El antideportivo gesto de Maffeo y un caño para el recuerdo marcan el regreso de Vinicius al Bernabéu
El brasileño protestó las numerosas faltas que recibió y levantó al Bernabéu en contra de un Muñiz Ruiz que perdió las riendas del partido.

Vinicius Junior volvió al Santiago Bernabéucontra el Mallorca . No lo pisaba desde el 11 de noviembre, en la goleada al Valencia. Después, convocatoria con Brasil y lesión en el partido contra Colombia. Regresó antes de lo previsto y, cuando todo el mundo lo esperaba de suplente, Ancelotti lo colocó en el once. El italiano lo había visto recuperado al 100% durante los entrenamientos y quería darle rodaje antes de la Supercopa.
Víctima de la falta de minutos, se le vio algo desacertado en los primeros minutos. Una carrera infructuosa, un pase equivocado o un resbalón evidenciaban que todavía necesitaba césped para reencontrarse. Lo hizo hacia el final de la primera parte. Primero, con un par de taconazos para romper rivales. Pero lo que levantarlo a él y al Bernabéu fue un caño perfecto a Samu Costay un disparo que no acabó en gol por culpa de una gran para de Rajkovic.
Lo que también empezó a calentar a Vinicius fueron los enganchones con los rivales, algunos de ellos viejos conocidos. Como Raíllo, con el que vivió un nuevo capítulo. El central le hizo varias entradas al brasileño y se jugó la expulsión con un codazo sin el balón en juego. También se las tuvo con Rodrygo, al que trató de sacar del partido con empujones.
🗣 Como ha dicho @Miguel_An_Roman en la retransmisión de @DAZN_Es...
— LALIGA (@LaLiga) January 3, 2024
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Y como no podía ser de otra manera, también las tuvo con Maffeo, que le dedicó un feo gesto durante la primera parte. Se llevó las manos a la cara haciendo el gesto de 'llorón' mientras Vini protestaba una de las faltas que le habían hecho. Un nuevo capítulo en una pelea que seguro tendrá varios más.
Sin embargo, con quien más peleo Vini durante la primera parte fue con Samu Costa. Largas conversaciones y muchos insultos sobre el campo hasta llegar a encararse. Todo comenzó por varias entradas del mallorquinista sin sanción por parte del árbitro. En su tónica habitual, Vinicius recriminó cada una de ellas a Muñiz Ruiz, lo que no gustó a Costa y así se lo hizo saber.

Esta situación desató la ira de la afición. También una amarilla a Lunin después de protestar una falta en el área del Real Madrid. En un partido en el que no estaba pasando nada, el árbitro perdió el control, enfadando a una grada que lo despidió con gritos de "¡fuera!, ¡fuera!".
En el minuto 60, en un cambio preparado por el cuerpo técnico, Vini se sentaba en el banquillo. No sin recibir antes la ovación de un Bernabéu que lo echaba de menos.