Vinicius no camina solo: el Madrid le protege en el campo

Vinicius recibió en El Sadar una nueva modalidad de insulto. En el final de un minuto de silencio, interrumpiendo el recuerdo a Turquía y Siria, países sacudidos por la tragedia de los terremotos. Mientras todo el estadio permanecía callado se alzó una voz: "Vinicius hijo de puta", un grito que avanzaba otro temporal, en Pamplona contra el jugador brasileño. Su equipo no le dejó solo.

El futbolista del Real Madrid fue silbado e insultado cada vez que agarró el balón, como le ocurrió en Mallorca, aunque esta vez solo sufrió tres faltas sancionadas por el árbitro. Vinicius se revolvió ante rivales y también ante el colegiado, se encaró con Moi Gómez, vio la tarjeta amarilla y las tuvo con Munuera Montero. En cambio, en el choque contra Osasuna, Vini contó con el apoyo de sus compañeros.

Pese a la hostilidad del ambiente y su escaso acierto de cara a gol, Vinicius no paró de intentarlo en todo el partido. Falló tres mano a mano, le anularon dos goles y finalmente le entregó la asistencia decisiva a Fede Valverde, que abrió el marcador. El Madrid funcionó pese al viento en contra. Y se vio un cambio de estrategia en la defensa de Vini: de dejarle hacer la guerra por su cuenta a apoyarle sobre el verde.

El primer paso lo dio Ancelotti. Cuando más caliente estaba el partido, justo antes del descanso y con el encontronazo entre Vini y Moi Gómez, el entrenador del Real Madrid se dirigió al centro del campo para pedirle explicaciones a Munuera Montero sobre una falta que había señalado. Ancelotti marcó territorio muy enfadado, apartando a sus jugadores de las protestas, y personándose él.

Vinicius no cambió su actitud en Pamplona. Protestó al colegiado y también a los rivales, pero al brasileño no le afecta en su juego. Completó siete regates exitosos y robó cinco balones, además de ser la referencia siempre del Real Madrid, y abrir el muro local con el pase de gol a Fede. Sí cambiaron sus compañeros, que saltaron más a defenderle.

Militao encabezó la protección a Vini, junto a Alaba y Rüdiger. Ambos le acompañaron en sus protestas, a las que siguió Nacho. El capitán del Real Madrid vio la tarjeta amarilla desde el banquillo por reclamar una falta que no le señalaron a Diego Moreno sobre el brasileño. En Mallorca Vinicius no contó con tanta ayuda de sus compañeros. Los blancos empiezan a darse cuenta de que también tienen que protestar para descargar a su crack de todos los líos.

Courtois continuó la defensa a Vinicius ante la prensa: "En el minuto de silencio escuchamos un 'hijo de...' y es lamentable. Luego cantaron 'Vinicius, muérete'. Lo dicho, lamentable. Este estadio tiene un ambiente 'guay' para jugar al fútbol, aprietan mucho, pero no hacen falta decir esas tonterías. No hay que mirar siempre a Vinicius, también a la gente", comentó el arquero belga.

Sin perfiles como Casemiro o Sergio Ramos, el Real Madrid reaccionó en grupo contra Osasuna, arropando a Vinicius. El brasileño es el mejor en el regate pero no en sus maneras de quejarse ante los árbitros, y ahí necesita la ayuda de sus compañeros. Los blancos no se salieron del partido en ningún momento, y Vinicius fue el mejor pese a las trampas que le pusieron.