Tchouameni rompe un panel, Ceballos "fuera de sí" y la tutela a Vinicius: lo que no se vio del escándalo de Mestalla

Saque de esquina favorable al Real Madrid. Lo bota Luka Modric, parece que despeja la zaga del Valencia, pero Brahim se hace con el cuero y lanza la última acción de ataque. Mientras, Gil Manzano se lleva la mano al silbato, pero no pita, y lo hace justo antes de que Bellingham remate a gol. Tras ello, el lío.

El colegiado del Valencia - Real Madrid no da por bueno el 2-3 de los blancos y todo el equipo merengue salió indignado en busca de una explicación. Gil Manzano expulsó a Bellingham y un amago de tangana se precipitó sobre el verde, con los jugadores de ambos clubes enfrentados.

Tras ello, escenas que no se vieron. Tchouameni rompió con rabia un panel de las 'flash interview' de LaLiga y Rüdiger también resquebrajó una lona de publicidad. "Ceballos estaba fuera de así", señalan a Relevo fuentes presentes en el túnel de vestuarios al término del encuentro. Los jugadores todavía estaban en el verde, pero cuando entró Sergi Canós mandó a su vestuario a los indignados madridistas, lo que solo calentó más el ambiente.

A Vinicius, Rüdiger y Ceballos se les vio especialmente tensos con el personal de seguridad de Mestalla, y miembros de LaLiga trataban de acallar la mala imagen de la competición, con el foco internacional sobre el partido. El viernes, en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, hubo un encuentro de LaLiga con sus principales patrocinadores, que observaron con lupa el Valencia - Real Madrid y todo lo que ocurrió.

Pese a su expulsión, Bellingham salió muy sonriente de los vestuarios, y se entretuvo firmando autógrafos y posando en fotos con varios niños que le reclamaron. A Tchouameni, por su parte, se le vio visiblemente afectado por la lesión de Diakhaby, en un lance precisamente con el francés.

Los jugadores del Valencia celebraron el empate con su público, y apenas pudieron enterarse de lo que sucedía en el túnel de vestuarios con los futbolistas del Real Madrid y el personal de seguridad del estadio. El punto fue positivo para los locales, después del increíble desenlace del encuentro.

En el Real Madrid, indignación. Recurrirán la tarjeta roja de Jude Bellingham y hablaban de "escándalo inédito" sobre el pitido final de Gil Manzano. Lo escribieron en la crónica del partido para su página web y respaldaron las declaraciones de Vinicius en la televisión del club, en las que dijo "que no les habían dejado ganar".