FC BARCELONA

El tándem Deco-Xavi, a por una estabilidad (casi) imposible

El Barcelona no encuentra continuidad entre entrenador y director deportivo desde el primer mandato de Laporta.

Deco y Joao Félix durante la presentación del delantero portugués con el Barça. /AFP
Deco y Joao Félix durante la presentación del delantero portugués con el Barça. AFP
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Tanto de puertas hacia fuera como de puertas hacia dentro, desde el vestuario repitieron una y otra vez que la renovación de Xavi nunca sería un problema, que todo iba según lo esperado. El traspaso de poderes en el área de fútbol, ya en manos de Deco, atrasó la ampliación del contrato del entrenador. Xavi continuará, como mínimo, hasta 2025. Comienza para el Barcelona el reto de lograr estabilidad entre el técnico y el director deportivo.

Deco, sobre Xavi, hace unas semanas. EP

Es un desafío de altura para el club. El Barça no consigue estabilidad entre ambas partes desde el primer mandato de Laporta. Desde 2003 a 2010, apostó por Txiki Begiristain en la parcela deportiva. En el terreno de juego, una etapa para Rijkaard y otra para Guardiola. El baile de nombres en banquillo y despachos durante la última década ha sido constante. Con la renovación de Xavi y el mercado cerrado, Deco marca el inicio de su andadura al frente del área de fútbol.

Entre Guardiola y Txiki tejieron el mejor Barça de la historia. Apostaron por una de las mejores generaciones que ha pasado por La Masia y apuntalaron la plantilla con talento exterior. Hace años que trasladaron aquella estructura de poder ganadora al Manchester City. Y la recompensa en materia de títulos para los skyblue es evidente. Tras aquel "M'he buidat" ("Me he vaciado") de Pep empezó el baile en ambas parcelas.

Después de Txiki y Pep, baile de nombres constante

El director deportivo que eligió Sandro Rosell fue Andoni Zubizarreta. El nuevo presidente promocionó a Tito Vilanova tras la salida de Guardiola, pero el maldito cáncer lo terminó apartando de los banquillos. Le sucedió el Tata Martino, que estuvo una única temporada. A medio curso con Luis Enrique, la cabeza de Zubizarreta rodó tras la recordada caída del Barça en Anoeta. Futbolísticamente fue el día cero hasta la consecución del triplete que los blaugrana levantarían a final de temporada.

Tras la salida de Zubi y con Bartomeu elegido como nuevo presidente, la nueva apuesta en la dirección deportiva fue Robert Fernández. A medida que el proyecto de Luis Enrique fue avanzando, al valenciano se le sumó Pep Segura. En verano de 2017, Ernesto Valverde aterrizaba en el Camp Nou. Un año después, Eric Abidal, que ya trabajaba en el club, fue promocionado a director deportivo. Formó tándem con Ramon Planes, actualmente en el Betis. Ambos vivieron el adiós de Valverde, la efímera etapa de Quique Setién y el inicio de Ronald Koeman. Antes de las elecciones de 2021 abandonaron el club.

Con Laporta de vuelta, el área de fútbol pasó a manos de Mateu Alemany. El balear fue una de las apuestas fuertes del presidente ya desde la campaña. También fichó a Jordi Cruyff. A pesar de las dudas en el banquillo, comenzó la temporada con Koeman. Duró unos pocos meses y en noviembre Xavi se hizo con el equipo. Xavi, Cruyff y Mateu sólo vivieron una temporada íntegra, la 22/23. Construyeron una plantilla fuerte y volvieron a campeonar en Liga.

Deco para suceder a Mateu y Cruyff

Sin embargo, el paso en falso de Mateu en dirección a Birmingham le terminó haciendo saltar del Barça. También abandonó Jordi Cruyff. Y Laporta apuntó hacia Deco, con quien guardaba -y guarda- una gran relación y con quien tuvo que entenderse para que los catalanes pudieran fichar a Raphinha.

El Barça no logra tener un proyecto sólido y con continuidad en el que dirección deportiva y banquillo vayan de la mano desde el primer mandato de Laporta. Los proyectos a largo plazo son difíciles de mantener en Barcelona. Por lo menos, hasta ahora. Deco y Xavi, con Laporta como supervisor, tienen la oportunidad de cambiar esta tendencia.