La tensión entre Real Madrid y LaLiga provoca que un fallo informático... aplace la Asamblea

La relación entre el Real Madrid y LaLiga pocas veces ha sido más tensa que ahora mismo. Ya el pasado sábado, los narradores del partido que enfrentó al conjunto blanco contra Osasuna optaron por no trabajar desde el Santiago Bernabéu, por las dificultades que encuentran ante la negativa madridista a ceder sus instalaciones (más allá del mínimo imprescindible). Lo hicieron desde un estudio en Barcelona.

Es la última de una larga lista de desavenencias. El club está, básicamente, en desacuerdo con la gran mayoría de propuestas que nacen en LaLiga sobre retransmisión, comercialización y reparto de los derechos de TV. Estas discusiones terminan, la mayoría, en denuncias que luego los jueces dirimen en los juzgados. Pero dentro de ese clima de conflicto habían llegado a alcanzar una normalidad institucional que convirtió el día a día en "tolerable".

Sin embargo la situación empeoró con la puesta en marcha del nuevo reglamento para la mejora de las retransmisiones, al que el Real Madrid se ha opuesto de manera frontal desde el primer momento. Intentó que no entrase en vigor, solicitó medidas cautelarísimas y cautelares en un juzgado (siempre sin éxito) y, después, ha formalizado su postura de no participar empeorando (todavía más, porque nunca lo pusieron fácil) las condiciones de trabajo de los equipos de retransmisión de LaLiga en su estadio.

En medio de este ambiente, llega la Asamblea General Extraordinaria de clubes que estaba prevista para el 10 de octubre. Todos los clubes lo tenían claro. Bueno, casi todos. De hecho, hasta el presidente de la Gestora de la RFEF, Pedro Rocha, había confirmado su asistencia. Se trata de una reunión en la que se aprueban los presupuestos de la patronal, después de múltiples reuniones con los clubes durante los días previos, para explicar las cifras de manera pormenorizada.

La pasada semana el Real Madrid aseguró no haber recibido en tiempo y forma la convocatoria para esta Asamblea. Al parecer con razón, ya que por algún error informático su servidor parecía devolverla. Ninguno de los otros clubes 41, eso sí, tuvo problemas parecidos.

El caso es que, estando en el ambiente en el que están, los clubes han optado por posponer la Asamblea al día 23 de octubre para no dar pie a ningún error burocrático que ponga en tela de juicio cualquier decisión que se tome en la misma, debido a acortamiento de plazos y fallos formales.

En una situación normal, y más tratándose del Real Madrid, que no tiene que desplazarse ni de ciudad, se hubiera mantenido la fecha inicial, pero con las relaciones en el punto en el que están, se ha tomado la precaución de posponerla.