La 'unidad B' de Brahim acribilla a un Granada de Segunda División

A veces en la vida hay cosas que se consiguen por ser quien eres. Le suele ocurrir al Real Madrid, un club que vence primero con el escudo y después con todo lo demás. En esta recta final de Liga, con el campeonato ya en el bolsillo, los de Ancelotti van ganando por ahí como si no quisieran. Como si no les costara. Como si les saliera solo. Es plantar un pie en el estadio del Granada y verse en el marcador con 0-1 a favor. Después, todo lo demás, que es muchísimo, ante una ciudad que descendió justo antes de arrancar el choque, pero realmente lo hizo varios meses atrás.

En este Real Madrid todo lo demás es una cadena imparable de noticias positivas. Una plantilla, tan bien educada por Ancelotti, que rinde con titulares, suplentes y lo haría hasta con cualquiera que se pasara por allí. En Los Cármenes, partidazo de Camavinga, Fran García, Brahim y Arda Güler, frente a un equipo de Segunda División, que le hizo el pasillo al campeón y protestó contra su directiva.

Tenemos que hablar de Brahim Díaz. Su temporada se lee en mayúsculas. 12 goles y siete asistencias en lo que llevamos de campaña y un impacto total cada vez que ha entrado al campo. Empezó sin sitio y Ancelotti ya cuenta con él como uno de sus recursos más vibrantes de toda la plantilla.

Contra el Granada fue el futbolista más activo del frente de ataque blanco. Lideró las incursiones del Real Madrid y coronó con un doblete de bella factura. Ambos tantos en la segunda mitad, uno en el minuto 49, a pase de Ceballos, y otro en el 59, tras la asistencia de Luka Modric.

Arda Güler necesita segundos. Le basta. Es un futbolista distinto. De los que dicen: "está tocado por la varita". Contra el Granada cuajó un partido muy completo y volvió a marcar gol. Ya son tres tantos en menos de tres ratos. Exactamente, en 300 minutos los marcó. En la ciudad andaluza anotó en el añadido de la primera parte y también maravilló en la segunda mitad.

El futbolista turco, a la vez bonito de ver, a la vez implacable para castigar el área rival, está demostrando que claro que tiene hueco en el Real Madrid. Además de sus prestaciones sobre el verde, cada vez se le ve más integrado en el vestuario blanco, también bajo la tutela de Carlo Ancelotti.

No fue un día sencillo para el aficionado nazarí. Antes de enfrentarse en su estadio al Real Madrid, una de sus citas más emocionantes del curso, la victoria del Mallorca y la trágica noticia: ya son equipo de Segunda División. El mal trago cargó el ambiente, con un equipo que le hizo el pasillo a los campeones y una afición que culpó a la directiva.

Los cánticos de "directiva dimisión" se repetían en cada franja del partido. Los andaluces confirmaron este sábado un descenso que se venía cociendo desde ya el inicio de temporada, con decisiones que marcaron el devenir de una temporada para el olvido.

El Granada fue incapaz ante los suplentes del Real Madrid. Una imagen resumió el partido: la defensa local corriendo detrás de Camavinga, en una conducción a todo campo que sólo pudo ser frenada por una falta. Una diferencia abismal entre ambas escuadras. Con noticias muy positivas para el Madrid: Courtois sigue engrasando su maquinaria, con otra puerta a cero y muy buenas sensaciones por alto, y los casos de Fran García y Ceballos. 

Fran García estrenó el marcador en Los Cármenes llegando desde atrás, a tiempo, como casi siempre, y firmó un partido muy completo. Sin apenas protagonismo este año, sin una mala cara, con su futuro incierto. Igual que Ceballos, que también sumó. Repartió una asistencia a Brahim y se apoderó del centro del campo, junto al ovacionado Luka Modric.