El Villarreal contacta con Andoni Iraola y también se fija en Míchel

La prueba más evidente de que el Villarreal tiene alguna que otra duda con Quique Setién es que ya ha empezado a sondear el mercado por si decide prescindir del cántabro el próximo mes de junio. Pese a que el actual técnico firmó un contrato hasta 2024 cuando sustituyó a Unai Emery, el club ya ha contactado con el entorno de Andoni Iraola, actual entrenador del Rayo Vallecano.

Según ha podido saber Relevo, ambas partes han hablado ya con claridad del futuro sin llegar a comprometerse al cien por cien. Por dos motivos: porque el Submarino tiene el máximo respeto al Rayo y al actual cuerpo técnico del Villarreal -únicamente se cubre las espaldas por si no se logran los objetivos-, y debido a que hay más perfiles que gustan en la casa. Entre ellos, el de Míchel, ahora al frente del Girona.

De ambos entrenadores atrae mucho su estilo ofensivo, su capacidad de liderazgo, el hambre y su buen manejo del vestuario. Algo que el Villarreal pensaba que iba a asegurarse con Quique y que no ha terminado de encontrar del todo. Hay que recordar que su llegada fue algo accidentada por los métodos que introdujo de golpe y porrazo y también por algunos caprichos de los futbolistas y que, aunque se han cerrado casi todas las heridas de aquellos días, otras aún no han cicatrizado del todo.

Aun así, la familia Roig no tiene un acuerdo firme con nadie ni nada parecido. De hecho, Setién está a tiempo de ganarse el acabar en La Cerámica su contrato. Para que eso se produzca, eso sí, tendría que ganar al menos la Conference League (ahora sigue peleando en octavos tras el 1-1 en Bélgica frente al Anderlecht), cuyo título daría el pase matemático para la próxima Europa League. Una clasificación para la Champions, vía Liga, sería el espaldarazo definitivo para seguir confiando en él con la misma convicción que tiene el propio entrenador. El Villarreal, ahora mismo es sexto.

Si nada de esto ocurre, el Villarreal tiene decidido cambiar de rumbo. Y no sólo en lo deportivo, también en lo económico. Con 135 millones de euros de presupuesto ahora mismo, la obsesión pasa por reducir drásticamente esa cifra. El palo de competir en la Conference esta temporada, y no en otra competición superior, se ha notado en las arcas. Por eso salieron Danjuma y Rulli y estuvo a un paso de hacerlo Nico Jackson. Movimientos que, por cierto, contaron con el apoyo de Setién (y que no viniera otro portero) pese a que era consciente de que se debilitaba al grupo.

La idea, como siempre, pasa por vender a buen precio a algunos de los futbolistas prescindibles que tengan buen mercado, aunque no a todos. El equilibrio contable preocupa, pero mucho más mantener el nivel competitivo que se ha visto menguado desde enero. En esas cuentas, ganar la Conference League (aportaría unos 9 millones) es una de las prioridades. Por eso, tanto Iraola como Míchel encajarín a la perfección en este nuevo ciclo más austero que empezará tras el verano. Ambos, como también lo ha hecho Setién, han dirigido en canteras y han aprendido en su trayectoria a luchar en clubes muy modestos con plantillas con los recursos imprescindibles.

Iraola inició su carrera como entrenador juvenil del Antiguoko, de cuya cantera salió como jugador. Después pasó por el AEK Larnaka de Chipre, hizo historia en el Mirandés al clasificarle para semifinales de Copa del Rey y, desde el pasado 2020, le está sacando el máximo partido al Rayo Vallecano, al que ascendió. Míchel, por su parte, ya entrenó al Rayo Vallecano juvenil, antes de hacerse cargo del primer equipo, donde logró una permanencia que se complicó y luego ascendió a Primera. Después, tras ser destituido, volvió a ascender con el Huesca. Y luego repitió la misma historia de gloria y despido con el Huesca.

Iraola y Míchel son dos de los perfiles que ya se han mirado. Y hay algún tapado más... Además, Marcelino, por el que siempre se suspira en La Cerámica cuando se habla del futuro, está esperando una oferta del extranjero y nadie del club le ha llamado últimamente. Sólo hubo contactos informales en el entierro de José Manuel Llaneza y ahora, hace unas semanas, para hacerle partícipe de los actos del Centenario. No han hablado de nada más. Otra cosa es que el Villarreal espere hasta última hora, Marcelino no haya logrado el objetivo deseado (un club de Champions) y siga la puerta abierta. Entonces... Conoce el club y por el dinero no habrá problema. Sólo necesita seguridad en el proyecto y máxima ilusión para volver a dar un paso atrás después de haber salido de ahí catapultado para ganar títulos importantes (Copa del Rey con el Valencia y Supercopa de España con el Athletic). Al final, como siempre, los resultados serán los que vayan marcando el paso. Para Setién y para los que aspiran a su banquillo.