SEVILLA 2 - MALLORCA 1 | QUIQUE SÁNCHEZ FLORES

"He visto llorar a sevillistas abrazándose a mí, ahora me acuerdo..."

Quique Sánchez Flores tiró de emotividad para reconocer a los aficionados y su sufrimiento esta temporada.

Quique Sánchez Flores./EFE
Quique Sánchez Flores. EFE
Varias Agencias

Varias Agencias

El entrenador del Sevilla, Quique Sánchez Flores, se mostró feliz por el triunfo por 2-1 ante el Mallorca, con el que su equipo sella virtualmente la salvación, destacó el "buen partido" de sus jugadores en la segunda parte y dijo que, lejos ya del "temor" que había a complicarse la permanencia, "ojalá" hagan "un final de temporada digno".

Quique Sánchez Flores se acuerda de los sevillistas.

"Sabíamos que el Mallorca sería un rival incómodo, que nos emparejaría por todo el campo. Es defensa, un equipo muy serio y muy firme. No hicimos un buen primer tiempo, con muchas dificultades para llegar a la portería contraria, pero en la segunda parte hemos hecho un buen partido, cambiando la dirección", declaró tras el encuentro el técnico madrileño.

Cuestionado por los buenos resultados de su equipo en las últimas jornadas, tras haber enlazado por primera vez tres victorias en esta campaña, argumentó que "es una aventura difícil de explicar" y que "cuando acabe la temporada ya habrá tiempo" de analizar, pues "pasan muchas cosas en momentos difíciles" y "es un proceso largo".

"Estamos lejos del temor que había. Éste es un triunfo para los aficionados. Ojalá hagamos un final de temporada digno", aseveró el preparador sevillista, quien también habló de nombres propios y de su rendimiento en el partido contra el Mallorca, entre ellos del serbio Nemanja Gudelj, quien este lunes volvió a jugar de central y se retiró lesionado a los 81 minutos.

Para Quique, "Gudelj ha hecho un gran partido, ha sentido algo extraño" en la pierna derecha "y ha salido del campo", mientras que del delantero canterano Isaac Romero, autor del 2-0, subrayó que "desde el día uno que comenzó a jugar" con él y su cuerpo técnico "es un ejemplo".

"No es fácil que la afición coree tu nombre como ha hecho con él (al ser cambiado). Es gente honrada que entiende la profesión", afirmó. Y recordó lo mal que lo han pasado sus seguidores: "Los más perjudicados son los aficionados del Sevilla que lo han pasado muy mal. Ahora estamos en una situación relativamente bien, pero miro y me acuerdo mucho de la cantidad de sevillistas que me he encontrado cara a cara y me han pedido por favor que el equipo no bajara y he visto llorar a sevillistas abrazándose a mí. Ahí los he visto llorar. Yo no tenía la respuesta que ellos querían tener. Tan inmediata... Era imposible. Ahora me acuerdo mucho de ellos, porque estarán en sus casas, con sus familias, donde estén. Están pensando que su equipo por fin, ha salido de una situación extraña, caótica... Como quieras llamarlo".

Sobre el derbi sevillano del próximo domingo en el campo del Betis, el madrileño enfatizó que "son partidos que se juegan en una Liga aparte", aunque no quiere hablar "mucho" sobre esta trascendental cita y prefiere que le "expliquen todo el proceso antes del partido", si bien precisó que "desde la distancia, como jugador y entrenador", sabe perfectamente que "para el sevillista es un partido especial".

El entrenador del Sevilla también declinó pronunciarse sobre su futuro al no haber acabado aún la temporada. "No se sabe qué va a pasar, ni conmigo ni con los jugadores. Ojalá digamos que se le ha dado un vuelco a una temporada que tenía mala pinta", aseveró.