El vestuario del Real Madrid quita hierro a la derrota: "Esta Liga no es la pelea"
El tropiezo frente al Villarreal no afecta anímicamente al grupo antes del duelo contra el Chelsea.

"El miércoles será otra historia", aseguró Carlo Ancelotti en conferencia de prensa al ser preguntado sobre si la derrota contra el Villarreal podría afectar de alguna manera al partido contra el Chelsea del miércoles en el Bernabéu, en la ida de los cuartos de final de Champions. En el vestuario, el clima fue de tranquilidad. "Esta Liga no es la pelea", comentaban internamente los futbolistas madridistas, en la misma línea que siguió públicamente su entrenador.
La derrota, evidentemente, escuece, porque en el Madrid no gusta perder ni en los partidillos de los entrenamientos. Sin embargo, genera pocas dudas en el grupo de cara al doble enfrentamiento ante el Chelsea, porque la pelea por el título liguero se dio por finalizada después de aquella derrota en el Camp Nou (2-1). Eso sí que fue un verdadero golpe anímico dentro de la caseta, una herida que cicatrizó con la goleada copera de la semana pasada.
El motivo principal de que no exista preocupación es la imagen que dio el Real Madrid. Hasta dos veces se puso por delante en el marcador, con ratos de buen fútbol y oportunidades de sobra para abrochar el partido definitivamente en la segunda mitad. No se hizo y es inevitable bajar la concentración atrás cuando falta la motivación de pelear por el título y el rival, que se jugaba la pelea por la zona de Champions, aprieta con todo. En el vestuario existe la sensación de que es un partido que difícilmente se hubiera escapado si la distancia con el Barça fuese menor, porque hasta las sustituciones de Ancelotti (dio descanso programado a Alaba y Benzema durante el choque) habrían sido muy diferentes.
El Atlético sí preocupa
El tropiezo afecta poco o nada para la Champions, aunque sí que es un toque de atención para lo que queda de Liga. El Atlético puede ponerse esta jornada a sólo dos puntos y eso sí que es una motivación para los madridistas, que en ningún caso quieren perder el segundo puesto. Ancelotti, como es lógico, lo apuesta todo a la Champions y la Copa, las dos competiciones en las que el Madrid tiene opciones reales, pero sabe de la exigencia de la institución.
El italiano mantendrá la misma filosofía, utilizando LaLiga para poner a punto a los jugadores que necesitan coger ritmo y para que descansen los que llevan muchos kilómetros en sus piernas durante la temporada. Eso no supone dejarse ir, ya que el calendario más próximo del Madrid (Cádiz, Celta, Girona y Almería) es propicio para que el equipo pueda sumar de tres en tres a pesar de que existan rotaciones pensando en Europa.