Alberto González, el entrenador récord del Albacete con su libreta y psicología: "Es un líder invisible"
El técnico malagueño suma cinco victorias seguidas y acaricia la permanencia. "Es muy metódico", dice su entorno más íntimo.

En el Carlos Belmonte se vuelve a respirar felicidad. Las cinco victorias seguidas de la mano de Alberto González, un registro de récord para el Albacete en el fútbol profesional, han puesto al equipo acariciando una permanencia que por momentos se vio en peligro. Si dolorosa fue la despedida de Rubén Albés, las dudas que se cernían sobre la apuesta con Alberto se han despejado en unas pocas semanas. Los resultados mandan y el Albacete es ahora uno de los equipos más en forma de la categoría.
Curtido en las categorías inferiores del fútbol andaluz, Alberto está aprovechando su momento en la élite. De formador de entrenadores, como profesor del CEDIFA, a teórico del fútbol con libros como 'Dinámica del juego desde la perspectiva de las transiciones", el técnico siempre ha sido muy valorado en los clubes por los que fue pasando. De hecho, el pasado verano el Betis, del que ya había formado parte hace una década en sus categorías inferiores, lo rescató para dirigir al Betis Deportivo y continuar con ese proceso formativo de los jóvenes.
"Lo conocí en la Facultad del Deporte cuando era alumno. Ya entonces era destacado, era muy maduro", señala Luis Fradua, profesor de la Universidad de Granada y la persona que guió esos primeros años de Alberto. La trayectoria de ambos continuó en el Betis, cuando Fradua fue nombrado director de cantera, con una relación que han mantenido en el tiempo. "Era muy bueno, muy intuitivo en cualquier puesto que desempeñara. Es inteligente, discreto y trabaja bien con las personas", añade Fradua, que conoce bien tanto su lado personal como el profesional.
"Tiene mucho conocimiento de fútbol, lleva mucho tiempo estudiando. Le gusta reflexionar sobre por qué juegan así sus equipos o los rivales, por qué no rinde... Siempre está intentando aprender. Siempre le está dando vueltas a la cabeza. Es una persona inquieta en ese sentido", dice Fradua, una cuestión que corrobora Alberto Santana. "Es mi padre futbolístico", resume quien conociera a su homónimo en el Betis y con quien fue segundo entrenador en el Poli Ejido, director deportivo y hasta representante. "Lo dejamos hace dos meses, que no podía atenderlo", dice Santana, que ha vivido de cerca ese crecimiento de González: "Es una persona muy metódica, que estudia mucho a los rivales y a su equipo. Su progresión ha ido relacionada con la delegación que realiza sobre su cuerpo técnico. Sabe rodearse y sacar el 100% de todos".
Al Albacete llegó acompañado de su hermano, Enrique González, y de Juanjo Rico como preparador físico. "Tuvo una oferta del Lugo pero exigió firmar con su cuerpo técnico y no se dio", comenta Santana, que destaca una palabra del vocabulario futbolístico de González: "Valores. En el Poli Ejido teníamos un cartel grande donde indicaba lo que le gusta: anticipación, solidaridad, trabajo en equipo... Todo eso se nota ahora en el Albacete. Ha conseguido unir al equipo y está creando una familia", destaca Santana. "A nadie del Betis le sorprende lo que está alcanzando Alberto. Ya en su primera etapa dejó huella por su capacidad de trabajo y preparación", comentan desde la ciudad deportiva verdiblanca.
"Tiene mucho conocimiento del fútbol, lleva mucho tiempo estudiándolo; siempre está intentando aprender"
Cantera del Granada CFLa premisa de Alberto González en el Albacete estaba muy clara desde el primer momento. Con su libreta táctica, como técnico al que le gusta insistir en sus conceptos, pero también con trabajo psicológico para cambiar el aire del equipo. "Ha involucrado a todo el mundo. Prácticamente todos los futbolistas han tenido participación y el equipo es ahora más equilibrado", dicen voces autorizadas del vestuario del Albacete, donde la labor de Alberto está sirviendo para recuperar la autoestima y el nivel de jugadores que habían bajado su rendimiento.
Los números atestiguan esa labor del preparador malagueño. Cuatro goles encajados en siete partidos señalan esa prioridad al sistema defensivo para cambiar la dinámica de un equipo en crisis. "Si lográbamos encajar menos, con el talento de arriba sabíamos que lo podíamos sacar", cuentan desde el equipo albaceteño, donde se han tomado al pie de la letra esos mensajes del entrenador. La mejor prueba estuvo en la victoria ante el Leganés, otro equipo sólido y al que es complicado hincar el diente. "Sabíamos que anotar el primer gol era clave", reconoció el propio Alberto, que pidió a sus jugadores saber esperar su momento desde el orden y el compromiso.
"Para él son importante los valores: anticipación, solidaridad, trabajo en equipo... Él crea una familia"
RepresentantePara esa tarea de elevar el rendimiento colectivo, Alberto también ha implicado a toda la plantilla. Rotaciones en las alineaciones para que todos los futbolistas se hayan sentido implicados, a la vez que ha elevado la competencia interna. Jugadores como Ros o Fidel, que no venían contando con tantos minutos en este tramo del campeonato han vuelto a convertirse en relevantes y han colaborado en revitalizar al equipo manchego. "Se merece todo lo que le está pasando. Ha sacrificado muchas cosas. Está cumpliendo un sueño", dice Santana sobre este momento dulce de su amigo. "Seguro que no dice que todo es obra suya, sino que nombraría a todos lo que lo rodean. Es un líder invisible", concluye Fradua, el primero en detectar su talento.
"Ahora vamos a por la sexta", señaló Alberto tras la victoria ante el Leganés. Ni conseguir un registro histórico para la entidad, al que ni siquiera llegó el Queso Mecánico de Benito Floro o César Ferrando, altera el discurso del entrenador. Mentalidad ganadora para sellar la permanencia cuanto antes y cumplir así el objetivo marcado cuando lo contrataron. A Alberto González le ha costado llegar al mundo profesional de los banquillos pero ahora no quiere bajarse de ese tren para el que tanto se preparó durante años.