REAL MADRID

Con Vinicius vuelven a chocar en el Real Madrid la estrategia digital y la deportiva

La temporada pasada, Ancelotti alzó la voz después de que un error de edición en un vídeo incluyera aquel "Le voy a decir dos cositas al Raíllo este".

Vinicius celebra su primer gol ante el Valencia, en Mestalla. /GETTY
Vinicius celebra su primer gol ante el Valencia, en Mestalla. GETTY
Sergio Gómez
Alfredo Matilla

Sergio Gómez y Alfredo Matilla

Una publicación del Real Madrid en sus redes sociales, que contenía un logo inspirado en la evolución del mono al ser humano, desató una crisis con Vinicius por la que amenazó con no jugar, tal y como informó Relevo en exclusiva. Sucedió dos días antes del regreso del brasileño a Mestalla (2 de marzo), en el punto más álgido de su lucha contra el racismo y en plena polémica por el veto del Valencia a las cámaras de Netflix que iban a grabar escenas para el documental del futbolista. Una imprudencia que volvió a poner de manifiesto el siempre difícil equilibrio entre todos los departamentos de una entidad, en este caso el Real Madrid, para que el sistema funcione con normalidad.

Aunque es infrecuente que se cometan deslices así en el club blanco -cada publicación debe superar varios filtros de aprobación-, el de Vinicius no es el primer caso de roces entre la estrategia deportiva y la digital. El anterior, y que también resultó controvertido, sucedió la temporada pasada, antes de un Real Madrid-Mallorca que se presentaba caliente tras unas declaraciones de Raíllo sobre Vinicius. Ambos arrastraban cuentas pendientes.

"Si yo mañana tengo que poner un ejemplo a mis hijos, les pondré a Modric, a Benzema, pero nunca a Vinicius", declaró el mallorquinista a DAZN. Días después, un error a la hora de editar las imágenes del entrenamiento propició que se captaran las siguientes palabras de Carvajal: "Le voy a decir dos cositas al Raíllo este".

Ninguno de los responsables que dieron luz verde se percataron de que el vídeo distribuido por los canales oficiales contenía este audio. Normalmente, este material se revisa concienzudamente para evitar que se filtren instrucciones del técnico o alguna pista sobre onces o lesionados, pero en aquella ocasión falló la edición y motivó un pequeño incendio en Valdebebas.

Enfado de Ancelotti... y aviso

Uno de los que más se molestó, y así lo hizo saber en los despachos correspondientes, fue Carlo Ancelotti. Siempre ejemplar en las conferencias de prensa y partidario de que los partidos no le lleguen inflamados por alguna salida de tono ante el micrófono, se encontró sin previo aviso con una subida de temperatura causada por una equivocación de los suyos. El entrenador se revolvió y advirtió que este tipo de cosas no podían suceder. El desliz con el audio calentó el encuentro, la afición silbó los 90 minutos a Carvajal y a Vinicius y el Madrid acabó perdiendo 1-0 ante un Mallorca que cometió hasta 29 faltas (cinco tarjetas), diez sobre el brasileño.

En el Real Madrid son conscientes de que la labor de cada uno de los trabajadores debe ir encaminada a que todo su esfuerzo se refleje después en el césped. Y en este apartado, el departamento de estrategia digital es relevante. Los tentáculos del club impactan en todo el mundo (fue el primer club del mundo en superar los 500 millones de seguidores en redes) y en todas las plataformas: Twitter, Facebook, Tik Tok, Instagram, Youtube... De ahí que cualquier cabo suelto pueda acabar alterando dinámicas de equipo y convivencias.

Tanto futbolistas como cuerpos técnicos, por desconfianza ante posibles filtraciones o por tranquilidad debido a la presencia de patrocinadores alrededor de la expedición, prefieren estar apartados, viajar solos. Quieren preservar su intimidad. Por ese motivo se ha normalizado ya que muchos equipos vayan por un lado y el resto de personal por otro.

Esto no quiere decir que la relación de jugadores con los trabajadores de contenidos o de comunicación sea fría. No en vano, el trato con muchos de ellos es cercano y, en ocasiones, fluido. Hay futbolistas, por ejemplo, que les piden archivos con imágenes para colgarlas en sus propias redes sociales o incluso hay quien 'sugiere' alguna publicación. Sin embargo, fallos como el que sufrió Vinicius, evidencia que la comunión está expuesta a cualquier grieta y que el mínimo error puede derivar en un polvorín.