Zubimendi, renovado hasta 2027

La Real y Zubimendi seguirán juntos. El club ha anunciado hoy que amplía el contrato del centrocampista hasta 2027. El jugador mantiene su cláusula de rescisión: 60 millones de euros. Una declaración de intenciones ahora que su nombre se relacionaba con el Barça y en el momento en el que más está destacando como líder del equipo en el centro del campo. Si la afición txuri-urdin ya estaba de enhorabuena por el buen momento de los de Imanol Alguacil, esta es una noticia más para sacar pecho.

Zubimendi ya había dejado claro que su intención era continuar el conjunto realista y el propio Jokin Aperribay adelantó la semana pasada que el acuerdo estaba "cerquita", algo que han confirmado este viernes. Lo han hecho con una imagen simulando La Tamborrada, un símbolo de San Sebastián, como lo es el centrocampista.

"Mi idea era clara, no quería escuchar nada más, solo lo de aquí dentro. Es el mejor sitio para crecer y es momento de seguir", ha destacado Zubimendi en la web oficial del club. El centrocampista considera que "el proyecto es muy ambicioso", por lo que se adapta a la perfección a lo que busca en este momento de su carrera. "Estoy muy contento, sintiendo el cariño de la afición en todo momento".

La renovación es un paso más del proyecto realista. Ese que está siendo admirado por todos y que se ha ganado el respeto en los últimos años. La Real está construyendo un equipo de futuro con muchos jóvenes y en el que este año han querido incorporar aún más calidad. Roberto Olabe y Aperibay tienen claro que era importante cohesionar el conjunto donostiarra con futbolistas de diferentes generaciones para contar con un grupo homogéneo y, en ese sentido, Zubimendi es clave para enlazar a los nacidos en el año 97, como Oyarzabal o Zubeldia, con los más jóvenes, como Kubo (2001), Momo Cho (2004), Barrenetxea (2001), Turrientes (2002) o Robert Navarro (2002).

Martin Zubimendi ha destacado desde el primer día que vistió la txuri-urdin. Pero si hubo un partido que lo cambió todo, esa fue la final de la Copa del Rey. El centrocampista jugó ese encuentro como titular y demostró que no le tiembla el pulso. En un año en el que alternaba titularidades con Guevara o incluso Illarramendi, el donostiarra fue el elegido por Imanol y cumplió a la perfección. Desde entonces, es intocable.