REAL MADRID

Vinicius ya no necesita a Benzema para brillar en soledad

El brasileño ya es el jugador de LaLiga con más goles producidos entre todas las competiciones oficiales.

Vinicius Jr durante el encuentro. /GETTY
Vinicius Jr durante el encuentro. GETTY
Albert Blaya

Albert Blaya

Ya ni el ruido puede mitigar el impacto de Vinicius Jr, que produce de forma constante, como si el gol o la asistencia fuesen una consecuencia lógica en vez de un premio; una rutina. Ante el Villarreal, ni Juan Foyth pudo con él, uno de los defensores que mejor le ha interpretado. El argentino terminó con seis faltas, una amarilla y la paciencia agotada ante la energía desbordante del brasileño, que le buscó atacar siempre de mil maneras. Su mayor virtud es la de jugar siempre de la misma forma.

La mejor noticia para el Real Madrid es la forma en la que están llegando estas cifras (21 goles y 14 asistencias), que lejos de contar con un Karim Benzema que las guie y ordene, algo que sucedió el pasado curso, nacen del fuego interno que acompaña a Vinicius en cada acción. Ya no necesita de forma imprescindible al francés para que le aclare ataques y le señale espacios a ocupar, sino que es su propia lectura la que le lleva a devastar en distintos escenarios. Ante el Villarreal, Vinicius no necesitó nada más que el balón al pie o al espacio para desequilibrar constantemente.

El momento de Vincius llega en el mejor momento del curso, con el Chelsea esperando el miércoles y la final de Copa en el horizonte. Después de cuajar uno de sus mejores partidos desde que es jugador blanco con su exhibición en Barcelona, el partido ante el Villarreal, que tenía aires de probatura para Ancelotti, volvió a confirmar que para el brasileño no hay momentos de descanso ni partidos de impass. Su tenacidad le lleva a estar siempre al máximo nivel.

Este partido cobra más relevancia viendo los problemas que ha tenido el Chelsea del (re)debutante Lampard para frenar las transiciones ante los Wolves, con un equipo que desprotege la pérdida y (sin Kanté), tiene dificultades para frenar los contragolpes del rival. Con Rodrygo cayendo dentro, Vini suma a un socio más cercano sobre el que apoyarse y desequilibrar, explotando una sociedad que llevaba tiempo amenazando con salir a la superfìcie. Está por ver si el próximo miércoles, Lampard opta por meter a un cuarto centrocampista para frenar lo que Vinicius pueda hacer en ese perfil, aunque ahí espere Reece James, un enorme lateral.

El brasileño es ya uno de los mejores del mundo, algo que ya dejó claro el pasado curso, pero en este ha añadido más registros técnicos, más clarividencia y, sobre todo, más capacidad de generar situaciones de ventaja desde la pura individualidad. El no necesitar a Benzema cerca le hace menos dependiente y más peligroso, y demuestra que el problema del brasileño este curso cuando no ha estado bien no ha sido solo suyo, sino del equipo para alejarle marcas y aclararle el panorama.

¿Cuál es el siguiente paso de Vinicius? Esta debería ser la pregunta que debería realizarse el aficionado y el club este verano para analizar con frialdad qué necesita el Real Madrid arriba, qué piezas priorizar y cómo construirse alrededor de su figura, porque este debate debe cerrarse: el brasileño tiene que ser el punto neurálgico del proyecto madridista a largo plazo, por muchas tentaciones que puedan llegar desde fuera.