El 'Teniente' Vivian, un máster defensivo forzado al que ha respondido con nota: "Está siempre atento a todo"
El central es el futbolista con más minutos de la plantilla pese a estar ante su tercera temporada en la élite.

Dani Vivian (Vitoria, 1999) está viviendo su temporada de consagración. Un curso en el que luce como el futbolista más utilizado por Ernesto Valverde -solo se ha perdido 15 minutos en LaLiga y también participó en Copa- y con unos galones de líder defensivo ante la baja de Iñigo Martínez y la lesión de Yeray Álvarez. Y ha respondido con nota, pese a que la presente es solo su tercera campaña en el primer equipo rojiblanco tras su cesión en Miranda. Esta, además, es la primera como titular indiscutible. Un máster forzado que ha asumido con naturalidad, profesionalidad y un liderazgo que sorprende incluso a sus compañeros.
Lógico que se haya ganado el apodo de 'El Teniente' por esa personalidad madura y por un rasgo que destaca en su fútbol: una concentración absoluta en cada minuto de juego. "Está siempre atento a todo", dicen de él sus compañeros. Su forma de entender el fútbol ha sido una bendición para el conjunto rojiblanco, que apostó fuerte por él vendiendo a Unai Núñez al Celta el pasado verano a pesar de saber que Iñigo Martínez dejaría el equipo a final de temporada.
Se creía en Vivian, que ha ido respondiendo con solidez a esta apuesta: "Estoy muy contento, todo jugador quiere sentirse como me estoy sintiendo, con la confianza que se me está dando y solo puedo seguir esforzándome y trabajando para devolver toda esa confianza y seguir disfrutando como lo estoy haciendo", ha reconocido en una rueda de prensa en la que ha actuado como en el campo. Con liderazgo y personalidad.
Pese a su juventud (24 años), en el club le valoran por ser una persona con la cabeza bien amueblada y entienden que es importante para organizar una zaga con futbolistas más alocados futbolísticamente en algunos casos e inexpertos en otros. Desde que regresó de la cesión en Miranda (2020-21), sin ser un central que destacaba tanto en edad formativa, en el vestuario quedaron impresionados con su fortaleza y por esa mentalidad. Siempre serio, siempre concentrado. De ahí su mote o que fuera capitán del Mirandés pese a ser un cedido y los 21 años que tenía entonces.
Y, por si fuera poco, una línea defensiva en la que todos los jugadores han tenido problemas físicos y que ha estado en cuadro en muchos tramos de la temporada. Él está siempre a disposición, se cuida hasta el extremo e incluso Valverde le ha mimado en algunos entrenamientos para que no haya ningún susto, ya que le considera un jugador clave.
Lo demuestran los 1.245 minutos en LaLiga (14 titularidades) e incluso que jugase 18 minutos en Rubí en la primera ronda copera. "Sabemos cuál es la situación pero no le damos más vueltas, uno tiene que ser lo mayor profesional que puede. Sabemos que tenemos que manejarnos de la mejor forma posible para estar siempre disponibles y a nuestro mejor nivel", respondía ante esa exigencia que recae en él por tener únicamente tres centrales específicos en la plantilla, con Yeray recuperándose de una lesión larga y con Paredes tocado por unas molestias en la espalda.
Pese a la fortaleza demostrada, ha tenido que escuchar comentarios negativos por el nivel defensivo del equipo previo al parón, encajando siete goles en tres jornadas. Ahí también aparece su madurez para asegurar que vive "con naturalidad" esas críticas. "No es que viva en una burbuja, pero no soy de leer mucho. Se puede entender por una parte, pero nosotros nos enfocamos en cada partido como lo tenemos que hacer. Lo importante es que se han ganado los encuentros porque lo hemos deseado más, pero los pequeños detalles en los que no hemos estado acertado tenemos que corregirlos y seguir".
En ese sentido, insistió en su mensaje en que ve al equipo "fuerte" y "convencido" del plan a seguir en cada jornada, algo que le ilusiona con los objetivos a largo plazo aunque prefiere centrarse en "mirar al presente". "Hay que tener siempre ilusión, se ve en los hechos, yo veo al equipo muy fuerte, muy convencido de lo que hace y con una identidad en el juego que es lo más importante para saber cómo está uno. No tenemos bajones durante el partido. Lo estamos demostrando y no hay nada más importante que la fuerza que está demostrando el grupo. Hay motivos para creer".
Otro de los aspectos que ha llevado a Vivian a convertirse en un futbolista capital para el Athletic es su capacidad atlética. Pese a ser un central alto y de apariencia tosca, es uno de los jugadores más rápidos de la plantilla, ideal para jugar a campo abierto como exige el guion de Ernesto Valverde.
Ambicioso
La rueda de prensa del central también dejó claro que no le tiembla el pulso para mandar mensajes públicos. Ambicioso, asumiendo que "es una ilusión estar en Champions" y que no son "conformistas" aunque matizarse su mensaje reconociendo la dificultad de los objetivos europeos. "Lo que intentamos es sacar nuestra mejor versión cada día y sacar lo mejor como equipo". ¿Dónde te ves a final de temporada? "Por gustarme, ojalá estar en Champions", insiste. "Trabajamos en el día a día, no vemos más allá y a partir de ahí nosotros marcaremos dónde estamos. Una final de Copa estaría genial", cierra.