REAL MADRID

El vestuario del Real Madrid ya desconfía del 'método Pintus'

Las lesiones y algunas decisiones acrecientan las dudas respecto al trabajo del italiano, que sigue respaldado por la directiva.

Antonio Pintus, durante la pretemporada en Estados Unidos./Real Madrid CF
Antonio Pintus, durante la pretemporada en Estados Unidos. Real Madrid CF
Manuel Amor
Sergio Gómez

Manuel Amor y Sergio Gómez

En un Real Madrid que ha sido una balsa de aceite los últimos años aparecen las primeras grietas. Los resultados salen a duras penas y el juego del equipo vive lejos de lo que la directiva se imaginaba cuando completó la constelación de estrellas con Mbappé el verano pasado. En el vestuario, todos se miran al ombligo, pero también al ajeno. Jugadores, cuerpo técnico, preparadores físicos… las culpas se reparten. Sin embargo, una figura indiscutible en el Madrid reciente empieza a despertar cierto recelo entre algunos miembros de la caseta. Sobre todo, los jugadores.

Antonio Pintus (62 años) ha vivido cobijado por un método que, dentro de la entidad, se ha considerado fundamental para conquistar muchos de los últimos títulos, entre ellos las cinco Champions League en las que ha participado. Por eso es Dios para el presidente. Sin embargo, algunas de sus decisiones y la plaga de lesiones que ha asolado al Real Madrid tanto la temporada pasada como esta han despertado dudas en las entrañas de Valdebebas. Su figura, indiscutida por muchos que ven al equipo desde fuera, genera ahora debate dentro del vestuario.

Porque, para empezar, muchos consideran un mito ese eslogan de 'método Pintus' y, a veces, hasta un interés desaforado por darle publicidad y ponerle como clave en los éxitos. Destacan su figura como preparador físico, pero también ponen en valor el trabajo que hace cada uno en su casa por las tardes con otros profesionales que cuestionan algunos puntos de la planificación que llevan a cabo en Valdebebas. Las condiciones individuales de unos futbolistas fichados, en parte, por sus capacidades atléticas también están por encima de la influencia del italiano. Es decir, se considera que tiene un papel importante, pero ni mucho menos definitivo para la conquista de trofeos como quieren vender desde ciertos ámbitos. Es más, en este arranque de curso, sus planteamientos han hecho estar al equipo lejos de su nivel.

Pintus trabaja en Valdebebas con los jugadores del Real Madrid.EFE

Esa fama que le ha acompañado, impulsada desde dentro del club y promovida en los medios de comunicación, se rompe con un equipo que, como reconocía Ancelotti hace un par de ruedas de prensa, no se encuentra al 100% en lo físico. También por las lesiones, las últimas las de Rodrygo y Courtois. Antes, esta misma temporada, habían caído Brahim Díaz o Dani Ceballos. En los pasillos de Valdebebas se habla de una reputación diferente: "Es un preparador de atletas". Traducido: los futbolistas están en forma, pero muestran una fragilidad mayor ante los problemas físicos porque algunos de los ejercicios que realizan no son muy recomendables para la práctica del fútbol.

El respaldo de la directiva le costó su relación con Zidane

Llegó como jefe de la preparación física en julio de 2016 recomendado por Zidane, que lo había sufrido como jugador en la Juventus. Con la salida del francés en 2018, a Pintus decidió seguir ligado a la entidad -le ofrecieron continuar-, algo que ZZ no le perdonaría y se lo cobraría apartándolo cuando regresó en 2019. Su buena relación con la directiva le permitió volver en 2022.

Antonio Pintus, durante su primera etapa en el Real Madrid. Agencias
Antonio Pintus, durante su primera etapa en el Real Madrid. Agencias

El regreso de Ancelotti se anunció un 1 de junio de 2022, mientras que el de Pintus se publicó en la web oficial tres días después. Más allá de los tiempos escogidos, el acuerdo con el italiano llevaba cerrado varios meses. Los mandamases blancos avisaron a Carletto que no trajese un preparador pues iba a contar con el ex del Inter, Palermo o Marsella entre otros. Una imposición que el entrenador, hombre de club y conocedor de la fama que le precedía, aceptó de buen grado.

Con los problemas futbolísticos comienza la caza de brujas y algunos dedos apuntan a Pintus, que sigue respaldado por una directiva que lo devolvió a su puesto en 2021 y con la que, para lo bueno y para lo malo, mantiene una relación muy fluida. Los exámenes al respecto de su rendimiento se realizarán a final de temporada, pero su historial le avala. Esos resultados no impiden que la confianza de una parte de la plantilla se resquebraje. Al contrario: la incertidumbre se acrecienta y ya no todos creen en el 'método Pintus'. Al menos, no con tanta fe como antes.