Aguanta como puedas: Las Palmas y Levante estiran por arriba; el Racing, por abajo

Nadie quiere hacer la goma en el pelotón de cabeza, pero es muy difícil mantenerse a rueda. Las Palmas pegó el enésimo arreón frente a la Ponfe y el Levante ya lleva veinte seguidos. Esta vez, batir al Lugo le sirvió a los granotas para recuperar el segundo puesto. El ritmo es tan intenso que, incluso tras cinco victorias consecutivas, empatar frente al Cartagena hizo caer al Alavés a la tercera plaza. El último tramo de campeonato va a implicar sudar la gota gorda.

Los empates deberían ser por sí mismos buenos porque sirven para sumar, pero unas veces saben a gloria y otras amargan. A Albacete y Burgos, le valieron en Oviedo y Zaragoza para mantener o ampliar ventaja en la pelea por el playoff con una jornada menos por delante. Desilusionado se marchó el Tenerife del partido que podía fijar el objetivo en la promoción. Casi alcanza a los chicharreros el Sporting, que le venció en un Molinón donde se vuelven a vibrar con un chaval. Del décimo al decimoctavo clasificado hay solo cuatro puntos y, algo más lejos, está el descenso. Sin miedo, pero sin confianzas, que falta un buen trecho.

Fue llamativo lo que dijo Fran Escribá tras el partido contra el Burgos: "Si hubiéramos jugado fuera, hubiera sacado a Pape Gueye porque Giuliano estaba muy cansado, pero por la experiencia de otras veces y el runrún de La Romareda, creía que no nos iba a favorecer". La sequía goleadora está siendo el gran quebradero de cabeza del Zaragoza y con los puestos de descenso al acecho, no entrar en pánico es clave. La presencia de Gueye ha sido hasta ahora marginal. Aún no se ha estrenado el delantero y se entiende la decepción en la grada. Sin embargo, ante las ausencias de Azón, Mollejo y los minutos que acumulan ciertos jugadores en un campeonato muy largo, las alternativas, gusten o no, pasan a ser de necesarias a imprescindibles. Un solo gol puede ser decisivo.

Dónde puede llegar este irregular Sporting es una incógnita, que Mareo es un seguro de vida, una certeza. Daniel Queipo Menéndez tiene apariencia menuda, cara de niño y mucho fútbol a sus 20 años. Ha marcado dos goles que han valido seis puntos. El logrado frente al Tenerife mezcló pillería y buen toque. Es un tanto para enseñar a los chavales cómo progresar con el balón, a base de paredes y triangulaciones. Cambió en enero del dorsal 30 del filial por el 16 en la primera plantilla. No está siendo una temporada para disfrutar en el Molinón, pero desde la escuela rojiblanca siempre llegan buenas noticias.

El Levante no pierde y ya van 20 jornadas. De tanto repetir la imbatibilidad granota, nos parece hasta natural lo extraordinario. Así que cada jornada se debe destacar. Ni siquiera tener a cuatro de sus cinco centrales lesionado hizo doblar la rodilla a los del Ciutat de Valencia. Calleja no conoce la derrota liguera y esta semana su equipo ha mostrado otra virtud en Orriols: la capacidad de reacción. Al bárbaro empate de Sebas Moyano (no se lo pierdan), respondió Pablo Martínez en apenas un minuto. La temporada del centrocampista madrileño está siendo otra de las notas destacadas de un conjunto valenciano que en otra Liga tendría, por números y sensaciones, pie y medio en Primera. En esta Segunda, hay que ir a por el partido 21, medio campeonato sin perder, para seguir en la pelea.

Interprétese con ambigüedad la expresión porque esta vez sirve tanto para lo bueno como para lo malo. Entró el lateral del Alba en el minuto 64 y un minuto después le dio la gran alegría a los manchegos. Sin embargo, con el gol del empate bien fresco, se tuvo que marchar resignado por lesión. Una de las revelaciones en el conjunto manchego dio un punto muy valioso en el Tartiere. En el 71 se retiró antes de tiempo. 7 minutos que dieron para mucho.

Quieren demostrar los de Garitano que la pájara frente a Alavés y Cartagena se ha superado. Cinco goles encajó en esos dos compromisos el conjunto armero. Volver a echar el candado era prioritario y se logró frente a Lugo y Villarreal 'B'. Ni las abundantes bajas contra el filial del submarino frenaron a Rahmani ni Aketxe. Ambos demostraron la importancia de ocupar bien los espacios ante la posibilidad de una segunda jugada o un rechace: estaban en el momento justo en el lugar adecuado.

El extremo del Racing lleva cuatro goles en los últimos tres partidos. Solo eso sería suficiente para marcar diferencias, pero su influencia va más allá. Ataca, defiende y se ha convertido en la mejor correa de transmisión de José Alberto en el Racing.

Cerca de cumplir 24 años, los dos goles contra el Andorra mostraron una combinación de velocidad y sangre fría, que recuerda la mejor versión del chaval al por el que se lanzó el Mónaco cuando militaba en la cantera del Barça.