ATHLETIC CLUB

Unai Simón vuelve a demostrar las dos caras de su personalidad: un mensaje sin filtro aplaudido en sus vestuarios

El portero del Athletic es muchas veces arisco ante los medios, pero en las distancias cortas es muy cercano y entre sus compañeros es conocido por ser uno de los más bromistas.

Unai Simón agradece el apoyo de la afición rojiblanca./Archivo
Unai Simón agradece el apoyo de la afición rojiblanca. Archivo
Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

Unai Simón no lo dudó. En cuanto Fernando Burgos tomó la palabra, su mirada le delató. El portero iba a contestar sin filtro. Más allá de no querer responder al periodista, algo que llevaba masticando estos meses, ya que no recibió ninguna disculpa en este tiempo, sus últimas palabras son las más importantes. "¿Estoy vetado?", le repreguntó Burgos: "Sí, por mi parte. No por la Selección ni por nadie, por mi parte". Más allá de la polémica, Simón volvió a demostrar que no es un futbolista al uso y que tiene muy claro su forma de actuar a nivel personal. También para defender a Iñigo Martínez, para reconocer que no le "quita el sueño" el debate con David Raya o para hablar del calendario del actual mundo del fútbol.

Un jugador capaz de salirse del molde y tener un discurso firme a nivel personal. Lo ha demostrado a nivel nacional, pero también en Bilbao recientemente posicionándose claramente en la polémica por el conflicto de animación o dejando claro a los periodistas su futuro cuando aparece un rumor: "A veces me canso de decirlo, pero yo no me voy a ir de aquí. Me voy a quedar hasta que el club lo decida. Ese es el mensaje que me gustaría mandar. Espero que no se vuelva a preguntar ni hacer bola de estas cosas". Cansado de que se especule sobre sus intenciones, prefiere dar un paso hacia adelante.

Ese es el Unai Simón a nivel público. Responde sin tapujos, convencido de que su mensaje no es hacia el periodista, sino hacia las miles de personas que le escuchan. No le gusta todo lo que rodea al fútbol profesional. Ni las redes sociales, ni la exposición pública. Ni tampoco, claro, las filtraciones hacia la prensa o el amiguismo en este mundo. Precisamente por ello, en el vestuario se admira su mensaje. "Tiene personalidad", suelen destacar de él. No le tiembla el pulso para actuar en base a sus valores, aunque ello le pueda generar una enemistad de la prensa en un momento dado o incluso pueda recibir críticas en Bilbao como las que asumió tras el mencionado posicionamiento por el conflicto con la grada de animación.

Su personalidad, además, contrasta con lo que se ve desde fuera. Unai Simón es frío con los periodistas. Serio. Incluso arisco en alguna ocasión. No se preocupa por caer bien en ese mundo. Ha ido levantando un muro en los últimos años, al mismo ritmo que su figura tomaba mayor relevancia y se enfrentaba a un foco mucho mayor en la Selección que en Bilbao. En confianza, junto a sus compañeros, cuando es Unai y no Simón, sin embargo, es uno de los más bromistas y "todo un personaje" en el tiempo libre que tienen entre concentraciones, viajes, comidas o salidas. Capitán sin brazalete en Lezama y también en Las Rozas.

Le suelen definir como un tipo muy cariñoso, gracioso, y, sobre todo, querido por sus compañeros. Precisamente, después de su rueda de prensa en Las Rozas, se le pudo ver bromeando y vacilando a Nico Williams en un rondo junto al resto de compañeros de la Selección. Las dos caras de su personalidad en apenas unas horas.

Es cierto que es muy competitivo y que su carácter muchas veces le hace saltar a la mínima. Tiene "muy mala hostia", reconocen, sobre todo a la hora de competir en los entrenamientos en los que su hambre competitiva puede más que cualquier otra cosa. También jugando al ajedrez, una de sus pasiones, al Mario Kart o a cualquier pasatiempo que puedan tener delante. Quizá en ese sentido se pueda asemejar a esa forma de actuar ante los medios, ya que cuando no le gusta algo tiene muy claro que prefiere pronunciarse a esconderse.

Lo hizo ante Fernando Burgos tras la histórica victoria ante Alemania, corrigiendo al periodista antes de que este le criticase en antena. Pero esa misma determinación la ha demostrado también en Bilbao en asuntos espinosos. Uno de ellos, por ejemplo, fueron los tiempos de su operación de muñeca. Estos fueron criticados por un sector de la afición, que no entendió poner por delante la Eurocopa al inicio de temporada con su club. Tras explicar diferentes opciones, también valoró la que una parte de la afición rojiblanca exigía: "Otra opción era acabar la liga y operarme, lo que conllevaba perderme la Eurocopa, pero no estaba dispuesto a hacerlo". No le importó reconocerlo porque tenía claro, como lo tuvo un club y sus compañeros, que lo correcto si arriesgaba durante toda la temporada con el Athletic era hacerlo también un mes más para disputar la cita continental con la Selección.

Asume su rol

Tanto en la Selección como en el Athletic Club, Unai Simón es un líder. Con su comportamiento, serio y poniendo al grupo por encima del equipo, se ha ganado el respeto de todos. En Bilbao destacan sobre todo su madurez para asumir que Ernesto Valverde haya decidido apostar por Julen Agirrezabala en torneos como la Copa del Rey o en este curso en la Europa League, sin levantar la voz o poner malas caras. Siempre ha demostrado su ambición por jugar cada partido, pero públicamente ha asumido la decisión del Txingurri. "No vamos a poner en duda a Ernesto, se ha ganado nuestro respeto con creces y la decisión que tome hay que respetarla. Cuando me toque competir, hacerlo lo mejor posible, y cuando toque estar en el banquillo, aunque no esté tan acostumbrado, ayudar".