Xabi Alonso, en el horizonte de Ancelotti para ganar a Hacienda y no entrar en prisión

Ancelotti librará en los próximos meses uno de los partidos más difíciles de su carrera: tratar de eludir la petición de cuatro años y nueve meses de cárcel que pesa sobre él por, supuestamente, haber defraudado más de un millón de euros a Hacienda en los ejercicios de 2014 y 2015. Enfrente tendrá a un rival complicado (el fisco) y deberá explicar pormenorizadamente por qué omitió el rendimiento correspondiente a la explotación de sus derechos de imagen, pero también cuenta con precedentes favorables que evidencian que no todas las acusaciones de la Fiscalía llegan a transformarse en una condena.

El caso más significativo, y que además guarda ciertas similitudes con el de Carletto, es el de Xabi Alonso, pupilo del italiano en el Real Madrid (2013-2014) y el Bayern (2016-2017) y candidato a sustituirle en el banquillo de Chamartín cuando Ancelotti termine su ciclo.

En el caso de Ancelotti, el Ministerio Público imputa dos delitos al actual entrenador del Real Madrid relacionados con la no-declaración en España de sus derechos de imagen. Según la acusación, Carlo cedió el 50 por ciento de los mismos al club blanco al fichar por él el 4 de julio de 2013 (el porcentaje habitual) y dejó el 50 restante en poder de una sociedad "innominada" y "no determinada" que actuó en su representación y que resultó ser Vapia LLP, domiciliada en Londres, y no Vapia Limited, constituida en las Islas Vírgenes y a la que había cedido sus derechos de imagen el 1 de julio de 2013 por un período de 10 años y a cambio de 25 millones.

"De esta forma, el acusado (Ancelotti) se valió de la sociedad Vapia LLP para que esta se presentara formalmente ante el Real Madrid como titular de los derechos de imagen, a pesar de que ni siquiera formalmente los tenía atribuidos, ya que el contrato de cesión referido de 1 de julio de 2013 era con Vapia Limited", agrega la Fiscalía.

Alonso se enfrentó a un escenario similar en 2018, cuando el Ministerio Público le denunció por tres delitos contra Hacienda en los ejercicios de 2010, 2011 y 2012 (también durante su etapa en el Real Madrid) y solicitó cinco años de cárcel para él por ceder sus derechos de imagen a una sociedad con sede en la isla portuguesa de Madeira, un territorio de baja fiscalidad.

El técnico del Bayer Leverkusen defendió su inocencia desde el primer día y se mantuvo siempre firme en su postura: no actuó con intención de ocultar ni con mala fe, sino que simplemente optó por una opción fiscal más ventajosa. Sin embargo, Hacienda y los fiscales interpretaron su modus operandi como un negocio jurídico simulado para ocultar la correcta tributación de sus rendimientos y defraudar al fisco.

Alonso vivió un larguísimo proceso y acudió en repetidas ocasiones a los tribunales para sostener su versión. De hecho, el tolosarra se negó a pactar con la Agencia Tributaria y la Fiscalía (una práctica muy común entre los deportistas para evitar penas más altas) y optó por llegar hasta el final. En octubre de 2023, después de cinco años de batallas legales, la Sala Penal del Supremo confirmó su exculpación, que ya había sido decretada en anteriores instancias por la Audiencia Provincial de Madrid y el Tribunal Superior de Justicia autonómico. La Abogacía del Estado, en representación de Hacienda, había recurrido ante el alto tribunal este último fallo.

Días después, el exjugador relató su calvario ante los medios de comunicación: "Me siento como si hubiera ganado un título. Las autoridades de Hacienda y los fiscales me persiguieron, y encima me pedían prisión. Creo que sabían que no tenían razón y sólo querían presionarme para que alcanzara un acuerdo, pero yo fui testarudo. Quise luchar hasta el final y lo conseguí".

En la hemeroteca también figuran otros múltiples ejemplos de atletas que vencieron sus disputas contra la Fiscalía, aunque por motivos distintos: el piloto de motos Dani Pedrosa, por ejemplo, demostró que no estaba obligado a tributar en España en 2005 y 2006 (sino en Reino Unido, donde residía) y Hacienda le devolvió unos tres millones. Pese a que los hechos se remontan a hace casi 20 años, Pedrosa tuvo que esperar a ganar el pleito a diciembre de 2023. La Agencia Tributaria le había incluido en su lista de morosos de 2015.

Distinto desenlace tuvieron los casos de estrellas como Cristiano Ronaldo y Messi. El portugués alcanzó un acuerdo de conformidad con la Fiscalía en enero de 2019, acusado de aprovecharse de una estructura societaria creada en 2010 y de eludir el pago de 5,7M€ por los derechos de imagen: pagó una multa de 19M€ por fraude y pactó una pena de 23 meses de prisión que no cumplió. Messi, por su parte, fue condenado a 21 meses de cárcel por defraudar 4,1M€ en sus declaraciones del IRPF de 2007, 2008 y 2009, también a raíz de los ingresos obtenidos por los derechos de imagen.

Ahora, Ancelotti deberá preparar su defensa para demostrar su inocencia y que no incurrió en lo que le acusa el fisco: omitir "los rendimientos de los derechos de imagen con el fin de eludir la tributación", tanto los recibidos por el Real Madrid como de otras marcas por eventos varios, y acudir a un "complejo" y "confuso" entramado de fideicomisos y sociedades interpuestas para canalizar el cobro de los derechos de imagen, "simulando" así la cesión de sus derechos de imagen a entidades "carentes de actividad real" y domiciliadas fuera de España.