El vestuario no divisa el final de Ancelotti, pero sí que Xabi Alonso será el siguiente

Mientras el Real Madrid se mantiene en una borrasca mediática constante, en Valdebebas tratan de cerrar los portones para que nada perturbe al equipo ahora que comienzan las semanas más importantes de la temporada. Parte de los rumores tienen como protagonista a Carlo Ancelotti y su futuro como entrenador blanco. Uno puede pensar que a sus 65 años y con todo lo conseguido en su carrera, le podía apetecer dar un paso al costado. Abandonar el juicio constante al que se somete como entrenador de la entidad merengue. Nada más lejos de la realidad, mantiene muy viva su intención de seguir dirigiendo al equipo. Con fuerza para mantener la racha triunfal de los últimos años.

De puertas para fuera, mantiene un mensaje claro: "No decidiré yo cuándo terminará mi aventura con el Real Madrid. Eso lo tengo claro. Lo decidirá el presidente, tarde o temprano pasará", repitió en el podcast del actor y director italiano Giacomo Poretti. El de Reggiolo seguirá mientras le dejen por varias cuestiones, pero principalmente porque es feliz en Madrid y porque considera que su etapa no ha acabado. También porque valora esta segunda etapa en el club como un regalo de Florentino Pérez. Su carrera parecía entrar en declive cuando dirigía al Everton y el presidente le abrió la puerta para seguir ganando Champions y Ligas.

En el vestuario no divisan su final a pesar de las informaciones que hablan de su salida. Al contrario, consideran que un buen cierre de temporada puede reforzar su figura. Cuenta con el apoyo de algunos pesos pesados y se ha sabido reinventar a pesar del tiempo y el desgaste que este conlleva. Con todo ello, su mensaje está justificado y la posibilidad de que continúe un año más sigue muy vigente.

Esto no quita que el examen infinito al que se expone cada tres días entre ahora en su momento más difícil. Ancelotti sabe que una sola derrota aumenta la presión notablemente, y en los próximos meses se van a jugar los tres títulos más importantes, por lo que se vienen turbulencias. Ya superó su peor momento a principio de curso, en el que incluso perdió cierto control de su vestuario debido a los malos resultados, pero supo reconducir el rumbo para que el equipo mostrase una versión competitiva y llegase a marzo vivo en todas las competiciones. Pasó de jugarse el ser o no ser contra el Girona en diciembre a afrontar lo que queda con cierta tranquilidad.

Lo que sí se respira de puertas para dentro es que Xabi Alonso será el siguiente. Incluso el propio Carlo cree que el tolosarra es el técnico con más probabilidades de ocupar su silla una vez se ponga punto y final a su etapa. Que el año pasado rechazase al Liverpool o al Bayern, dos gigantes europeos, fue un gesto demasiado evidente: está esperando a los blancos. Además, entienden que no existen demasiadas opciones para tomar el relevo, aunque el club sí que estudia diferentes escenarios, como es normal.

No le gusta al italiano que lo echen antes de tiempo. Igual que tampoco le apetece escuchar que no sabe hacer los cambios o que se ponen en duda sus decisiones, aunque luego siempre muestra buena cara para hablar de ellas en su rueda de prensa. Se ha acostumbrado a vivir con el nombre de Xabi Alonso en el ambiente, pero no le preocupa. Sigue centrado en cuajar un buen final de temporada y confirmar que puede seguir comandando a este Real Madrid.