FC BARCELONA

La historia del email que desencadenó la llegada de Lamine Yamal al Barça cumple 11 años: "Nos dimos cuenta de que teníamos que correr"

El 18 de febrero de 2014, Òscar Hernández contactó con los coordinadores de La Masia para concretar una prueba para el de Rocafonda.

Lamine Yamal en el partido contra el Rayo en el Lluís Companys./AFP
Lamine Yamal en el partido contra el Rayo en el Lluís Companys. AFP
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Òscar Hernández, al que muchos confunden con el hermano de Xavi, siempre mantuvo un perfil bajo. Durante más de una década fue una de esas personas de club que elevan La Masia para ser el mejor centro formador del mundo. Estuvo entre los entrenadores y captadores que injustamente se quedan en la sombra a nivel mediático. La semana pasada desenterró un correo electrónico que ni él mismo recordaba tener. Este martes se cumplen once años del mail que mandó a dos coordinadores del fútbol base blaugrana en el que recomendaba echar un vistazo a un chaval.

Aquel niño, al que vio durante tres partidos durante los inicios de 2014, se llamaba Lamine Yamal y jugaba en La Torreta. En aquella época, Òscar era el captador de prebenjamines de la zona del Vallès, que ha nutrido La Masia con entrenadores como Carles Martínez o Pol Planas. En el campo de La Torreta también estuvo Isidre Gil, otro de los scouts del club en la zona. Lamine estaba jugando con chicos un año mayor, con benjamines. A la que se enteraron de que el delantero era del 2007, corrieron para ficharle.

Según pudo saber Relevo, Òscar subió al coche y mandó rápidamente un correo electrónico -se puede ver por las faltas de ortografía en el redactado original- a Sergi Milà y Marc Serra, actualmente coordinadores de fútbol once y fútbol siete respectivamente. El contenido del email lo reveló Jijantes. "Queremos que venga a probar el niño nacido en el año 2007, según nos confirma su coordinador tanto a mí como a Isidre Gil: Lamine Yamal Nasraqui Ebana (Prebenjamí "A")", inicia el mensaje.

El Espanyol se quedó cerca

Òscar contó a los responsables del fútbol formativo blaugrana que el chaval se encontraba en el país de origen de sus padres, aunque confirmaba que era nacido en Catalunya. No sabían hasta cuándo estaría allí, pero calculaban unas dos semanas. Pactaron una prueba para cuando volviera y avisaba de que aquel mismo mes el Espanyol firmaría un convenio de colaboración con La Torreta, algo que años atrás tuvo el Barça con clubes como el Jàbac Terrassa, lo cual facilitó la llegada de Sergio Busquets.

"Ahí nos dimos cuenta de que teníamos que correr", reconoció en Jijantes Òscar, que después de ser mano derecha en las inferiores de Argentina con Javier Mascherano ahora trabaja como asistente de Gabi en el filial del Getafe. Aquella fue la última temporada de Albert Puig como jefe de La Masia. Aunque no lo recuerda, aquel mismo mes de febrero estuvo presente en la prueba que Lamine hizo en Can Barça. Una tarde en la que justamente se dejó en casa las botas.

“Tenía que fichar por el Barça”

Albert Puig explicó en el canal de Gerard Romero que Lamine probó con el Prebenjamín A y al final de la sesión jugaron un partido contra el Benjamín D, un año mayores, la generación del 2006, la de Héctor Fort, Marc Guiu o Pau Prim. "Con 10 minutos te dabas cuenta de que era un jugador que tenía que fichar por el Barça", dijo Puig. El entrenador, con pasado en los Estados Unidos o Japón, explicó que Lamine apostó por los blaugrana "por el trato que recibió", detalles como la ropa o pagar el taxi hasta Sant Joan Despí. Recientemente, el Barça suprimió el servicio de taxis para recortar en gastos y lo sustituyó por autobuses.

Lamine ya no volvió a jugar con La Torreta, siguió yendo a la Ciutat Esportiva hasta el mes de abril, cuando tomó la decisión final. Aquel 2014, Jordi Roura entró como responsable del fútbol base del club. Al inicio de su etapa, Lamine debutó en partido oficial como futbolista del Barça, aunque el descubrimiento y las pruebas se hicieron durante el periodo de Albert Puig.

Todo empezó por la curiosidad de Òscar Hernández. La carrera ganada al Espanyol acabó con Lamine de culer. Once años después de la primera vez que su nombre se vinculó al del Barça, los blaugrana tienen hoy a uno de los mejores jugadores del planeta. Contra el Rayo celebró los 100 partidos como profesional: 83 con la blaugrana y 17 con la selección española. No se lo perdieron su padre, su tío o su abuela, una de las personas más importantes para él, todos ellos presentes en el palco del Lluís Companys.