REAL MADRID

El 'Caso Vinicius' agobia al Madrid

El vestuario le apoya y le considera una víctima en una situación con difícil solución. En Mallorca, vivió de nuevo en el ojo del huracán.

Vinicius y Maffeo se encaran durante el Mallorca-Real Madrid./EFE
Vinicius y Maffeo se encaran durante el Mallorca-Real Madrid. EFE
Jonás Pérez

Jonás Pérez

El Real Madrid ha perdido una batalla y media guerra en Mallorca. Y su mejor soldado ha sido, un día más, Vinicius. Además, en el sentido literal de la palabra. El extremo ha vuelto a vivir en el ojo del huracán durante 90 minutos y ha acabado desquiciado. De nuevo, el partido giró en torno a él, tanto en lo positivo como en lo negativo. Por un lado, chocó continuamente con Maffeo y tuvo un rifirrafe con Raíllo. Por otro, fue el visitante más peligroso y forzó un penalti. El brasileño nunca fue actor de reparto. El clásico que hablen mal o bien, pero que hablen. El problema, en su caso, es que el vestuario mira con resignación el sempiterno clima de tensión en torno a su figura.

Ancelotti ha pasado de querer alejar el foco a defender a Vinicius a capa y espada.VÍDEO: SAMUEL SUBIELA

Desde dentro, el grupo está con Vinicius. Le consideran la víctima y no el verdugo. Le brindan todo su apoyo, si bien la situación les empieza a superar. Creen que el atacante debe pulir ciertos detalles extradeportivos y no entrar tanto al trapo. En los días previos a la disputa del partido de Son Moix, Raíllo y Maffeo hablaron del carácter del internacional. Se había creado ya de base un relato desalentador para el Madrid. Efectivamente, todas las cámaras le enfocaban. Vio una amarilla en el primer tiempo por un contacto con el mencionado Maffeo, algo que le llevó a estallar contra el colegiado al descanso.

Después, se señaló el escudo ante la grada, como respuesta a tanto griterío, y Raíllo se la devolvió acercando el escudo del Mallorca a centímetros de su rostro. Pese a que deportivamente, Vinicius no dejó de intentarlo, la tensión generada en torno a su participación se convirtió en aliada del Mallorca. Fue una motivación extra para el rival y para un público entregado a la causa. Vini fue silbado a cada balón que tocó y él mismo entró a esa batalla con toda la artillería. Un motivo de agobio para el grupo, ya acostumbrado a que siempre haya conflictos con el '20'.

El entorno del jugador también muestra su frustración ante lo sucedido. Vinicius recibió diez faltas en Son Moix, una cifra superior al promedio de todo el Real Madrid en un partido esta temporada. Hernández Hernández castigó con cinco amarillas al Mallorca, las mismas que para los de Ancelotti. La cifra más alta en Liga desde hace ocho años, señal del enfado generalizado y la pérdida del control sobre la situación. Una de ellas para el propio Vini, que se perderá la próxima jornada frente al Elche por acumulación. No compareció ante los medios, aunque se encargó de expresar su enfado camino del autobús: "Hay que preguntarle a los árbitros".

El discurso público

Más o menos discutido anteriormente, el foco con Vinicius comenzó a acentuarse el septiembre, tras celebrar un gol bailando. Entonces, Koke, capitán del Atlético de Madrid, pronunció: "Habrá lío seguro". Hacía referencia, claro, a si el brasileño festejaba así uno de sus tantos. Más allá de eso, las redes sociales se llenaron de odio y racismo sobre su figura, hasta el punto de que el Madrid tuvo que emitir un comunicado pidiendo respeto. Incluso Neymar participó de una campaña conocida como #BailaVini, en defensa de la libertad del futbolista para expresarse sobre el césped.

Ancelotti, por el contrario, quiso alejar el foco: "En España no veo esta forma de racismo, pero me quedo con el comunicado del club y con el fútbol. Tiene ganas de intentar ayudar a ganar el partido". Días después, aprovechó para pedirle más: "Ha mejorado mucho en el control de su carácter, pero aún nos cuesta convencerle de que debe priorizar estar centrado en el partido. Y solo en el partido".

Ancelotti habla sobre el racismo.

Tras unos meses de menos revoluciones, en este 2023, Vinicius ha vuelto a estar en el epicentro de la crítica. Y es entonces cuando Ancelotti ha cambiado por completo su discurso para respaldar a uno de los mayores talentos del vestuario. "Es una persona muy sensible. Rivales, afición rival y a veces hasta el árbitro. Esta noche, como siempre, le han dado muchas patadas. Puede ser que a veces se desconcentre un poco, pero es muy joven. Queremos que se le respete un poco más", dijo tras el duelo ante el Athletic.

Y de ahí pasó a una defensa a ultranza de su personalidad: "La mentalidad, para él, es algo clave. Debemos protegerlo en todos los sentidos. El fútbol necesita a alguien como Vinicius. Lo veo motivado, concentrado. No se queja". Fue en la previa de un derbi en el que fue víctima de un bochornoso incidente con un grupo ultra, que colgó un muñeco con su camiseta en un puente de Madrid. Ancelotti, por supuesto, lo condenó y ratificó la gran mentalidad del jugador para mantenerse al margen. El jugador, mientras, exigía más sanciones y menos buenas palabras.

Ancelotti habla de Vinicius antes del derbi.

Rutina

Vinicius ya era cabecera en todo informativo. Su protagonismo deportivo y extradeportivo está a la orden del día y así se evidencia en cada comparecencia de Carlo Ancelotti. El italiano ha pasado de responder testimonialmente a cuestiones sobre su estrella a afrontar una pregunta tras otra. La última fue por la patada de Gabriel Paulista, sancionada con cartulina roja. En ese caso, reincidió en sus capacidades y no le culpó de la reacción rival: "Lo de Paulista es la frustración de un partido que estaban perdiendo, en un momento que el equipo no estaba bien. Es fea, pero Paulista siempre ha sido un jugador muy correcto. La frustración no te permite reaccionar de la mejor manera".

Del Ancelotti padre al Ancelotti fan: "Para mí es un gran futbolista. A los jóvenes les gusta este tipo de jugadores, con su calidad y tan habilidosos con el balón. Mis cuatro nietos tienen la camiseta de Vinicius y no quieren otra". Y tras caer en Mallorca, un nuevo discurso protector: "Creo que todo lo que está pasando no es culpa de Vinicius. Él lo único que quiere es jugar al fútbol. Luego hay rivales que le aprietan, le hacen falta... Creo que tiene que cambiar el foco. Todos miran a Vinicius y hay que ver lo que ha pasado hoy".

Ancelotti habla sobre la admiración de sus nietos a Vinicius.

Ancelotti ha pasado de evitar el tema a implicarse de forma directa en la protección de su pupilo. Pese a que el vestuario se siente agobiado por el clima generado sobre la figura de Vinicius, lo considera la víctima de todo esto. El discurso de Nacho es una buena muestra del sentir general: "Se está creando un ambiente con el tema de Vinicius que no favorece a nadie: ni a Vinicius, ni al fútbol ni al público, que sin saber se mete con el chaval. Lo que tenemos que hacer entre todos es disfrutar del fútbol, que es un deporte muy bonito. Hay que dejar polémicas y tonterías a un lado".

El brasileño vive en el filo y el parecer del Madrid es que es el momento de poner fin a la batalla perenne. Ya ocurrió, por ejemplo, en época de Cristiano Ronaldo. Los compañeros arropan a Vini y buscan que la historia no se repita. Futbolísticamente, nadie pone en duda la valía del extremo, que volvió a ser, pese a todo, el desequilibrante por excelencia de los suyos. Ahora, toca trabajar el otro lado: concentración y fuerza en el discurso para evitar que cada fin de semana exista un nuevo capítulo de este calibre.