REAL SOCIEDAD-OSASUNA

Txema Lumbreras y una llamada de Loren que le cambió la vida: "Me sorprendió porque Arrasate y yo no nos conocíamos de nada"

El exfutbolista de Osasuna y Real, que regenta una tienda deportiva en su Tudela natal, recuerda cómo de la noche a la mañana se convirtió en el segundo de abordo del vizcaíno.

Txema Lumbreras, a la izqueirda, junto a Jagoba Arrasate y Bittor Alkiza, en Zubieta. /Diario Vasco
Txema Lumbreras, a la izqueirda, junto a Jagoba Arrasate y Bittor Alkiza, en Zubieta. Diario Vasco
José Luis Lorenzo

José Luis Lorenzo

Txema Lumbreras (Tudela, 1961) fue un clásico de LaLiga española en la década de los 80 y 90. Formado en las categorías inferiores de Osasuna, consiguió dar el salto al primer equipo para después emigrar al Real Zaragoza y poner el broche final a su carrera defendiendo los colores de la Real Sociedad, club en el que colgó las botas a los 35 años. Con posterioridad se pasó a los banquillos para hacerse cargo del CD Tudelano, con el que consiguió el hito de ascender a la antiguamente conocida como Segunda División B. Fue ahí cuando recibió una llamada que, por decirlo de alguna manera, le cambió la vida. Lorenzo Juarros, director deportivo de la Real y con el que había compartido vestuario en la Real, le telefoneó para ofrecerle ser el segundo de a bordo de Jagoba Arrasate en un equipo Champions. La aventura no terminó como le hubiera gustado.

¿Cómo se gestó su fichaje por la Real como ayudante de Jagoba Arrasate?

Yo estaba de entrenador del CD Tudelano. Habíamos conseguido la permanencia y recuerdo que al final de la 12/13 me llamó Loren. Ellos habían intentado traer al Tata Martino, pero no lo consiguieron. Jagoba Arrasate había estado del tercero con Montanier y Troin, que se habían marchado, y la Real se decidió por él. Cuando un club como la Real te llama, uno puede decir que no, pero no debe decir que no en esas circunstancias. Me veían, por mi experiencia, un buen complemento para Jagoba, que, por entonces, era muy joven, algo que no tenia nada que ver con sus capacidades.

"La Real había intentado traer al Tata Martino, pero no lo consiguieron. Jagoba había estado de tercero con Montanier y Troin. Cuando me llamaron, no pude decir que no. Al día siguiente estaba en Anoeta"

¿Te sorprendió la llamada de Loren?

Claro que me sorprendió. Es algo que recordaré siempre. Uno no se espera ese tipo de cosas. Alguien que ha estado muchos años en activo como profesional, ejerce como tal siempre. Fueron muchos años de vivencia desde otra perspectiva, pero el profesionalismo lo tienes metido y no sabes actuar de otra forma. Claro que me sorprendió, pero al día siguiente de la llamada ya estaba en Anoeta con Loren y con el presidente Aperribay. Lo que más me sorprendió de todo fue que me llamaran a mí. Y me explico. Se supone que el primero elige al segundo porque lo conoce, tiene una afinidad, pero es que nosotros no nos conocíamos de nada. Eso fue lo que más me sorprendió. Me imagino que Loren le diría quién era yo. Luego me di cuenta de que Jagoba es alguien distinto, una persona honesta, buena gente, con unas capacidades importantes, listo… El año y medio que estuvimos juntos fue una época fantástica.

¿Cómo recuerdas esa época?

Jagoba ya estaba en el primer equipo, aunque con otra función que nada tenía que ver con la que iba a asumir entonces. Veía, sabía, era listo… Lo que hizo, más allá de imponer su propio criterio, fue darle continuidad al equipo. Toda esa remesa de jugadores de sobra conocida estaba en una edad fantástica y me refiero a los Ansotegi, Mikel González, Markel Bergara, Xabi Prieto, Agirretxe, Zurutuza o Carlos Martínez. Jagoba no tocó mucho, intentó molestar lo menos posible y en ese sentido fue listo. Sin olvidarme, claro está de Griezmann y Carlos Vela, que eran de un nivel exquisito. Se consiguió esa clasificación para la fase de grupos tras la brillante eliminatoria ante el Olimpyque de Lyon. Nos enfrentamos a equipos de una gran fortaleza como el Shakthar de entonces, el Bayer Leverkusen y el Manchester United. Se puede decir que no se dio la talla. Tuvimos muchas dificultades, las propias que acarreaba el no estar acostumbrado a jugar dos partidos a la semana. Pero bueno, no sin dificultades, conseguimos clasificarnos para la Europa League, pero esa última derrota frente al Villarreal nos condenó a una serie de fases previas y caímos eliminados ante el Krasnodar. Las exigencias cada vez eran mayores y muy a nuestro pesar, nuestra aventura duró poco, pero no por excesivos malos números.

Txema Lumbreras regenta una tienda de deportes en Tudela.  Relevo
Txema Lumbreras regenta una tienda de deportes en Tudela. Relevo

¿Cree que se fue injusto con Jagoba?

No. Hay que entender las situaciones que se crean y lo que puedan pensar los que mandan. ¿Injusto? Creo que no. ¿Se tuvo poca paciencia? Seguramente. Cuando haces una apuesta por un chico de 35 años, que da igual la edad porque su capacidad era muy alta, pueden pasar estas cosas. Pero no solo destacaba por su capacidad, también por su saber estar, su capacidad humana, su listeza, su fútbol... Pero en la cabeza del que manda, en un momento determinado, puede estar que se requiera un cambio y así sucedió. Jagoba tenía poco peso más allá de su excelente relación con el presidente. Jagoba lo entendió y lo asumió, como el resto de integrantes del cuerpo técnico en el que me encontraba yo y Bittor Alkiza. La vida es así.

Han pasado los años y Jagoba Arrasate ha encontrado su sitio en Osasuna. ¿Cómo le está viendo?

Estuve hace poco con él y le decía: 'Este momento complicado después de tanto tiempo haciendo las cosas bien, tenía que llegar'. Es de locos lo que ha hecho, ha conseguido con Osasuna unos resultados de mitad de tabla hacia arriba. Cuando en los últimos años su fortaleza ha estado siempre en una solidez defensiva, cuando Budimir empezó a meter goles, resulta que pierde esa solidez, que era su mayor poderío. A veces el fútbol tiene esas lecturas y un cambio en esos perfiles donde has sido fuerte, te derrumba todo lo bueno que has conseguido. Pero reitero que era algo inevitable que llegara un año malo. Les pasó al Sevilla, al Villarreal, al Valencia, al Atlético de Madrid, grandes que descendieron con equipazos. Este año andan con más dificultades. No han acertado en los fichajes tanto como en años pasados y no hay que olvidar el desgaste propio del pasar de los años. Es así, pero lo que ha conseguido Jagoba tiene un valor y un mérito extraordinario. Hablo de Jagoba, pero también lo podría decir de Imanol Alguacil.

"No se fue injusto con Jagoba cuando le destituyeron, pero seguramente se tuvo poca paciencia con él. Cuando se hace una apuesta por un chico de 35 años pueden pasar estas cosas"

¿Qué me dices del entrenador de la Real Sociedad?

Pues que lleva cinco años protagonizando unos números que jamás habían existido en la Real Sociedad. Habrá algún año, y ojalá que no sea así, que igual no llegue a las expectativas generadas por club. A veces ocurren este tipo de cosas y más allá de momentos puntuales, mantenerlo no es fácil. Pero la Real no falla. Lo demostró, por ejemplo, en los dos partidos seguidos en Vigo con chicos jóvenes que dieron un resultado magnífico tanto en Liga como en Copa. No le ha importado la ausencia de jugadores importantes, que se han ido con sus selecciones, tampoco las lesiones…No sé cómo lo hacen para aguantar ahí. Tiene mucho mérito y hay que darle mucho valor, pero llega un momento en el que el fútbol no todo son estadísticas o millones. Hay rivales que pasan por otros momentos y lo que está haciendo la Real, mantener ese nivel, tiene un mérito increíble. Cuando tenemos una continuidad de los hechos a veces no caemos en lo complicado que puede llegar a ser. Parece que es lo que corresponde, lo cotidiano, pero no es nada fácil.

Lumbreras, en su despedida de la Real a hombros de Alberto y Albistegi.  Diario Vasco
Lumbreras, en su despedida de la Real a hombros de Alberto y Albistegi. Diario Vasco

¿Qué significa para Txema Lumberas ver a este nivel a la Real?

Es muy bonito. Yo hago por ver a la Real y a Osasuna. Tampoco hay que echar la vista a mi época de jugador para darse cuenta de que esta Real ha experimentado un gran crecimiento. A raíz de todo la remodelación del Estadio, la dimensión del club es otra. Tiene otra envergadura. A veces solo hay que mirar quién se ha ido al Athletic en los últimos años. Eso es buena señal. Antes era hasta incluso entendible que se diera ese paso porque la diferencia en lo que a cantidades se refiere, era abismal. En los últimos tiempos, la Real, por lo menos, ya está a esa altura. Gente que seguramente en otros momentos se hubiera ido, ahora ya no. Están reconocidos deportiva y económicamente. La Real puede acceder a jugadores que años atrás eran impensables porque tenía unas limitaciones. Hoy en día todo suma y todo hace que el club tenga otra dimensión.

"Tampoco hay que echar la vista a mi época de jugador para darse cuenta de que esta Real ha experimentado un gran crecimiento. A raíz de la remodelación del estadio, su dimensión es otra"

¿El sábado tendrá el corazón dividido?

No voy con nadie (Risas) En la Copa, por ejemplo, ambos equipos llegaron igualados. Osasuna tuvo, incluso, sus opciones. Hace un mes, el equipo de Jagoba estaba intentado remontar, no te voy a decir que mejor, pero sí estaba bien. Ahora vuelven a estar en dificultades. Sufrieron una dolorosa derrota contra el Celta el otro día. La Real, por el contrario, con todas las dificultades que ha pasado, con gente que le ha faltado por diversas circunstancias, vuelve a recuperar efectivos. Ya están Traoré y Kubo, futbolistas que le dan otro peso. Yo creo que la Real ahora está mejor, pero voy con los dos. No puede ser que ganen los dos, pero siempre espero que Osasuna no se complique y que pueda sobrevivir en un año que es delicado y complejo. El de la Real también es delicado, pero por otros motivos. Tuvo semanas, en la fase de grupos de Champions de un nivel enorme. Es inevitable que pueda acusar todo ese esfuerzo y desgaste que supone estar en Copa, en LaLiga, con la exigencia de estar ahí arriba, y Champions, pero bendito problema de estar en febrero y seguir estando en las tres competiciones.

Compartiste vestuario con Imanol Alguacil en la Real Sociedad. ¿Te imaginabas que pudiera llegar al lugar en el que está?

Claro que compartimos vestuario. Él jugaba por la derecha y yo, por la izquierda. Imanol es un cielo. A veces cuando no buscas las cosas, las encuentras. Eso le pasó a Jagoba, que no fue buscando nada. A Imanol le ha pasado lo mismo. De hecho, en la primera etapa que subió al primer equipo, fue él el que quiso bajar al Sanse, lo decidió él. No sé si le pesaba la responsabilidad, pero tomó esa decisión. Luego volvió y las cosas comenzaron a funcionar. Ha tenido continuidad, seguro que no sin esfuerzo. Porque hay que verle que cada día está más chupado y más delgado. La exigencia le está consumiendo porque el fútbol de élite es así y la labor del entrenador, también, de preocupación y a veces de poca satisfacción porque al día siguiente ya tienes que estar pensando en lo que tienes por delante. Él tampoco buscaba esto, seguro, y tampoco lo ha tenido sencillo con la sombra de Xabi Alonso, pero los números de Imanol son merecedores de estar donde está. Que le vaya muy bien. Será síntoma de que al club le va muy bien.

"A veces cuando no buscas las cosas, las encuentras. Y a Imanol le está pasando eso. Tiene una capacidad digna de mención porque no es sencillo manejar un club como la Real, que cada día es más exigente"

¿De jugador tenía este carácter que tiene ahora?

Tenía ramalazos. Era impulsivo, profundo y llegador. Estaba en ese grupo de jugadores que subió cuando llegó Toshack de Madrid, el formado por los Imaz, Luis Pérez, Picabea, Guruzeta… Imanol era y es buen tipo. Lo que le está pasando se lo merece por muchos motivos. Es muy noble. Es un tío que da gusto ver, es amable, afable, reúne muchas cosas y una capacidad digna de mención porque manejar un club como la Real que cada día es más exigente...

"No sé si le dará tiempo a coger el tono que mostró en la fase de grupos, pero si llegase, no tengo ninguna duda de que le jugaría de tú a tú al PSG. No se va a encoger y va a tener sus opciones"

¿Cómo ve la eliminatoria de Champions ante el PSG?

Es inevitable que el desgaste que hay te pase factura. Puede parecer que los últimos empates a cero (Rayo, Girona y Mallorca) sean pasos atrás, pero no lo son. En esos intervalos de dificultades, el seguir puntuando es importante y mantener la potería a cero te da una estabilidad. Esos partidos de la fase de grupos de la Champions fueron exquisitos. No sé si le dará tiempo a coger ese tono, pero si llegase, no tengo ninguna duda de que le jugaría de tú a tú, pero es verdad que son equipos que tienen otro poderío. Pasó contra el Inter en el Reale Arena. La Real hizo un lujo de partido, pero en los diez últimos minutos a punto estuvo de perderlo. Son equipos muy grandes. El Inter había conseguido el año pasado ser finalista de Champions y el PSG ya no tiene tantos nombres de peso con respecto a otros años, pero con una pegada brutal con Mbappé. Creo que la Real va a tener sus opciones porque ha demostrado durante todo el año mucha personalidad y no la va a perder, sino que la va a mantener. Lo ha demostrado ante equipos grandes y no se va a encoger, seguirá fiel a su filosofía y tendrá sus opciones.

Txema Lumbreras celebra un gol contra el Zaragoza.  Diario Vasco
Txema Lumbreras celebra un gol contra el Zaragoza. Diario Vasco

Te convertiste en un clásico de LaLiga en la década de los 80 y los 90. Echas la vista atrás y ¿cómo recuerdas tu época de jugador?

Ahora todo en el fútbol está más profesionalizado. Yo estuve nueve años en Pamplona. Me salió la opción de ir a Zaragoza. Firmé tres años, pero el tercero, por alguna dificultad más burocrática que otra cosa, no se cumplió y luego estuve siete años en la Real. Firmé por tres temporadas y luego fui año a año. Cuando llegaba abril. tenía casi las maletas preparadas, pero renovaba. Fui muy feliz. Jugamos dos años la UEFA y estuve muy bien a nivel profesional más allá de la calidad de vida en Donostia. Yo fui con 28 años y acabé con 35. Llegó el momento en el que me tocó dejarlo y asumirlo. Son etapas de la vida y ahora estamos en otra. Uno no es viejo, tampoco es joven, pero vamos cumpliendo etapas que hay que disfrutarlas.

18 temporadas al máximo nivel significan algo, ¿no?

Si uno está ahí, siempre será por algo. Me respetaron las lesiones. Contaba para los entrenadores y algo tendría para estar año tras año, pero siempre me consideré un jugador de perfil medio, sin destacar en nada, pero sí con regularidad. Siempre he considerado que me trabajé mis renovaciones y mis años en el fútbol. Me he considerado un jugador de club y estoy orgulloso de toda mi etapa.