Isco también hace de '9' para que el Betis recupere la sonrisa

En el fútbol las victorias lo cambian todo y el Betis recuperó la sonrisa, aunque fuera con sufrimiento ante un corajudo Granada. De la mano de Isco, ese malagueño que Manuel Pellegrini se empeñó en recuperar para el fútbol y que en el equipo verdiblanco se puso de nuevo el traje de '9' para dejar los puntos en el Benito Villamarín. El muro de Batalla, inexpugnable hasta entonces, fue derribado por el malagueño, que luego también agradeció que el VAR anulase el posible empate del Granada por un ajustadísimo fuera de juego de Arezo.

No fue un partido sencillo para el Betis. A sus problemas con el gol -Pellegrini decidió acabar el partido sin referencia específica y Fekir moviéndose en esos terrenos- se le añadieron también las desafortunadas lesiones de Ayoze y Aitor Ruibal. Dos de los principales jugadores del equipo en las últimas semanas se cayeron en pleno partido para aumentar la plaga de dolencias en el Betis... Pero los verdiblancos tiraron de casta y orgullo para doblegar la resistencia de un Granada más sólido con el Cacique Medina y los refuerzos, pero que sigue hundido en la tabla.

Necesitaba el Betis ese compromiso de sus jugadores tras la eliminación copera y una semana convulsa, tanto por esa discusión entre Pellegrini y Guardado como por el adiós de Ramón Planes. Fue protagonista Luiz Henrique, de lo mejor en el arranque, y también el mexicano, comprometido para tirar de garra y animar al equipo; pero sobre todo Isco, el líder de este Betis con la pelota y que anotó un gol que vuelve a acercar a los verdiblancos a un punto de la sexta plaza.

En un Betis al que le falta gol y que acabó sin un delantero de referencia sobre el campo, la victoria sólo se la podía dar su mago: Isco Alarcón. Asumiendo los galones cuando el panorama se oscurecía, la lámpara del fantasista salió a relucir para inventarse un gol casi de la nada. Otro día más que el malagueño se erige en el gran líder sobre el campo para que el Betis se llevase los puntos.

Los calificativos para la resurrección de Isco hace tiempo que se agotaron. Así se lo reconoció el propio Betis con un nuevo contrato que lo colocó a la altura de su importancia en el vestuario. Y así lo devuelve el de Arroyo de la Miel sobre el terreno de juego, con otro ejercicio más de liderazgo.

Le está costando al centrocampista exhibir en la élite todas esas cualidades que llevaron a la Roma a apostar por su fichaje en 2020, pero poco a poco, e incluso en este Granada que tan poco fútbol ha exhibido esta temporada, está siendo el futbolista que se esperaba. Con criterio y mando, Gonzalo Villar fue el manijero del equipo nazarí, que salió al Benito Villamarín dispuesto a sentirse cómodo con la pelota.

Necesita el Granada agarrarse a jugadores como Villar. No sólo con la mejora defensiva que le han supuesto los refuerzos le daría para lograr esa deseada permanencia sino que también debe ser un conjunto que proponga, que salga a cada escenario a por los tres puntos. Y qué mejor manera que hacerlo con el centrocampista a los mandos.

Corría el minuto 18 de partido y Ayoze Pérez se tuvo que marchar al banquillo. Una durísima entrada de Bruno Méndez, que sólo recibió una tarjeta amarilla, acabó con el partido del canario, que sufrió un fuerte esguince en el tobillo derecho. Ni sus intentos por volver al partido fueron suficientes y los gestos de dolor ya evidenciaban que no continuaría, lo que provocó que Assane Diao realizase un calentamiento exprés para entrar al partido.

En un fútbol en el que nos hemos acostumbrado a que se revisen jugadas casi milimétricas llamó la atención que Pizarro Gómez, el árbitro que se encontraba en la sala VOR, no advirtiera a su compañero de la peligrosidad de una entrada que se le pudo escapar en vivo. Para acciones donde la integridad física se pone en riesgo sí debe aparecer el VAR y no para escudriñar acciones leves que a cámara lenta sólo sirven para encender al aficionado.

En una semana convulsa para el Betis, el Benito Villamarín siguió entregado a su entrenador, Manuel Pellegrini. Cuando su nombre sonó por la megafonía ya se escucharon los primeros aplausos, aunque fue después cuando la afición coreó el nombre del entrenador. "Manuel, Manuel, Manuel Pellegrini", se escuchó desde todos los puntos del estadio, en una demostración de ese respeto que se le tiene al técnico chileno.

Aunque Pellegrini le quitase importancia a lo sucedido en los últimos días, las derrotas con las que ha comenzado 2024, con la eliminación copera incluida, había enrarecido el ambiente. Noticias como esa discusión entre el entrenador y Andrés Guardado o el adiós del director deportivo, Ramón Planes, tampoco ayudaban a calmar las aguas. Pero la afición se ha posicionado en apoyo del entrenador, el hombre que ha guiado al Betis a sus últimos éxitos.

Ha recuperado pulso el Granada en este 2024. Tras la victoria ante el Cádiz, el conjunto del Cacique Medina acudió a Heliópolis en busca de esos puntos que lo acercasen al sueño de la permanencia, aunque acabaron estrellados ante Isco. Eso sí, el camino para buscar la salvación parece trazado, tanto en el terreno de juego como en los despachos, donde su dirección deportiva se está moviendo con celeridad para intentar tapar los huecos de la mala planificación estival. Le queda tiempo por delante al Granada para intentarlo, aunque seguro que su entrenador también exige más a jugadores como Bryan Zaragoza, desacertado en Heliópolis y que debe ser clave para mantener la fe.

Betis: Rui Silva; Aitor Ruibal (Pabo Busto, 50'), Pezzella, Sokratis, Abner; Marc Roca, Guardado, Isco, Ayoze (Assane, 18'), Luiz Henrique; Willian José (Fekir, 68').

Granada: Batalla; Bruno Méndez, Piatkowski, Ignasi Miquel, Carlos Neva; Sergio Ruiz (Gumbau, 68'), Gonzalo Villar (Hongla, 86'), Bryan Zaragoza, Callejón (Arezo, 68'); Uzuni (Puertas, 86'), Lucas Boyé.

Tarjetas: Bruno Méndez (🟨, 13'), Uzuni (🟨, 33'), Batalla (🟨, 43), Sokratis (🟨56'), Assane (🟨, 64'), Isco (🟨, 90+3'), Puertas (🟨, 90+5')

Goles: Isco (min. 76).