Tchouameni dispara al Real Madrid hacia el título de Liga

Son Moix recibía al Real Madrid con caretas. Se equivocaron sin darse cuenta: avisaron a los blancos que jugaban un partido trampa. Y la trampa terminó siendo Aurelien Tchouameni. El francés dominó el encuentro a su antojo, un centrocampista superior, de unos 80 millones, que certificó su recital con un trallazo que dispara a su equipo hacia el título de Liga.

El Mallorca sólo concedió un tanto, que además no estaba previsto, justo al salir de vestuarios y desde lejos, y compitió hasta el último aliento, cuando Muriqi le arrebató un balón de infarto a Lunin. Los de Ancelotti cumplieron, con el campeonato casi debajo del brazo, y las miradas con fuego de Fede Valverde señalando al Manchester City.

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El partido era una piedra en el camino del Real Madrid. Ni un problema: Tchouameni fue una roca. Resolvió el embrollo con un trallazo imparable y un encuentro imponente desde el centro del campo blanco. El mejor en Son Moix, acompañado de Luka Modric, Fede Valverde y Jude Bellingham.

El tanto de Tchouameni, desde lejos del área, desde dentro del territorio de lo que no estaba escrito, rubricó un choque fantástico del francés. Dominó como pivote, recuperó balones, siempre fue opción de salida y exhibió su físico en Mallorca, ante un rival pegajoso dirigido por Javier Aguirre. MVP.

El crack británico del Real Madrid se marchó del campo sin haber marcado gol. No lo hace desde el 10 de febrero, en casa contra el Girona. Y sigue siendo noticia que abandone el verde sin probar la red. Las críticas a su momento son injustas: Bellingham sigue estando en todas. Contra el Mallorca lo demostró.

El gol se le resistió por una picardía del larguero, cuando en el tramo final de la primera parte trazó una jugada tan bonita que el metal escupió. No por nada; por pasarse de abusón. Ancelotti le retiró en la segunda parte junto a Brahim, por Vinicius Junior y Camavinga. Los números de Bellingham serían una barbaridad incluso si no volviese a marcar.

Manu Morlanes volvió a salir en la foto equivocada del Mallorca. Tras su penalti fallido contra el Athletic Club en la tanda de la final de Copa, el desvío decisivo en el partido ante el Real Madrid. Su rostro lo dijo todo, justo cuando impactó en su cuerpo el disparo de Tchouameni y la cara que se le quedó al ver el gol.

El Mallorca plantó batalla al equipo de Carlo Ancelotti, con rigor defensivo y la amenaza de Muriqi arriba, insuficiente, muy bien sostenido por el trabajo mancomunado de Nacho y Rüdiger. El centro del campo de Javier Aguirre apenas se mostró, y Manu Morlanes no volvió a tener su día.

El Madrid tuvo el mejor agarre en la isla. Fede Valverde y Mendy fueron superiores. Dos físicos galácticos que construyeron una victoria vital en la Liga de los blancos. Valverde no dejó de correr, como corren los caballos de las películas, desde el minuto uno hasta el 93. A Mendy no le pasaron ni una vez.

El gran momento de ambos, exhibido en Mallorca, es una de las armas de más peso del Real Madrid para la vuelta contra el Manchester City. Valverde, venga a batir líneas con sus carreras portentosas, robando atrás y también arriba. Mendy, clave para detener cada internada de los rivales, el hombre de seguridad de Carlo Ancelotti.

RESULTADO: RCD MALLORCA, 0 - REAL MADRID, 1. (0-0, al descanso).

ALINEACIONES:

RCD MALLORCA: Rajkovic; Maffeo (Radonjic, min.78), Gio González, Raíllo, Nastasic, Lato; Morlanes (Darder, min.59), Samú Costa (Mascarell, min.59); Antonio Sánchez (Abdón Prats, min.59), Dani Rodríguez (Larin, min.86) y Muriqi.

REAL MADRID: Lunin; Lucas (Militao, min.90), Nacho, Rüdiger, Mendy; Tchouaméni, Valverde, Modric (Carvajal, min.86), Bellingham (Camavinga, min.64); Brahim (Vinícius, min.63) y Joselu.

GOLES:

0 - 1, min.48, Tchouámeni.

ÁRBITRO: Sánchez Martínez (C.Murciano). Amonestó a Raíllo (min.16) y Muriqi (min.82) por parte del Mallorca. Y a Lunin (min.85) en el Madrid.

ESTADIO: Mallorca Son Moix.