Así vende el Barça el césped del Camp Nou: al lado de las obras y 50 euros la caja

"Estem construint un nou espai per seguir guanyant" [Estamos construyendo un nuevo espacio para seguir ganando], reza un cartel cuando uno llega al Camp Nou desde la Diagonal. El sonido de bombos, trompetas y cánticos hace tiempo que se sustituyeron por el pitido de las grúas y los golpes de martillo. Mientras el Barcelona se adapta a Montjuïc, su casa sigue mudando de piel. Ya no queda rastro del tercer anillo y el estadio tiene tintes al Coliseo de Roma, tan instaurado en el imaginario barcelonista desde la Champions de 2009.

Durante las primeras semanas de remodelación, decenas de curiosos se acercaban al Camp Nou para ver las primeras demoliciones. Meses después, el desmembramiento del estadio ya no es noticia en el barrio de Les Corts. El club, además, ha rodeado el campo de vallas para dificultar la visión de las obras. La zona del museo temporal, donde se situaba la pista de hielo, del Palau Blaugrana y la tienda sigue intacta. Y bañada por turistas ya adentrados en el mes de setiembre. Allí todavía es posible hacerse con un pedazo de historia del Camp Nou.

Tres meses después de disputar en el último partido de la historia en el Camp Nou tal y como lo conocíamos, el día en que Sergio Busquets y Jordi Alba se despedían de su afición, aún pueden los culers adquirir césped del ya irreconocible templo blaugrana. El club instaló una parada en la que se pueden adquirir pedazos del último césped sobre el que compitió el Barcelona en el Camp Nou.

Las opciones de la tienda van de entre los 20 euros a los 50. Desde dados hasta una muestra a escala reducida del Camp Nou, que es la que está teniendo más éxito. En la página web del club, de hecho, está agotada. El césped es original, así lo acredita la firma de un notario. En la web del club -aunque también agotada- también se ofreció una muestra en un rectángulo de metacrilato por 80 euros y un marco por 420. De esta última opción todavía queda stock disponible.

Otros equipos que ofrecieron la posibilidad de adquirir una muestra del último césped de sus antiguos estadios fueron el Athletic Club o el Atlético de Madrid. Los vascos pusieron a la venta recuerdos del viejo San Mamés, también en cajas de metacrilato por unos 40€. Los colchoneros, los del Vicente Calderón. Los precios, en función del tamaño, oscilaron entre los 10 y los 95€.

Las vallas que se alzan más de dos metros dificultan la visión del avance de las obras a ciudadanos y turistas, como si dentro se guardara un secreto. La esplanada del Camp Nou es ahora de tierra, se acumulan toneladas de cemento y se ha hundido varios metros. Chalecos naranjas y amarillos se mueven ante la mirada de cuatro grúas de decenas y decenas de metros que se aseguran de que el Estadi siga hibernando.

Un trabajador que vigila una de las entradas de los camiones a las obras cuenta en inglés que actualmente están trabajando unas 800 personas, 250 de las cuales se encuentran en el esqueleto del estadio. Queda algo más de un año para que el nuevo Spotify Camp Nou pueda abrir sus puertas. "I'll take care of your stadium" [Cuidaré de vuestro estadio], promete el obrero al despedirse.