LALIGA | SEVILLA 1 - CELTA 2

Tensión entre Quique y En-Nesyri: reproches, patadas y un mensaje del técnico: "No puedo permitir que nadie se sienta diferente a otros"

El delantero marroquí se encaró con su entrenador después de ser sustituido. Había estado tocado durante la semana.

En-Nesyri y Quique se enzarzan en la banda del Pizjuán./CAPTURA TV
En-Nesyri y Quique se enzarzan en la banda del Pizjuán. CAPTURA TV
June Lavín

June Lavín

Pese al resultado, todos los focos en el Sevilla-Celta apuntan, ahora, a En-Nesyri y a Quique Sánchez Flores. El delantero marroquí y entrenador del club hispalense, instantes después de que se produjera un doble cambio, se enzarzaron en la zona técnica. El ariete, molesto con la sustitución, pidió explicaciones y pegó varias patadas al material del club que se encontraba en la banda. Todo ello, bajo la atenta mirada de un Quique que no dudó en recriminarle su actitud. Entremedias, Ocampos separó a ambos cuando el punta ya se disponía a sentarse y saludaba a sus compañeros en el banquillo.

Durante la semana, En-Nesyri había arrastrado molestias en el tobillo. De hecho, el propio Quique puso en duda su presencia en la jornada 29, haciendo alusión a una dolencia que, finalmente, ha logrado dejar atrás. En el momento del cambio, superado el minuto 60, el marroquí dejó su sitio a Lukebakio. Cuando abandonó el césped, pidió explicaciones a su técnico, que se señaló el tobillo, recordando las molestias físicas previas. Después, el atacante del Sevilla pegó varias patadas a las neveras situadas en la zona técnica, Quique se lo recriminó y saltaron chispas.

Ocampos, involucrado en el doble cambio, dejó su sitio a Suso y se encontraba en la zona técnica cuando delantero y entrenador se enzarzaron. El argentino tuvo que intervenir y separó a ambos cuando la discusión parecía adquirir otro nivel. Integrantes del staff técnico de Quique Sánchez Flores, después, también mediaron, calmando al marroquí y al madrileño respectivamente.

Las reacciones tras el partido

"Lo que creo es que nosotros entrenamos a 25 jugadores y me gusta que se traten entre iguales. Nadie tiene más derechos que nadie a jugar más o menos. Lo único que no me gusta primero es que en un partido de fútbol se generen aspavientos o protestas o cualquier cosa que pueda ir en contra de la imagen del club", indicó Quique Sánchez Flores en la sala de prensa, donde incidió en que sería un asunto que se resolvería dentro de la caseta: "Ha sido una imagen poco atemperada y muy revolucionada. Puedo entender que los jugadores tengan muchas pulsaciones emocionalmente pero no puedo permitir que nadie se sienta distinto a otros a la hora de tener minutos. Cuando En-Nesyri sabe perfectamente que es algo que vamos a dialogar y que somos condescendientes con un jugador que tiene una lesión en el tobillo desde hace dos semanas y está jugando mermado. Es algo que se acabará resolviendo internamente".

Quique habla sobre la polémica con En-Nesyri.

Tampoco el delantero marroquí le ha querido dar más trascendencia a lo sucedido. "¿El entrenador? No ha pasado nada. Fue un cambio duro, son los nervios del partido. Sabe que yo siempre quiero ayudar a mi equipo. Como íbamos 1-0 no quería salir, estaba concentrado para hacer el segundo. Lo tenemos que olvidar", ha indicado En-Nesyri tras el encuentro.

Desde que Quique Sánchez Flores asumió las riendas del Sevilla, En-Nesyri había sido titular en ocho encuentros y suplente tan sólo en uno. Se perdió cuatro envites por la Copa África en la que participó con Marruecos. Su selección cayó en octavos y regresó al Pizjuán antes de tiempo. Sin tiempo para descansar, ahora forma una de las duplas de moda en LaLiga junto a Isaac Romero. Este curso, el ex del Leganés supera los 2.300 minutos de juego y cuenta en su casillero con catorce dianas y una asistencia.

El enganchón entre En-Nesyri y Quique Sánchez Flores llega en un momento delicado para el Sevilla, después de caer frente al Celta de Vigo (1-2) y lejos de los puestos europeos, objetivo por excelencia a principio de temporada.

En Nesyri le quita importancia pero no pide perdón

El delantero marroquí también habló horas después en los medios del club hispalense y auqnue quitó hierro al asunto no pidió perdón por su actitud con el entrenador tras el cambio.

"No ha pasado nada. Fue un cambio duro. Es el nervio del partido. Yo siempre quiero ayudar a mi equipo. Como íbamos 1-0 no quería salir, estaba concentrado en meter el segundo y dejar al equipo bien. Lo tenemos que olvidar, son cosas que pasan siempre", afirmó.