Xavi se abre en canal y contradice a Laporta: "Lo que quiero es un equipo con alma que se deje la piel"

Antes del partido ante el Almería, el protagonista del FC Barcelona durante la semana había sido el presidente, Joan Laporta, que el lunes ofreció una entrevista a la Agencia EFE en la que, entre otras cuestiones, hablaba de Xavi. Se mostró convencido de que se podrían ganar títulos, incluso más que los del curso pasado (Liga y Supercopa), dejó claro que el técnico de Terrassa seguirá hasta junio "pase lo que pase" y destacó una cualidad por encima de otras: "Protege a sus jugadores y eso habla bien de él".

La exigencia ya fue un asunto de debate en el Barcelona, especialmente en la época de Ernesto Valverde en la que se destacó que la plantilla se entrenaba poco con el liderazgo dentro del vestuario de Leo Messi. Avalado por la Liga del curso pasado, el Barça ha perdido su solidez defensiva y su compromiso en la presión, mientras que Xavi justificaba el bajo rendimiento a las lesiones (que han hecho mella) y a las críticas desmedidas del entorno que afectaban a los jugadores. Se vivió otro episodio contradictorio la semana anterior en Amberes.

Xavi facilitó la lista de convocados en la que se quedaban fuera jugadores como Lewandowski, Araujo, De Jong y Gundogan. Era un partido intrascendente en lo deportivo, con el Barça ya clasificado como primero de grupo para octavos, pero no en lo económico: la victoria daba 2,8 millones a una entidad asfixiada. Hubo un cambio en la lista que incluyó al polaco, al alemán y al central uruguayo, mientras que el holandés no acudió al estar enfermo. Posteriormente, hubo esas contradicciones en las explicaciones. Xavi habló que se consensuó el cambio, Deco que fue cosa del entrenador y Laporta que se pretendía realizar 'team building'. Matices de una situación, cuanto menos, sorprendente y excepcional.

Y este miércoles después del 3-2 sufrido ante el Almería, de los cambios del técnico al descanso y de los silbidos de la afición en una primera mitad "inaceptable", todo giró de nuevo. Xavi ha utilizado otro discurso y se ha mostrado duro, más que nunca, con la plantilla. No ha querido señalar a nadie el técnico, pero ha lanzado frases lapidarias en la sala de prensa como la de que "tenemos que correr como animales" para suplir otras carencias, entre ellas "la falta de calidad". El técnico habló de no poder compararse con el equipo de 2010, el de Pep Guardiola, donde él era uno de los jugadores bandera. El de Terrassa ha sacado el látigo justo cuando le han ratificado hasta final de curso y han destacado su proteccionismo a la plantilla.

El técnico puso como ejemplo del "alma" que debe tener el Barcelona a Sergi Roberto, uno de los capitanes y autor de dos tantos (un larguero impidió el hat-trick), quien estaba relegado a la irrelevancia en su último año de contrato aunque el técnico siempre ha destacado su comportamiento "Lo que quiero es un equipo con alma y que se deje la piel en el campo", apuntó el técnico. El tarraconense no jugaba desde el 8 de octubre, cuando justamente anotó otro gol salvador para sumar un punto ante el Granada (2-2). Dos meses y medio sin jugar para salir al rescate de una plantilla falta de rendimiento en todas las facetas del juego.

Después de las vacaciones de Navidad, la temporada del FC Barcelona entra en otra dimensión y el técnico azulgrana espera que la plantilla recupere el espíritu, al menos, de la temporada anterior. La Copa inicia su enero determinante, entre medio se jugará la Supercopa en Arabia y los azulgrana necesitan recortarle puntos a Girona (6, partido menos) y Real Madrid (4, partido menos) si quieren aspirar a la Liga. Y el Nápoles llega en febrero. Un mes y medio donde se puede decidir todo.