Así es el 'arquitecto' del milagro del Mirandés: "Al final de temporada reunió al vestuario y dijo los jugadores que le habían callado la boca"
Alfredo Merino es el director deportivo del cuadro rojillo, que marcha en puestos de playoffs a Primera con uno de los presupuestos más bajos de la categoría.
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Verano de 2024. Tan sólo faltaban dos semanas para que arrancara la competición en Segunda División, y había un club que únicamente contaba con diez jugadores en su primera plantilla. Ni para un once inicial. Cinco meses después, el mismo equipo suma 41 puntos, en puestos de playoffs y con la posibilidad este mismo sábado de ponerse segundo en la tabla, a un suspiro del liderato y en ascenso directo a Primera. ¿Cómo es posible? ¿De quién se trata?
Es el Mirandés. Y sí tiene explicación: cuando restaban días para el final del mercado fueron incorporando piezas, que pese a llegar a última hora, estaban medidas y estudiadas gracias a un seguimiento de hace meses. Entre ellos, ya revelaciones de LaLiga Hypermotion: Joel Roca, Jon Gorrotxategi, Joaquín Panichelli. ¿Quién estuvo detrás de esos movimientos?
La respuesta es Alfredo Merino. El director deportivo del cuadro rojillo fue el encargado de diseñar y confeccionar la plantilla del club de Miranda de Ebro para este curso. Y merece un reconocimiento. Además de la propia entidad, una de las más humildes y con uno de los presupuestos más bajos de la categoría, el entrenador Alessio Lisci, y un grupo fantástico de futbolistas.
Alfredo no concede entrevistas. No le gusta mucho hablar de sí mismo. Pero sí lo hicieron otros por él, tras años trabajando juntos y coincidiendo con Merino por cualquier campo de España, desde partidos de cadetes hasta la máxima élite. "Recuerdo una anécdota. En el final de temporada, con el Celta B, Alfredo dio una charla a la plantilla y salió diciendo los jugadores que le habían callado la boca. Eso sirve para definir cómo es. Reconoce cuando se equivoca, cuida siempre de su gente, es detallista". Lo cuenta en Relevo Claudio Giráldez, técnico actual del Celta de Vigo y uno de los hombres de moda en LaLiga, repasando la etapa en la que coincidieron en el filial celeste. Alfredo apostó por él.
"Me acuerdo también cuando discutíamos sobre fichajes y los incentivos que nos ponía por ganar partidos. Nos compró una cafetera, nos invitaba a comer, alguna botella de vino (cuenta entre risas). Es de esas personas que marcan tu vida y tu carrera", comenta Giráldez sobre el director deportivo de aquel Celta B.
A sus 55 años, Merino ya guarda una dilatada trayectoria en sus espaldas. Se inició en el fútbol como entrenador, empezando en equipos modestos como el Becerril o el Palencia, su ciudad natal. Después fue seleccionador de Castilla y León y colaboró con la sub-21 de Iñaki Sáez, justo antes de fichar por el Real Valladolid. Allí ya compaginó las tareas de míster con las de secretario técnico, durante toda la década de los 2000.
Entre medias, una temporada como entrenador del filial del Atlético de Madrid (2005-2006), y luego, su llegada a Tenerife, compatibilizando la secretaría técnica con el banquillo de su segundo equipo (2009-2011). Tanto en sus experiencias en Valladolid como en Tenerife asumió el cargo de entrenador de la primera plantilla durante varios meses.
Tras ello, su fichaje como director de captación del Real Madrid en 2012, de la mano de Ramón Martínez. "Alfredo reúne las tres cualidades que ha de tener cualquier ojeador o director deportivo: profesionalidad, honradez y criterio. Él es un especialista en hacer plantillas. Y un profesional al que no le importa recorrerse 2200 kilómetros por fin de semana para ver jugadores. Su trabajo es extraordinario". Lo dice el propio Ramón Martínez, en una charla con Relevo.
En Valdebebas se siguen acordando de Ramón y de Alfredo Merino. El primero de ellos, con una trayectoria de más de 20 años en el club, entre el primer equipo y la cantera, siempre con la confianza de Florentino Pérez. Alfredo, por su parte, se marchó de La Fábrica en 2021, y le recuerdan trabajadores que coincidieron allí con él: "Si Alfredo Merino te felicita, ojo. Y cuando se le ponía algún jugador entre ceja y ceja casi siempre lo conseguía. Era otro nivel de profesionalidad con él. Te hacía sentir que estabas en lo máximo".
Después, la llamada de Antonio Chaves y su paso a la dirección de cantera del Celta de Vigo, liderando el departamento de captación. Allí estuvo dos cursos y, ahora, el salto al Mirandés, donde esta es su segunda campaña. Quique Cárcel, director deportivo del Girona, habla sobre Alfredo. "Siempre está pendiente de todo, está en todos los campos. Sale un chaval joven y él ya lo tenía controlado, tiene talento con eso. Alfredo la toca mucho. El fútbol le está devolviendo todo el trabajo". Sergio Fernández, el mismo cargo que Quique pero en el Alavés, también tiene palabras para el director deportivo del Mirandés: "Es muy fácil hablar de Alfredo. Hemos intentado trabajar juntos varias veces y su trato es diferencial. Es un ser humano top, de los que siempre están en los momentos difíciles".
Algunos futbolistas también recuerdan cómo Alfredo Merino les marcó, como es el caso de Carlos Martín, delantero formado en la cantera del Atlético de Madrid y ahora cedido en el Alavés. "Me quería fichar en verano para el Mirandés y él ya me daba por perdido. Pero decidí ir allí. Y fue una noche, que serían las 2 de la mañana, le mandé el mensaje y él me respondió al momento. Alfredo es un espectáculo de persona, siempre le estaré agradecido, éramos vecinos y me cuidaba mucho. La camiseta de mi último partido con el Mirandés se la di a él".
En Miranda están encantados con él. "Se sabe todos los jugadores de España de memoria. Es muy trabajador y un gusto poder tenerle con nosotros", comentan. Y mantienen que, pese al gran momento que viven, el objetivo sigue siendo la permanencia. En playoffs y con un equipo basado en la juventud, la entrega y el talento, con un presupuesto muy reducido, Alfredo Merino y los suyos hacen soñar al pueblo rojillo.