Vinicius: entre las patadas rivales y el consejo del vestuario

Vinicius Junior volvió a ser la estrella del Real Madrid contra el Mallorca. Un nuevo partidazo del brasileño, con gol incluido, con el que demuestra que está entre los mejores del mundo. No hay dudas respecto a su valor futbolístico, muy por encima de todo lo demás. Sin embargo, en esta ocasión su exhibición quedó ligeramente enturbiada por sus continuas 'peleas'. Con los jugadores rivales, con el banquillo visitante, o con el propio Figueroa Vázquez, árbitro del encuentro, que no fue capaz de mantener bajo su control el partido durante los 90 minutos.

En el vestuario ya le han pedido calma en alguna ocasión. No quieren que las continuas protestas del extremo puedan desembocar en una expulsión o perjudicar al equipo de una u otra manera. También respecto a un exceso de regates, que enfadan al rival y que pueden provocar una mala entrada que acabe en lesión. Entre los que más le aconsejan está Ancelotti, que es quien más se dirige a él durante los encuentros y también se encarga de sosegarlo cuando ve que está a más revoluciones de las necesarias.

La situación contra los baleares se ha visto en muchas ocasiones desde que llegó al Madrid, y es aún más habitual desde la temporada pasada. La forma de jugar del brasileño, en la que predomina el regate (en el triunfo y en la derrota) no gusta a todos. Ancelotti lo explicó en rueda de prensa tras el encuentro. "A veces puede pasar que el rival se enfada, siempre intenta regatear y lo entiendo. Si pierdes te enfadas más de lo normal, pero esto pasa en el fútbol. Y él, con su experiencia, debe aprender", expresó el entrenador.

Recibió un total de tres falta. Su principal rival sobre el verde fue Pablo Maffeo. El lateral lo persiguió durante todo el partido y ya al final fue a por él de manera descarada. Lo mismo sucedió con Valjent, quien perdió los nervios al final tras una jugada individual del carioca. Intercambió más que palabras con ambos. También con Aguirre, al que parecía recriminarle por la agresividad de sus hombres.

 

Lo cierto es que en el Real Madrid hay preocupación por las continuas faltas que recibe en cada partido. Se entiende que son órdenes directas por parte de entrenadores y jugadores. Tratar de frenar a un futbolista vertical y que tiene mucho equilibrio y potencia en el tren inferior como para ser parado siempre por las buenas. El año pasado fue el cuarto jugador que más faltas provocó en LaLiga (74). Además, expresan que no se ataja mediante castigos lo suficientemente severos por parte de los árbitros.

Por este motivo Vinicius se las tiene 'tiesas' con los colegiados. Su carácter competitivo hace que no solo se encare con rivales, sino que salte con vehemencia con los trencillas. El año pasado, en la temporada 2021/2022 le mostraron seis amarillas en LaLiga y solo una de ellas fue por una falta. Dos llegaron tras encararse con adversarios, una por protestar, otra por perder tiempo y una más por celebrar un gol saltando a la grada.

Vini sigue los pasos de su compatriota Neymar, con el que comparte algunas características como el regate, el carácter o la velocidad. Sus reacciones a las patadas rivales y a las decisiones de los árbitros son similares. Al ex Santos le ha pasado factura en muchos partidos de su carrera, algo que debe tener en cuenta Vinicius de aquí en adelante. Valorar si es positivo para él mantener esta línea con los colegiados y rivales o si, por el contrario, no suma para conseguir objetivo al equipo.