al vestuario antes de hora. "Teníamos claro que Frenkie, Pedri y Ferran tuvieran descanso en la segunda parte. Lo teníamos decido", explicó en rueda de prensa. Al final, el sustituto de Pedri, Fermín, acarició el gol de la victoria. Quien no descansó fue Jules Kounde, que suma 100 partidos seguidos participando, entre el Barcelona y la selección francesa.
"A estas alturas de la temporada tenemos que hacer estos cambios. Pedri ha jugado casi todos los minutos en los últimos partidos y nos tenemos que preocupar de Frenkie, que tuvo algún problema en partidos anteriores. Con Balde también. Tenemos que gestionar la carga de minutos de cada jugador. No ha sido por motivos tácticos. Son jugadores de posición por posición", argumentó Flick sobre su gestión de los cambios.
Aunque un pinchazo se acabó traduciendo en un punto de ventaja más sobre el competidor, los blaugrana, con un fútbol más denso y menos vertical que habitualmente, evidenciaron que el kilometraje pasó factura. Faltó frescura en los últimos metros. Más claridad en cabeza y pies. "Venimos con carga y poco descanso, pero no tiene que ser una excusa si queremos ganar títulos. La segunda parte contra el Atlético no fue tan buena y aquí hoy se ha notado. Somos el Barça y tenemos que ganar todos los partidos posibles", comentó Pau Cubarsí.
Para el central, la jornada "mala, mala no es, porque tenemos un punto más, pero no tenemos que fijarnos en el segundo", señaló. En la misma línea valoró Araujo las sensaciones finales. El uruguayo dijo que en el vestuario quedó "un gusto amargo", aunque añadió que "dentro de lo que cabe es un punto positivo". El Barça tenía la oportunidad de dar un golpe sobre la mesa. El empate, no obstante, mantiene a los culers con dos partidos de ventaja sobre el Madrid.