El Valencia y Baraja asumen que el objetivo pasa por no sufrir y apelan a la disciplina: "Si ha de jugar un juvenil, lo hará"
El club asume que lo realista es pensar en la permanencia y esquivar una situación como la del año pasado.

St. Gallen.- No hay cortapisas en las distancias cortas. Después de una temporada en la que el Valencia no descendió de milagro, en los pasillos del hotel de concentración del equipo en Suiza, todos asumen su nueva realidad. Desde los jugadores, hasta la presidenta Lay Hoon Chan, el Valencia asume que su nueva realidad es la de evitar sufrir por el descenso como el curso pasado. Ni mirar a Europa, ni marcarse un objetivo por arriba... Nada. La meta del club este año es salvar la categoría y hacerlo sin sufrir como ocurrió el curso pasado.
Si se puede rescatar algo positivo de dicha situación es que el club ha aceptado su realidad y ha decidido mirarla de frente con disciplina. Dada la compleja situación en el mercado, los descartes como Cavani y compañía, la plantilla es una plantilla a día de hoy corta de efectivos con galones, de ahí que tanto el Pipo Baraja como el propio Valencia Club de Fútbol haya instaurado una máxima: la disciplina.
Por parte del primer equipo está claro, Rubén ha dejado claro a sus jugadores la realidad de la entidad y les ha dicho que espera de ellos el máximo compromiso y que a cambio él premiará a todo aquel que demuestre que, pese a la situación, va a dar todo por la camiseta: "Si tiene que jugar un juvenil lo hará", ha llegado a decir el técnico, quien de hecho ya demostró el curso pasado no casarse con nadie.
La prueba de dicha disciplina instaurada está siendo el stage en Suiza: cero entretenimiento. El Valencia entrena y va al hotel, descansa en el hotel y entrena. Ni rastro de las actividades que hizo el Villarreal justo hace una semana cuando se concentró exactamente en el mismo hotel: paseos por la ciudad, fueron a un parque de agua... Nada que ver, Baraja sabe lo complejo que va a ser el año y quiere que esa disciplina cale desde el minuto uno.
¿Y el club? Más allá de que la mejor manera de instaurar disciplina sería que el máximo accionista diera ejemplo presencial, algo inviable. Lay Hoon Chan reunió a todos los departamentos al acabar la temporada para pedirles más disciplina, más trabajo, más esfuerzo. Uno de esos departamentos fue el primer equipo, a quien la presidenta se dirigió y trasladó que, bajo su punto de vista, había que cambiar la mentalidad del equipo.
¿Y la autocrítica de la presidenta? Evidentemente, si el Valencia ha peleado por no bajar ha sido en grandísima parte por la gestión de Meriton Holdings. Precisamente por eso, ha sido la propia presidenta Lay Hoon Chan la que ha instado a Peter Lim a potenciar el mencionado 'local management' formado por ella misma, Javier Solís y Miguel Ángel Corona. Está por ver hasta qué punto tendrán autonomía los mencionados protagonistas o si todo empezará y acabará en Peter Lim, como ha ocurrido los últimos años en el club.